martes, 20 de diciembre de 2022

 ExDT Menotti resalta el ADN futbolero argentino y rechaza el exitismo

 /  Buenos Aires (Argentina)  -  20 diciembre 2022 18:26  -  AFP  -  NOTA

El futbolista argentino tiene "un ADN, una genética, una escuela, respetada en todo el mundo" pero una final mundialista "es un partido de fútbol" que se puede ganar o perder, afirmó el exDT y director de selecciones albicelestes, César Menotti.

En un día de euforia popular, con millones de personas que celebran en las calles ganar el Mundial de Catar-2022, Menotti reflexionó: "Ni porque ganamos somos los más grandes e intocables y si no hubiésemos ganado somos un desastre", en declaraciones a El Destape Radio.

"Pensé que a esta altura de mi vida ya no iba a sufrir por el fútbol, pero se sufre igual", admitió sobre las circunstancias dramáticas del triunfo de la Albiceleste, cuando Francia le empató dos veces (2-2 y 3-3), antes de la infartante tanda de los penales (4-2) en Doha.

El entrenador que condujo al equipo campeón en el Mundial de Argentina-1978, dijo que Argentina "lo ganó en buena ley, jugando bien al fútbol, con representatividad".

Pero enseguida invitó a "no exagerar el éxito. Como decía (el escritor español Manuel) Vázquez Montalbán, el éxito te lleva al borde del abismo. Dos pasos adelante y te caes. Dos pasos atrás y estás en la gloria".

Menotti, de 84 años, elogió al equipo formado por el DT Lionel Scaloni: "Es excelente, aún cuando pudo no haber ganado el Mundial" porque "podés ser superior pero estás enfrentando a la selección francesa que no es un equipo del barrio".

"Argentina jugó el primer tiempo como si no tuviese adversario. Tuvo categoría y dominio. Pero cualquier jugador de esa selección (gala) te puede complicar la vida, por más que no jueguen bien en lo colectivo. En un partido pasan muchas cosas", subrayó.

 

- Elogio a Di María -

 

Al elogiar a Scaloni, dijo que "un equipo se define como una orquesta: qué músicos elegís, o sea que jugadores ponés. En el medio de la cancha, Scaloni pone jugadores de buen juego y hasta tienen gol. No poné cuatro volantes a recuperar la pelota".

"No hay ideología futbolera. Cada uno juega como se le da la gana. El futbolista argentino tiene sus raíces. Aprende en el barrio, en la calle, en el club. Hay un ADN. Somos un país que tiene una genética futbolística, una escuela, respetada en todo el mundo", indicó Menotti.

El director de selecciones dijo que "hoy (Lionel) Messi es el mejor del mundo", pero se negó a a hacer comparaciones: "Nunca vi cosa igual a Pelé. Pero cada uno en su época fueron los mejores del mundo como (Johan) Cruyff, Maradona, Messi".

Se le preguntó qué otro jugador argentino lo impresionó y nombró a Ángel Di María: "Ha luchado, hay un periodismo argentino que lo ha maltratado por muchísimo tiempo y él es un jugador de excepción, desde el Real Madrid (España) hasta la Juventus (Italia)".

 

jueves, 15 de diciembre de 2022

 

Cinco claves para conocer al fútbol argentino antes de la final de Catar-2022

 /  Buenos Aires (Argentina)  -  15 diciembre 2022 16:47  -  AFP  /  RECUADRO  -  333Z2BP

- 1. El origen -

 

La génesis del  fútbol en Argentina se remonta a mediados del siglo XIX, cuando fue introducido por marineros británicos en el puerto de Buenos Aires. Los criollos vieron por primera vez a unos tipos correr detrás de una pelota.

Después ingleses, galeses, escoceses e irlandeses fundaron clubes a la vera de las estaciones de los ferrocarriles que construyeron para facilitar el comercio de las materias primas exportadas a  Inglaterra.

Los criollos se adueñaron del fútbol. Le cambiaron el predominio de la fuerza física por una impronta basada en la gambeta, la habilidad, el ingenio, la magia, la picardía, la astucia y el engaño. Así se forjó una identidad que se transmitió hasta hoy en los Messi, los De Paul, los Julián Álvarez, los Ángel Di María.

Juan Branz, doctor en comunicación e investigador, dice a la AFP: "El fútbol no es reflejo de la sociedad. Es un campo relativamente autónomo. Con sus reglas propias, sus agentes y sus instituciones. En Argentina se construyó como parte de una sociabilidad posible, con territorio (el barrio), a través de los clubes. Esa es la magnitud del fútbol en Argentina. Hay una memoria colectiva y personal que se comparte y que opera en estos momentos”.

 

- 2. Los ídolos -

 

La gente se identificó enseguida con ídolos que representaban ese fútbol diferente. Así crearon leyendas como Vicente Zito, Natalio Perinetti, Francisco Varallo e incluso Luis Monti, que encabezó una legión de argentinos nacionalizados italianos que dieron a Italia su primer campeonato del mundo en 1934. Aquellos genios deslumbraron al célebre cantante y compositor de tangos Carlos Gardel, quien los iba a ver a las canchas.

Figuras excelsas a través de los tiempos fueron Ángel Labruna, José Manuel Moreno, Tucho Méndez, Amadeo Carrizo, Ubaldo Fillol, Daniel Passarella, Mario Kempes, René Housemann, Gabriel Batistuta y Román Riquelme. Al olimpo de las leyendas sólo había subido el símbolo histórico de la Albiceleste: Diego Maradona, hasta que hasta que se le unió Lionel Messi.

Lo comenta el historiador Felipe Pigna a la AFP: "Messi entró como Diego en el corazón de los hinchas. Demostró tener dotes de caudillo con su hermosa arenga en el vestuario antes de ganar la Copa América en Brasil-2021. Además de ser el mejor jugador del mundo, es una gran persona, es un tipo muy querible. Mucha gente está contenta por Argentina pero también por Messi. Los que dudaban, lo han incorporado a su corazón".

 

- 3. Los hinchas -

 

Las hinchadas gestaron en Argentina una mística de tribuna que se expandió a todo el mundo, con imitaciones de todo tipo. Se inspiraron a comienzos del siglo XX en los himnos de las canchas británicas. Pero pronto le pusieron sonido local a estribillos ingeniosos. Los hits argentinos se hicieron famosos en los Mundiales, incluso el ya famoso “Muchachos”, con música de la banda de ska y rock La Mosca, para el Mundial-2022, cantado por 40.000 hinchas en Catar y por millones en plazas, bares y parques de Argentina.

También, al igual que en Inglaterra, aparecieron los grupos violentos. En el Reino Unido han logrado combatir a los ‘hooligans’. En Argentina es una asignatura pendiente.

El escritor, profesor y periodista Ariel Scher lo define así: “Podemos citar al escritor Roberto Fontanarrosa, a quien escuché decir que una de las razones por las que el fútbol nos fascina, es porque cuando un 4 de tu equipo saca un lateral es imposible que estés pensando que debés un mes de facturas de luz. El fútbol es un juego y es una identidad y cuando transcurre el juego y la identidad, no estás para otra cosa”.

 

- 4. Momentos culminantes -

 

Argentina lleva conquistados 15 campeonatos sudamericanos (ahora llamada Copa América). Siempre los argentinos se consideraron los ‘campeones mundiales morales’ pero no participaban en las Copas del Mundo por discrepancias políticas con las dirigencias europeas. Reaparecen en Suecia-1958 y pasó el llamado ‘Desastre’, eliminado en primera ronda.

Tras el duelo, rompieron el hechizo los clubes campeones intercontinentales de la Copa Europeo-Sudamericana: Racing en 1967 y Estudiantes en 1968. Hubo que esperar al de Argentina-1978 para celebrar por primera vez un Mundial, en el apogeo de Mario ‘Matador’ Kempes, y por segunda vez en el de México-1986 en el cenit de Diego Maradona. Argentina perdió las finales de Uruguay-1930 con los locales, y la de Italia-1990 y Brasil-2014 con Alemania.

 

- 5. Lugar de celebración -

 

Las grandes victorias se festejan en torno al Obelisco en el centro de la capital argentina. La ancha avenida 9 de julio se convierte en escenario de un carnaval. Pero el fenómeno se replica en cada plaza central de las ciudades de provincia o en los parques de los suburbios.

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martes, 13 de diciembre de 2022

 

Argentina delira con una nueva final mundialista de la mano de Messi y la 'Araña' Álvarez

 /  Buenos Aires (Argentina)  -  13 diciembre 2022 18:43  -  AFP (Daniel MEROLLA)  /  REPORTAJE  -  333H2C8

 

 

La adoración por el talento de Lionel Messi, abanderado de la Albiceleste, en sociedad con un Julián Álvarez en estado de gracia ante Croacia (3-0), hizo estremecer a los hinchas en las ciudades argentinas que celebran el paso a la final del Mundial de Catar-2022.

 

Pablo Cardozo, jubilado de 74 años, se plantó frente a las pantallas como cuando iba a la cancha y gritó: "¡Ganamoos, te quiero Argentinaaaa!", en arenga a los más jóvenes de la cafetería-restó que lo aplaudían por su energía y compromiso.

La reacción en masa de decenas de parroquianos fue levantarse de los asientos y cantar el hit de Mundial: "Muchachooooos, ahora nos volvimos a ilusionaaaaar", con la música de la banda de ska y pop-rock La Mosca.

Cardozo, convertido en líder natural de los hinchas, transmitió tanta fuerza que se potenciaron los alaridos de "¡goooolll!", a voz en cuello, hasta la afonía, con los aciertos de Lionel Messi de penal, la guapeada de Julián Álvarez y una genialidad del capitán para servir en bandeja el tercero a La Araña. Fue el delirio.

"¡Amo a Julián!", exclamó conmovida Emilia Salvo, de 23 años, empleada. A su lado Gabriela Perdiguez (26), administrativa, decía: "No puedo más de la excitación que siento. ¡Esto es un sueño!".


- Una locura contagiosa -

 

"Era un partido re-duro. Son dos grandes selecciones. Me encantaron Enzo Fernández y, por supuesto, Julián Álvarez que la rompió", analiza Delfina (22), una estudiante de medicina, en la terraza de una pizzería estallada de felicidad en los aficionados frente a los televisores en el corazón del Barrio Clínicas.

Ubicado en una zona capitalina con varias universidades, el Clínicas tiene la mayor concentración estudiantil del país. 

"Esto parecía más complicado que otras veces", temía otra estudiante, Clara (20). "Croacia venía de eliminar a Brasil, una de las favoritas, y con eso estaba todo dicho", acota.

"¡Nico Otamendi y Cuti Romero son dos leones!", se enfervoriza Rodrigo (24), empleado de un supermercado, en la terraza de una heladería que tiembla con la gritería. Es un día laborable y el mundo parece seguir andando.

Pero en centenares de ciudades de todo el territorio la locura albiceleste es contagiosa. En la popular playa de Punta Mogotes, en el balneario de Mar del Plata (sur), se reunieron miles flameando banderas y sombreritos de arlequín frente a una pantalla gigante. Es la tierra natal del arquero Emiliano 'Dibu' Martínez.

No hay rincón del país donde no se palpite la semifinal. En Rosario (natal de Messi), en Córdoba, en Mendoza, de Ushuaia (extremo austral) a La Quiaca (extremo norte).

 

- Messi corazón -

 

En medio de la pasión, la tensión y el sufrimiento, el historiador Felipe Pigna le señala telefónicamente a la AFP: "Messi entró en el corazón de los hinchas. Es una persona muy querible y demostró dotes de caudillo. Se puso al hombro al equipo".

"Las bromas y cruces que tuvo con Países Bajos son picantes y son las que le gustan tanto al hincha argentino, lleguemos a donde lleguemos en el Mundial. Lo de vulgar (aquel "¿Qué mirás bobo?" a un rival) es un elogio. Es absolutamente popular".

Tanto impacto causó el "¡Andá payá (vete)!" de Messi al entrometido neerlándes Wout Weghorts, tras la victoria en cuartos (2-2 y 4-3 a penales), que hay quienes ya lucen entre la multitud las nuevas camisetas con esa leyenda que se fabricaron con oportunismo y rapidez de rayo.

 

- La pelota no se mancha -

 

Nada une a los argentinos como la Albiceleste y el reclamo por Malvinas. Por eso en el cantito hit del Mundial de Catar no solo aparecen sus símbolos futboleros-patrióticos (Messi y Maradona) sino "los pibes de Malvinas que jamás olvidaré". Pero el fútbol no acepta intromisiones políticas.

En otro veloz diálogo por teléfono con la AFP, el politólogo y encuestador Raúl Aragón reflexiona: "la selección genera una cohesión entre los argentinos que no se ve casi en ningún otro momento, pero pasado el momento del Mundial el humor social vuelve a ser el de antes. Y ninguna fuerza política puede capitalizar una eventual victoria. Todo corre por distintos carriles".

 

sábado, 10 de diciembre de 2022

 

Rugido de triunfo sacudió Argentina tras sufrir a mares con Países Bajos

 /  Buenos Aires (Argentina)  -  09 diciembre 2022 20:53  -  AFP (Daniel MEROLLA)  /  REPORTAJE  -  ACTUALIZACIÓN  -  332B7CT


 

 

Argentina se conmovió hasta los cimientos con los alaridos de gol y las atajadas en los penales, más el tiro del final acertado de penal por Lautaro Martínez para saltar a semifinales de Catar-2022 con victoria ante Países Bajos.

 

Un padecimiento indecible vivió la Argentina futbolera. Tenía atrapado el pase y le empataron en el último segundo 2-2. Se pasó al agónico alargue y a la lotería de los doce pasos.

"¡Sufrimiento terrible! Pero Argentina merecía la victoria", dijo a la AFP Lautaro Navarro, de 36 años, profesor de Física.

Los goles de Nahuel Molina y Leo Messi, y los penales atajados por Emiliano 'Dibu' Martínez, más el tiro de doce pasos embocado por Lautaro causaron el estallido de euforia.

Federico Tapia, 31 años y estudiante.refexionó: "Hay un equipo joven, con mucho fútbol y en otros mundiales eran dubitativos".

"Soy brasileña, estoy triste. Pero estoy feliz por América Latina", dijo Jaissa, 23 años, funcionaria pública.

El desahogo hizo estremecer bares, pizzerías, casas, barrios, el país de norte a sur.

“Tomá y hacelo, che”, ilustra a la AFP Nicolás Morguen, un psicólogo de 28 años al recordar el mágico pase-gol de Messi al lateral.

En una tarde soleada de calor agobiante, fue la hora de cantar otro verso del hit ‘argento’: "Muchachoooooos, ahora nos volvemos a ilusionaaaaar” del popular grupo de música festiva La Mosca.

"(Ángel) Di María es  importantísimo pero sin él desde el comienzo no se afecta la idea colaborativa. Scaloni logró funcionamiento de juego en equipo. No se notan tanto las individualidades", afirma a la AFP Mariano Procopio, docente de Educación Física, de 54 años. 

Procopio dice no creer “ni en héroes ni salvadores”. El aire se venía cortando con un cuchillo en los bares, con las calles de nuevo semidesiertas y  fantasmales.

Afuera era un paisaje de hinchas con sombreros de arlequines albicelestes o banderas atadas a la espaldas, como capas de superhéroe.

En los interiores, ambiente de tribuna de cancha. De pronto se canta el estribillo que atruena desde hace más de 40 años en estadios de todo el mundo: "El que no salta, es un ingleeees", dando saltitos. Y le cambian la versión para estar a tono: "El que no salta, es holandéees". 

 

- Diego en el cielo, Leo en la tierra -

 

Entre cervezas y papitas fritas, la canción favorita sigue sonando: "En Argentina nacíi, tierra de Diego y Lionel... ". Borran con sus versos cualquier especulación perimida. 

"Son comparaciones absurdas. La canción los ubica en el mismo lugar histórico", afirma, al paso a la AFP, Ángela Bernard, una farmacéutica de 28 años. 

El fervor se desata en una pizzería con más gente amontonada en la vereda que adentro: "Y al Dieeego, en el cielo lo podemos veeer, con don Diego y con la Tota (padre y madre), alentándolo a Lionel".

María Martín, una abogada de 32 años, dice a la AFP que la comparación entre Maradona y Messi es "totalmente absurda por la mutación del fútbol de hoy, las tecnologías que se aplican. El cantito los hermana". 

Coincide Paloma Crinó, de 31 años, también profesional del Derecho: "Uno es inmortal y el otro ahora dejó caer el velo, y canta el himno. Pase lo que pase deportivamente". 

"Maradona es un símbolo argentino y Messi es el mejor jugador de la historia", señala Francisco Morra, estudiante de 24 años. 

Morguen subraya que "tras la Copa América en Brasil-2021, Leo pasó también al plano simbólico de Diego y figura indiscutida".

 

- Las dos reinas -

 

Al margen del clásico histórico de la Albiceleste con la Naranja Mecánica, el murmullo es por la Reina Máxima. Canales de TV desafiaron: la reina argentina es Antonella (mujer de Messi)

"Tengo el ojo acostumbrado, como jugadora aficionada de hockey, a ver a Máxima hinchando por Holanda contra nuestras Leonas. Pero es la patria que acogió como propia. Desconoce sus raíces pero Países Bajos le dio todo, su compañero de vida (el rey), etc.", sostiene la abogada Martín.  

En disidencia, Crinó fue dura con la monarca: Me parece que quien no quiere a su patria, no quiere a su madre". 



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domingo, 4 de diciembre de 2022

 

Hinchas argentinos festejan tras la angustia del final con Australia

 /  Buenos Aires (Argentina)  -  04 diciembre 2022 03:22  -  AFP (Daniel MEROLLA)  /  REPORTAJE

El clásico cántico del "Olé olé, olé olá, Argentina, es un sentimiento, no puedo paraaaar", entonan a coro los hinchas en Argentina, tras vivir con el corazón en la boca los minutos finales frente a Australia (2-1) en Catar-2022.

Así cantaron la victoria mundialista en octavos de final, aliviados  y esperanzados, en una Buenos Aires con calles fantasmales y millones de personas prendidas a los televisores.

El zurdazo de Lionel Messi en el primer tiempo había arrancado un alarido: "¡Gooool!". Cualquiera se abrazó con cualquiera. Después las avenidas de poblaron de banderas albicelestes y los bocinazos de los autos para festejar.

Lo gracioso fue que quienes tuvieran Televisión Digital vivían las jugadas con anticipación. Paradojas de la tecnología. Internet y la TV por cable llegan décimas de segundos tarde.

El interior de un bar con decenas de hinchas estalla con el gol de Messi en el estribillo histórico: "Vamos Argentina, vamos a ganar, que esta barra quilombera (ruidosa) no te deja de alentar".

"Partido aburrido hasta que se abrió el marcador. Australia no atacó, se defendíó. Será cada vez más difícil pero en los cuartos de final depende de que mantengan el ánimo", comentó a la AFP Enrique Arnaiz, un músico de 65 años.

Su hija, Luciana Arnaiz, de 41 años y economista, analizó con mirada bien futbolera: "Vi bien al arquero a (Emiliano) 'Dibu' Martínez, a Messi por supuesto, a Julián Ávarez y Lautaro (Martínez) lástima el gol que se perdió. Siempre Argentina emocionando y sufriendo hasta el final".

A las 16, hora local, en punto, al iniciarse el partido, caminantes y vehículos aislados en las calles podían ser "extraterrestres”, bromeó con la AFP un estudiante.

"¿Viste que ahora Messi canta el himno con ganas?", percibe una joven vestida de albiceleste de pies a cabeza. Hace rato que el capitán asumió su liderazgo, emblema que comparte con la mayor leyenda: Diego Maradona.

Los bares y pizzerías explotaban de hinchas. De las pantallas más pequeñas a la gigante instalada en la Avenida Libertador, en el bosque de Palermo.

"¡Penaaaal!", bramaron a coro cuando la pelota pareció pegar en la mano de un australiano. Pero no fue nada.

La colorida marea albiceleste colmó patios techados en los clubes. Todas y todos con las camisetas de la Selección. La mayoría con el "Messi" y la "10" en la espalda.

"Ya le están pegando patadas a Messi", se quejó una estudiante, la primera vez que al rosarino lo mandaron al suelo.

La presencia y pasión de las mujeres en el fútbol empata a la de los hombres. De pronto se corta la transmisión y en la pantalla gira una ruedita. "¡Uuuuuh!", protestan en masa.

La imagen vuelve  y la multitud aplaude. "¡Bien Julián!", elogian a Álvarez por su actitud. Un "Nooo" deplora un pase a los contrarios de Rodrigo De Paul. En la pizzería de una esquina del centro hay gente de pie, agolpada como en un estadio.

"Hagan otro gol chicos", comentaba una apasionada señora sin revelar, por supuesto, la edad.


- La hora de la cábala -

Empieza el sufrimiento. El 1-0 es muy ajustado. Más de una y uno se abraza a sus cábalas (amuletos). Responden a la AFP: "Me puse las mismas medias", "tengo un osito de la suerte cerca del corazón", "lo traje de vuelta a mi primo", "vine caminando por la misma vereda", son algunos de los sortilegios que nadie quiere confesar con nombre y apellido.

Parece que los hechizos dan resultado. De pronto otro alarido de gol suena atronador en la cafetería. Un error del arquero Mat Ryan deriva en un gol digno de fútbol sala de Álvarez.

De pronto enmudecen los hinchas en el recinto y millones en sus casas. Es el gol de Australia con un rebote que descoloca al arquero Emiliano 'Dibu' Martínez.

Vuelven rezos y plegarias. Un cruce providencial de Lisandro Martínez salva al arco argentino y provoca un grito como si fuera gol.

Se ahonda el silencio, Las manos tapan los rostros cuando avanzan los de amarillo. "¡La hora referí!", se escucha una voz desde el fondo.

"Dale Lautaro (Martínez), qué gol que te comiste, chabón (hombre)", reprocha un hincha en idioma de la tribuna. Con el pitazo final resuena, cósmico, el "olé olé, olá".



jueves, 27 de octubre de 2022

Asombrosa Scaloneta: un DT don nadie con la batuta de Messi


por Daniel Merolla (AFP)


 Dos Lioneles, uno de ellos un DT don nadie e inexperto como Scaloni, y otro el superfamoso Messi, armaron una orquesta Albiceleste nada desafinada para el reto de jugar el Mundial de Catar-2022.

Los números cantan por si solos: Argentina lleva un invicto de 35 partidos y rompió el hechizo de 28 años sin dar una vuelta olímpica al ganarle a Brasil la Copa América-2021 en su bastión del Maracaná (1-0).

Hay que remover archivos de papel casi en blanco y negro para encontrar una historia parecida en que se entablece un romance con los hinchas, sin despertar exitismos o ilusiones desmedidas.

Tan fuerte se hizo la relación con la tribuna que por primera vez en la historia se bautizó a la escuadra en un juego de palabras con el apellido del DT: la Scaloneta no tiene traducción posible y es la imagen de un entrenador al volante de un autobús colmado con sus jugadores.

“Los jugadores juegan para la gente. La selección argentina juega para que el hincha se sienta identificado”, afirma el entrenador.

Lo curioso es que Scaloni creó un cóctel de estilos que combina los de los últimos DT campeones mundiales: el respeto a una identidad futbolera nacional centenaria de César Menotti, en Argentina-1978, y el pragmatismo tacticista obsesivo al detalle de Carlos Bilardo en México-1986.

“La gente renueva su sueño cuando ve un equipo que lo representa. Este cuerpo técnico es serio, no vende humo nunca y los futbolistas lo respaldan”, señala Menotti.

Superada la sequía copera sudamericana, se arrastra otra maldición, la de 36 años sin ganar una Copa del Mundo y se supone que será la última oportunidad del capitán y goleador por conquistarla.

Desde la cumbre mundial alcanzada en México-86 con la magia de Diego Maradona en su esplendor, los argentinos perdieron dos finales, en Italia-1990 y en Brasil-2014. Pero en el medio se cosecharon a granel las amarguras de eliminaciones tempranas.

- Caído del cielo -

Scaloni fue un caído del cielo, un accidente de la naturaleza. Había sido un colaborador del DT Jorge Sampaoli en el Desastre de Rusia (2018), un fiasco tamaño planetario.

Estaba en el cajero automático del predio de la Selección para retirar su dinero, yéndose a casa, cuando el presidente de la AFA, Claudio ‘Chiqui’ Tapia le dijo: “¿No querés tomar el equipo, sólo por dos meses?”.

Habían rechazado la oferta entrenadores de jerarquía como Marcelo Gallardo o Diego Simeone. Scaloni dijo sí y planteó una renovación de jugadores que obró el milagro.

Le dio el arco a Emiliano ‘Dibu’ Martínez, el arquero más sólido desde el retiro del legendario Ubaldo Fillol. Trajo de sorpresa a Cristian 'Cuti' Romero, elegido el mejor zaguero del fútbol italiano.

El conductor técnico consolidó en los laterales a Gonzalo Montiel y Marcos Acuña. Le aseguró el puesto a nuevos talentos como Leandro Paredes, Giovani Lo Celso, Rodrigo De Paul y Lautaro Martínez.

Y en otro fenómeno inesperado, resucitó al defenestrado Ángel Di María. Le hizo sentir a Messi que estaba acompañado y no solitario como si fuera Kung Fu, el pequeño saltamontes del desierto.

¿Es la hora entonces de romper el embrujo mundialista? En rigor no es tan esotérico el problema porque si no se juega bien no se gana. Argentina erró tres goles hechos en la final contra Alemania en Brasil-2014 y lo pagó caro cuando los germanos acertaron (1-0)

“Vamos a ir a competir, porque si dijera que vamos a ganar el Mundial sería mentira. Hay como 10 selecciones en condiciones de llevarse el título”, reflexiona, realista, Scaloni.

Coincide Jorge Valdano, exReal Madrid y filósofo: "No tengo duda de que Argentina y Brasil pueden ganarle a cualquier selección europea, pero les va a costar mucho".

El otro Lionel, Messi, tampoco la ve favorita a la Albiceleste. Pero elogia a Scaloni por “su manera de comunicarse, de tratar a los jugadores, de saber preparar bien los partidos”.

Entre Lioneles y un grupo muy unido se ha construido la épica de la Scaloneta.


 Fideo Di María: El Ángel de la bicicleta

por Daniel Merolla (AFP)


Tanto pedaleó su madre para llevarlo en bicicleta a jugar, que al pequeño Ángel Di María no le quedó más remedio que ser un astro del fútbol y el gran socio de Lionel Messi en la Albiceleste, otra vez en las puertas de un Mundial, el de Catar-2022.

“Imaginen a una mujer (Diana) andando en bicicleta por todo Rosario (ciudad natal), con un pibe atrás y una nenita adelante (su hermana Vanesa), más un bolso con los botines, bajo la lluvia, con frío, de día y de noche. Siempre pedaleando”, relata el jugador de 34 años una historia clave de su vida.

Aquel flaquito, desgarbado, de apariencia frágil, a quien no podía caberle otro apodo que Fideo, delgado como un spaghetti, terminó construyendo una luminosa carrera en clubes europeos.

Había emigrado desde su querido Rosario Central, 'el canalla',  y tan semillero rosarino de cracks como Newell’s, ‘la lepra’ que tuvo a Messi sin atinar a conservarlo.

“Fui a Central por mi mamá. Ella fue la que me bancó siempre", evoca quien metió en Europa goles, pases y copas de todos los colores.

Pasó por Benfica de Portugal, el inglés Manchester United, el español Real Madrid, el francés París Saint-Germain y ahora hace sus diabluras en la Juventus italiana.

Su padre, Miguel, era repartidor de carbón. Por allí anduvo Ángel de ayudante, tiznado de negro en la cara, las manos, la ropa. Era un adolescente cuando lo ficha  Central.

“Pagaron 25 pelotas por mí a Torito, mi club de barrio, Torito”, recuerda con humor. Pero no daba pie con bola. No lo promovían.

El padre le dio el ultimátum: o trabajaba con él, o terminaba la escuela o probaba con la pelota un año más. La familia necesitaba el dinero. Fue Diana la que dictó sentencia: un año más con la redonda.

“Por eso yo al fútbol le debo todo”, afirma.

- Goles voladores -

Una frase lo define: “Me gusta más dar un pase decisivo que marcar un gol. Mi felicidad es poder asistir”.

Pero dos goles suyos entraron en la historia grande de la Albiceleste de emboquillada. Los embocó por lo alto, con un toque de distinción de su botín izquierdo. Un golpecito de empeine que muere en la red con el vuelo elegante de un pájaro.

Uno fue a Nigeria (1-0) para ganar el oro en los Juegos Olímpicos de Pekín-2008. El otro fue a Brasil (1-0) en el Maracaná para ganar la Copa América-2021, tras 28 años sin poder festejar y elevarla al cielo.

“No las pienso. Es más fácil definir a un costado. Pero no sé por qué lo hago”, admite risueño.

Di María está casado con Jorgelina Cardoso, otra mujer influyente en su vida. Ella salía en los medios a defenderlo cuando los hinchas lo defenestraban por las derrotas y su mala suerte con las lesiones.

"Ella me banca (apoya) siempre. Soy tímido, pero en casa, en el vestuario, con los amigos, soy divertido, un poco loco, me gusta disfrutar la vida”, revela.

Su talentosa locura la comentaba a la AFP el idolatrado Diego Maradona, cuando era su DT, en el Mundial de Sudáfrica-2010, al costado de la cancha de entrenamiento en una fría noche en la Universidad de Pretoria.

“¡Vos no sabés lo que es el Fideo! Es un fenómeno con la pelota. Te asombra el manejo, la habilidad", lo elogiaba.

No era suficiente. Al equipo lo eliminaban o perdía en las finales. Las copas América y las del Mundo quedaban en otras manos. En la Selección le bajaron el pulgar. Ya ni siquiera lo llamaban, tenía la tribuna en contra.

Por eso, la noche del gol volador a Brasil no olvidó los pesares: “Mucha gente nos decía que no volviéramos, pero me seguí dando la cabeza contra la pared. Gracias a Dios, se dio”.

- Corazón albiceleste -

El hombre que celebra el gol con los dedos curvados en forma de corazón armó una sociedad futbolera con Messi.

Lo relata Fideo: “Con todo el tiempo que llevo con él, todavía me pasa eso de ¡uh se la pase mal! Eso porque es el mejor del mundo. Es raro que te yerre un pase. Pero siento que encontró en mi a un socio”.

Su amor por la Albiceleste es incondicional: “Para mi es lo único, lo máximo. Lo que hago en un club es para poder estar entre los 11 de la Selección”.

“Cada vez que entro a una cancha se me pone la piel de gallina (erizado). Es jugar por la camiseta, jugar por los 47 millones (de argentinos)”, reafirma Di María, el Ángel de la bicicleta.


jueves, 20 de octubre de 2022

 

River le dice adiós y gracias a Gallardo, su 'Muñeco' más querido

 /  Buenos Aires (Argentina)  -  16 octubre 2022 23:33  -  AFP (Daniel MEROLLA)  -  ACTUALIZACIÓN NOTA  -  32LK2L9

Más de 70.000 almas de River Plate hicieron estremecer el estadio Monumental al corear a voz en cuello "Muñeeeeco", en un adiós a pura emoción de Marcelo Gallardo, quien se marcha con una cosecha histórica de 14 títulos ganados en ocho años.

"Jamás en mi vida soñé con vivir algo así, con un nudo en la garganta, esto es más de lo que podía tener", dijo Gallardo al tomar el micrófono en el centro de la cancha, adonde lo rodearon con todos los trofeos conquistados, tras un partido que fue sólo anécdota al perder 2-1 con Rosario Central por la penúltima fecha de la Liga argentina.

Con banderas, globos y fuegos artificiales, la multitud cantó y saltó, pero también derramó lágrimas a granel al rendirle un tributo de antología a un ídolo de 46 años al que bautizaron Napoleón: un estratega genial de baja estatura.

"Y dale alegría, alegría a mi corazón", le cantaban un estribillo roquero desde las colmadas tribunas, aunque con tristeza por la despedida, en una fiesta final de gratitud.

Gallardo también rindió un homenaje: "Gracias a vos, Enzo", le dijo al uruguayo Enzo Francescoli, manager deportivo del club y otro ídolo riverplatense que le dio un respaldo clave en su trayectoria. El Príncipe también rompió a llorar, emocionado.

Otro momento conmovedor se vivió cuando el volante colombiano Juanfer Quintero, en nombre de la hinchada, tomó el micrófono y dijo: "Venimos a decirte gracias, por ganar, gustar y golear, por tus ideales, por enseñarnos a creer".

La leyenda de un cartel que colgaba de la tribuna de socios era emblemática: "Gracias Muñe. Sos eterno como lo de Madrid".

Aquella final épica de la Copa Libertadores en diciembre de 2018 en el estadio Santiago Bernabéu, en la capital española, fue la hora más gloriosa de Gallardo como DT y de River en toda su historia. 

Ganar la llamada "Final del Siglo" a su archirrival Boca Juniors por 3-1 en la capital española es un hecho memorable para los del barrio capitalino de Núñez (zona norte) y la cara luminosa del planeta River en la era contemporánea. 

El lado oscuro había sido el descenso a la segunda división en 2011, corolario de una crisis futbolística de dimensiones homéricas. 

River volvió al año siguiente a primera división y en 2014 contrató como entrenador a un exvolante que habia sido deslumbrante campeón con sus amados colores de la banda roja. 

"Creo que he nacido para esto", dijo con un tono premonitorio cuando se iniciaba aquel ciclo.

Ahora el nombre del sucesor es todavía una incógnita. Para quien sea designado, la vara le ha quedado muy alta. 

La dura decisión que tomó no puede ser desvinculada de la peor temporada del equipo en ocho años y medio. 

River fue bruscamente eliminado en octavos de final de la Libertadores-2022 y luego se quedó afuera de la Copa Argentina.

Para colmo, perdió dos veces 1-0 el superclásico con Boca por la Liga.

Detrás deja un palmarés de siete copas internacionales, incluidas las Copas Libertadores de 2015 y 2018, y siete títulos de torneos domésticos.

"Triste porque se va, pero feliz por todo lo que nos dio", dijo a la AFP Ángel Gómez (52 años), un comerciante, al entrar al coliseo de Núñez.

Otra hincha de la banda roja, Milagros Banchi (22), una asistente educativa, reflexionó: "Fueron muchas emociones estos años, pero tendrá las puertas abiertas para volver".

En su exitoso camino al frente de los millonarios supo formar equipos pese a perder figuras atraídas por las montañas de dólares que fluyen de las ligas hegemónicas. 

"Le venden jugadores y sigue estando ahí. Se recicla y sigue", ilustró su capacidad el DT español Pep Guardiola.

Cuando tenía nueve años le decían: "¡Ahí va el muñequito, ojo con el muñequito!", por hacer malabarismos con la pelota con su físico menudo rodeado de juveniles grandotes. 

Gallardo no es un DT del montón moderno. Siempre dice que "es chabacano y superficial" decirle a los jugadores frases como "vamos a poner huevos (garra)".

"Creo en decirles que salimos a la cancha a defender algo y a sentirnos bien con nosotros mismos", sostiene en su ideario. 

lunes, 6 de junio de 2022

 Messi recargado


por Daniel Merolla


Un Lionel Messi recargado por los cinco goles a Estonia y la Finalissima ganada con Argentina goza de vacaciones en su querida Rosario, pero revela el deseo de volver a las canchas cuanto antes.

"Nos vamos a descansar unos días y volvemos muy pronto!", escribió en las redes sociales. El capitán de la Albiceleste llegó este lunes a su ciudad natal, a 310 km al norte de Buenos Aires, con más récords en las alforjas.

El show de goles del superartillero este domingo, en un amistoso en la ciudad española de Pamplona, le permitió a La Pulga acumular 86 conquistas con la camiseta celeste y blanca.

Se adueñó así del cuarto puesto entre los goleadores históricos de todo el mundo en selecciones que poseía el fallecido ídolo húngaro Ferenc Puskas, con 84. El líder en esa tabla es el portugués Cristiano Ronaldo, con  117.

La estadística fue corroborada por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en redes sociales al afirmar que "tras sus cinco tantos, Messi superó a Puskas entre los máximos goleadores históricos con selecciones".

"No podíamos cerrar la temporada mejor. Ganamos la Finalissima (a Italia 3-0 en la catedral futbolera inglesa de Wembley, el 1 de junio) y sumamos más minutos preparándonos para el Mundial", de Catar-2022, dijo en su mensaje digital.

Otro récord que igualó el rosarino es el de José Manuel Moreno, gloria del fútbol argentino en la década de los años de 1940. Hace poco más de 80 años, el Charro Moreno le marcó cinco tantos a Ecuador en un 12-0 por el entonces Campeonato Sudamericano, precursor de la Copa América.

 

- Un pibe bárbaro - 

 

"Messi está feliz porque hay un grupo excelente. Lo quieren mucho. Es un pibe bárbaro que deja todo. Es muy querible y muy representativo de esta Selección. Está siempre cuando el equipo lo necesita. Nadie duda que es el mejor jugador del mundo", declaró el entrenador campeón mundial en Argentina-1978, César Menotti, a TyC Sports.

Acompañaron en el viaje al gran capitán en su avión privado otros rosarinos de la Selección. Arribaron Ángel Di María y Giovani Lo Celso, y un tercer compañero bonaerense, Rodrigo De Paul, quien pasará su período de descanso con la familia en el Gran Buenos Aires.

Para hablar de Messi se agotaron los calificativos. "Ya no sé qué más decir de él, es como pasa con (el tenista español) Rafa Nadal. ¿Qué vas a decir? No te quedan palabras para describirlo, por todo lo que genera", dijo el entrenador de la Albiceleste, Lionel Scaloni.

Cada día cuesta más encontrar el elogio adecuado. El defensor Germán Pezzella dijo que "en cada partido parece que juega mejor, nunca sabés dónde tiene el techo". 

"Lo que genera Leo es un imán. Sabemos que le cae la pelota y cuando le queda ahí adentro la manda a guardar, no te perdona", dijo el volante Alejandro "Papu" Gómez.

Lo que le va a costar a Argentina es encontrar rivales antes del Mundial. Con una racha invicta extendida ahora a 33 encuentros, se menciona un partido en Emiratos Árabes, pero sin certezas, sólo un trascendido de la prensa local.

Está pendiente jugar el partido con Brasil por la clasificatoria sudamericana, suspendido por invasión de cancha en Sao Paulo de agentes sanitarios brasileños anticovid-19. La FIFA dictaminó que el partido se debe disputar en septiembre, aunque no se decidió una fecha precisa.

sábado, 28 de mayo de 2022

 

Lanús entra de cabeza en octavos de Sudamericana al vencer 1-0 a Metropolitanos

 /  Lanus (Provincia de Buenos Aires, Argentina)  -  25 mayo 2022 21:22  -  AFP  -  NOTA  -  32B643B

Lanús de Argentina avanzó a los octavos de final de la Copa Sudamericana por el Grupo A al vencer el miércoles a Metropolitanos FC de Venezuela por 1-0, con un gol de cabeza de Diego Braghieri, en el estadio La Fortaleza al sur de Buenos Aires.

Por la sexta y última fecha, el defensa Diego Braghieri fue el autor del gol a los 51 minutos con un potente cabezazo. La escuadra Granate sumó 11 puntos para liderar la llave y dejó atrás a sus rivales directos, Barcelona de Ecuador y Montevideo Wanderers que empataron sin goles en la capital uruguaya.

El conjunto caraqueño ya estaba eliminado y sólo atinó a defenderse con uñas y dientes. Terminó el juego con 10 hombres por expulsión de Leminger Bolívar, a los 59 minutos.

En la Copa Sudamericana solo los líderes de cada grupo se clasifican a octavos de final, instancia en la que se medirán con los terceros de cada zona de la Copa Libertadores-2022.

Lanús sentía durante largos pasajes del juego la impotencia de ser dueño y señor del terreno y la pelota, sin poder mandarla a la red.

Tropezaba una y otra vez con una maraña de defensores, un enjambre de camisetas blancas, color alternativo del equipo violeta de Caracas.

Una clave del 0-0 era que estaba con la pólvora mojada el veterano José 'Pepe' Sand (41 años).

El mayor goleador histórico de Lanús lucía acorralado y anulado por una triple custodia de Sebastián Yabur, Jean Franco Fuentes y Facundo Moreira.

Cuando a Sand le quedó servida en bandeja una pelota en un rebote, se encontró con los guantes firmes del arquero Tito Rojas.

Como si la muralla venezolana fuera poco obstáculo, Carlos Cermeño era un pulpo cuyos tentáculos se apoderaban de cuanto balón trajeran en los pies los volantes lanusenses.

Lanzaba centros altos a la olla Alexander Bernabei, se proyectaba con ardor al ataque Brian Aguirre y metía pases cortos incisivos Tomás 'Toto' Belmonte.

También remataba con su poderosa zurda de media distancia Nicolás Pasquini, se filtraba en líneas adversarias Diego Valeri y se movía por todo el frente de ataque Lautaro 'El Laucha' Acosta.

- Cañonazo de cabeza -

Todo esfuerzo era en vano. Lo elogiable era que Lanús no traicionaba sus principios. Tocaba y tocaba de primera. Nada de rifar la pelota en una lotería de pelotazos sin destino.

La mejor arma ofensiva eran los desbordes explosivos y centros de Ángel González, una pesadilla para Néstor Cova. Tal  recurso era en vano porque dentro del área había una disciplinada congregación de defensores.

Algo diferente tenía que pasar y fue un centro al corazón del área de Diego Valeri que conectó Braghieri con un cabezazo tan poderoso que dobló el manotazo de Rojas.

Despertaba Metropolitanos, cuando perdió a Bolívar, excedido en sus entradas violentas. Jugó entonces sus cartas el DT José María Morr con los ingresos de Jholvis Acevedo, Francisco Bareiro y Darwin Gómez. A dar batalla donde el arquero lanusense Fernando Monetti parecía un espectador.

jueves, 31 de marzo de 2022

 El gol que nunca pega en el palo ni lo ataja el arquero


por Daniel Merolla


Una de las bromas más frecuentes entre futboleros es que, de tanto pasar el video del golazo de Juan Carlos 'El Chango' Cárdenas al Celtic de Escocia (1-0), un día el tiro va a pegar en un palo. O lo va a atajar el arquero John Fallon, tan famoso como el santiagueño por esa volada digna de Spiderman que aparece en las fotos en blanco y negro.

Pero la pelota se sigue clavando en el ángulo. Una jugada que resume la belleza estética del fútbol como obra maestra de la sincronización y la armonía. Un poema futbolero.

El golazo ahora vuelve a revivir por el fallecimiento del Chango, a los 76 años, tras haber sufrido covid-19 en 2021.

La historia tiene su leyenda, como toda que se precie. Una es que el Bocha Humberto Maschio, a metros de Cárdenas, le gritó "tirá" o "pegale". No fue cierto. Lo desmintieron ambos. Igual fue raro que un derecho como el santiagueño le pegara de zurda y encima con esa fuerza y precisión desde 35 metros.

"Fue espontáneo. Yo sabía hacer goles, tenía los puntos de referencia del arco en la mente. Hay veces que me dicen: 'Eh, pero vos ni levantaste la cabeza'. Ni hacía falta. Creo que con eso se nace, es una virtud que viene desde siempre. Ya sabés dónde está el palo, el arquero. Pero la zurda sí la practiqué".

Aquel gol de antología le dio a Racing la Copa Intercontinental europeo-sudamericana de 1967. Aquel era el nombre técnico, pero para los hinchas fue siempre "el campeonato del mundo" y Racing "el primer campeón mundial" argentino. El fútbol otorga esas libertades y concesiones linguísticas. Todo sea por exaltar la gloria del momento.

Racing rompía así con el hechizo de que los equipos argentinos nunca había podido ganar un título grande internacional. Eran los eternos "campeones morales". O peor; las víctimas del 'Desastre de Suecia', la primera vez que jugaba un Mundial en 28 años. Demasiado para un fútbol que se valora a si mismo como el mejor o uno de los mejores.

Lo que ningún video puede distorsionar es que aquel zurdazo se clavó en un ángulo alto del arco que defendía John Fallon, el hombre que reemplazó al titular Simpson, herido en la cabeza de una pedrada en el precalentamiento en la cancha del partido de vuelta.

El encuentro de ida había terminado con una victoria escocesa por 1-0 en Glasgow y en la vuelta triunfaron los argentinos 2-1. El segundo gol en el estadio El Cilindro o, para ser exactos, Juan Domingo Perón, de la ciudad de Avellaneda.

El 'cardenazo' selló el 1-0 en el partido desempate en el estadio Centenario de Montevideo, el 4 de noviembre de aquel año. 

Era el éxtasis para aquel muchacho que había viajado una vez en los asientos de madera del tren del norte, con boleto desde su natal Santiago del Estero. Venía a probar suerte en la capital del fútbol y donde, según la sabiduría popular, atiende Dios.

"Luché mucho", recuerda Cárdenas. "Me independicé a los 16 años, estuve solo en Buenos Aires hasta que llegaron mis papás. Éramos cinco en una pensión, con mis hermanitas, mis padres y yo. No me querían dejar solo. Me acompañaron en el sueño. Allá teníamos nuestra casita humilde, yo tenía los amiguitos con lo que jugar a la pelota pero nos fuimos a Buenos Aires para que yo juegue en Racing", evoca.

Gran tipo fue el Chango. E hizo 89 goles en 297 partidos. Lo querían por su cintura ' a lo Rojitas' y destreza goleadora, pero también los exigentes de la 'hinchada número uno' le dedicaban unos cuantos insultos por su pachorra provinciana. Pero se ganó el corazón de la gente. Siempre volvió al club que amaba. Se convirtió en leyenda con su campeonato de primera con el Equipo de José en 1966 y la Copa Libertadores de 1967. Después "fuimos campeones del mundo", insiste. La pelota sigue sin pegar en un palo o en las manos del arquero.


miércoles, 30 de marzo de 2022

 

La dictadura argentina se cavó la fosa con la Guerra de Malvinas hace 40 años


nota publicada por AFP

 /  Buenos Aires (Argentina)  -  29 marzo 2022 11:18  -  AFP (Daniel MEROLLA)  /  ENFOQUE  -  9ZG799

El dictador argentino Leopoldo Galtieri cavó su propia fosa hace 40 años cuando lanzó la aventura militarista de Malvinas y perdió la guerra contra Gran Bretaña, derrota que derivó en la caída del régimen y el retorno a la democracia.

 

El 2 de abril de 1982, tropas de la dictadura recuperaron por la fuerza las islas que Argentina reivindica como parte de su territorio. 74 días de batallas en tierra, mar y aire después se rendían ante una colosal fuerza de tareas enviada por Londres.

Tres días antes, el 30 de marzo, una masiva movilización callejera de la central obrera y partidos políticos que reclamaban "Elecciones ya" había sido reprimida ferozmente, con centenares de heridos y detenidos, además de un muerto en la ciudad de Mendoza.

Los combates en estas islas del Atlántico Sur arrojaron un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos. El mundo asistió con asombro a un choque bélico entre países de Occidente. 

Es el más importante de los conflictos de soberanía reconocido por el comité de descolonización de Naciones Unidas.

"Galtieri tenía pretensiones políticas de pasar a la historia. Su dictadura entraba en fuerte crisis económica, en medio de violaciones masivas a los derechos humanos. Fue puro oportunismo sin rasgos de patriotismo", dice a la AFP el historiador Felipe Pigna, prolífico autor de libros y programas didácticos de TV.

Inicialmente, la maniobra rindió frutos: Galtieri salió al balcón de la Casa Rosada (presidencia), una tradición de gobernantes democráticos, frente a una Plaza de Mayo dos veces colmada de gente que respaldaba la recuperación de Malvinas.

"Fue un manotazo de ahogado de la dictadura cívico-militar que buscaba perpetuarse en el poder. Sucede que Malvinas es parte de la identidad y pertenencia de los argentinos", afirma a la AFP Edgardo Esteban, director del Museo Malvinas, escritor y periodista, premiado por el guión de la película 'Iluminados por el fuego", su testimonio como excombatiente.

Pigna recuerda que "se venía barajando un plan secreto de ocupación para una de las dos fechas patrias, el 25 de mayo (Revolución de 1810) o el 9 de julio (Independencia en 1816). Pero ante la protesta social, el salto del dólar y las corridas financieras, se apuraron los planes".


- Fantasía dictatorial -

 

La ONU admite la disputa de soberanía desde 1965 y llama a negociarla. Reino Unido siempre se negó. "Argentina quiere recuperarlas por la diplomacia y la paz. Malvinas es parte de nuestra vida", dice Esteban.

 

"La dictadura creó la fantasía del apoyo que tendría de Estados Unidos. El plan era ocupar, negociar y retirarse. Pero al ver la Plaza de Mayo repleta desde el balcón, Galtieri decide quedarse", evocó Pigna. Casi 15.000 soldados argentinos fueron movilizados al archipiélago en el Atlántico Sur.

La entonces primera ministra británica, Margaret Thatcher, venía debilitada internamente pero encuentra un motivo para mejorar su imagen. Manda a luchar a miles de tropas, dos portaaviones y centenares de barcos, bombarderos y helicópteros. "Tenía una enorme superioridad militar", reflexiona Pigna.

"Londres consigue el apoyo de la OTAN (Tratado del Atlántico Norte), de Washington y de la dictadura de Augusto Pinochet en Chile", ilustra el historiador.

Argentina se rinde el 14 de junio y el régimen, en crisis terminal, convoca a elecciones.


- Soldados torturados -

 

La noche de la rendición, miles de argentinos marcharon a la Plaza de Mayo a reclamar contra los responsables de la derrota. Fueron reprimidos con balas de goma y gases lacrimógenos.

Pero la fosa estaba cavada y los dictadores, a punto de caer. Nombraron a un general de transición, Reynaldo Bignone, quien llamó a comicios y en octubre de 1983 regresaba el sistema democrático.

 

"Se subestimó al enemigo a partir del vínculo con Estados Unidos y los elogios a Galtieri del presidente Ronald Reagan. La autocrítica y los errores militares están contenidos en el Informe Rattenbach, desclasificado hace 10 años", indicó Esteban.

 

El historiador y el excombatiente destacan el contraste entre la actitud heroica de los inexpertos y jóvenes soldados ("esos chicos que pusieron el cuerpo", dice Pigna) y las brutales conducciones de los mandos militares, denunciados incluso por aplicarles torturas en el campo de batalla.

Aunque los militares argentinos fueron condenados por los crímenes de la dictadura, los tormentos sufridos por los conscriptos, como privarlos de alimentos o enterrarlos en la nieve hasta el cuello, aún no han sido juzgados. Quienes lo denunciaron se encuentran, 40 años más tarde, a la espera de que la Corte Suprema determine si constituyen crímenes de lesa humanidad y por lo tanto no prescriben.

 


lunes, 28 de marzo de 2022

Argentina de fiesta con Messi, Di María y buena compañía

Paciencia para esperar el momento e inspiración para rematar

por Danie4l Merolla

 La clasificada selección argentina, con un Lionel Messi inspirado y un gol de antología de Ángel Di María, amplió el viernes su invicto a 30 partidos y se despidió de sus hinchas en Buenos Aires con fiesta en La Bombonera antes del Mundial de Catar-2022, al golear 3-0 a la eliminada Venezuela.

 

Por la penúltima fecha de la clasificatoria sudamericana y ante 50.000 aficionados que celebraron el triunfo con euforia, abrió la cuenta Nicolás González a los 35 y Di María aumentó a los 79.


Messi le puso la frutilla al postre a los 82, pese a rematar pifiado un centro al pecho de Di María. Argentina se afianzó con 38 puntos como escolta de Brasil, con 42. Se medirá con Ecuador en Guayaquil el martes en la última fecha.

 

 

"Hace tiempo que soy feliz aquí en Argentina. Después del Mundial me voy a tener que replantear muchas cosas. Llegue bien o mal. Esperemos que sea de la mejor manera", declaró Messi en tono enigmático, sin precisar qué opciones manejará.


Venezuela tuvo que rendirse ante la superioridad del adversario. Está en el fondo de la tabla, décimo con 10 puntos. Recibirá a Colombia el martes.


De Paul, hombre clave -

 

Las emociones aparecieron casi al final. Di María entró y armó una apilada de defensores que selló con un mágico tiro de emboquillada. Messi había sido el factor de desequilibrio por velocidad y claridad durante todo el juego.

Una jugada de ataque clásica había quebrado la inercia del dominio casi absoluto de balón y terreno que ejercían los argentinos. Por un instante se hizo una grieta en la muralla defensiva venezolana.

Rodrigo De Paul, cada vez más aplomado como armador y recuperador, metió un centro rasante para una entrada a todo vapor de González, quien tocó al fondo del arco tras anticiparse a la salida del arquero Wuilker Faríñez y a una retaguardia de acero liderada por Jhon Chancellor.

Faríñez se había lucido al taparle un remate a quemarropa dentro del área de Joaquín Correa, el delantero que supo ocupar el lugar del artillero Lautaro Martínez como el socio ofensivo de Messi.

En la segunda parte el DT Lionel Scaloni probó con Ángel Correa en la búsqueda para el Mundial de Catar-2022 del centrodelantero de recambio de Lautaro Martínez.

La Vinotinto había desplegado una telaraña defensiva. Era una robussta barrera que le cerraba a la Albiceleste todos los caminos.

Entre Christian Makoun y Miguel Navarro habían puesto candado al flanco izquierdo. Nahuel Ferraresi y Roberto Rosales clausuraban el ala derecha.

Una variante ensayada por el DT José Pekerman para salir del asedio fue la de mandar a la cancha a Jhon Murillo por Navarro, amonestado. Intentó también en cambiar la historia con los ingresos de Luis González y Fernando Aristeguieta.


- Momento de probar -

 

Venezuela aguantaba a pie firme. Pero no había renunciado al ataque por completo. José Martínez se erigió como un estratega inteligente en el medio campo, con pases largos y profundos.

No tanta como lo habitual fue la influencia de Yangel Herrera y menor aún fue el peso en el juego de Cristian Cásseres.

Solitarios, pero astutos para desequilibrar, Josef Martínez y Salomón Rondón, le ganaron a veces las espaldas a Nicolás Otamendi y Germán Pezzella en los momentos en que Nahuel Molina y Nicolás Tagliafico se adelantaban por los laterales.

Fue Josef Martínez quien tuvo el empate servido en un centro alto que cabeceó afuera. Era el instante del encuentro en que Pekerman dispuso que la escuadra se adelantase unos 20 metros en el campo.

Tomó el riesgo frente a un rival que no suele perdonar si hay espacios más cómodos para contragolpear.

Leandro Paredes manejó el medio campo con su visión y calidad técnica. Tuvo su oportunidad de ser titular Alexis Mac Allister, a quien le costaba articularse en forma fluido con un equipo que ya juega de memoria.

Mac Allister salió para dejarle lugar a Ángel Di María, quien ha conquistado el corazón de los hinchas, que lo ovacionan y dejan en el pasado años de críticas y desprecios. 

No tuvo fortuna ni cuando recibió un centro atrás de Molina en bandeja, para anotar, pero la tiró afuera.


lunes, 14 de febrero de 2022

 

Del Potro: por amor al tenis

 /  Buenos Aires (Argentina)  -  11 febrero 2022 15:14  -  AFP (Daniel MEROLLA)  /  SEMBLANZA  -  9ZN4GU

Juan Martín del Potro hizo historia en el tenis argentino al ganar la Copa Davis, el US Open y dos preseas olímpicas pero en la hora del retiro queda el recuerdo de que supo enfrentar a los grandes de su época y a una pesadilla de lesiones.

Conocido en el  mundo como 'La Torre de Tandil', por sus casi dos metros de altura y la natal ciudad sureña, su coraje y talento sucumbieron al final ante un rival invencible: una rodilla derecha malherida que no lo dejaba ni dormir.

Seguidor fiel del popular Boca Juniors, amante de los animales, católico admirador del papa Francisco, pescador empedernido, y fan del roquero Bruce 'The Boss' Springsteen, tuvo entre sus hinchas y amigos al  idolatrado Diego Maradona.

"Lo di todo", dijo en medio de un llanto desconsolado, la noche en que volvió a jugar un partido del circuito después de 32 meses inactivo por la rebelde dolencia.

Cayó ante su amigo y compatriota Federico Delbonis 6-1 y 6-3 el martes 8 de febrero. Entre los dos habían anotado los tres puntos para vencer a Croacia en 2016 y ganar por primera y única vez la Davis para los albicelestes.

"Posiblemente no nos reencontremos más", dijo entre lágrimas mientras unos 5.000 hinchas suyos lo ovacionaban y le cantaban "¡Delpo no se va!" en el histórico court central Guillermo Vilas del Lawn Tennis Club, El lugar que eligió para una despedida, en primera ronda del ATP 250 de Argentina.

El nombre de Vilas era todo un símbolo para aquel momento. 'Willy' es el mejor tenista argentino de la historia, con 62 campeonatos profesionales y cuatro Grand Slams, delante de José Luis Clerc, con 25 y Del Potro, con 22. Un lugar de privilegio para el tandilense que llegó a ser número tres del ranking.

Delpo se negaba a decir: "Me retiro". Dejaba prendida una lucecita de esperanza. Una ilusión en la que nadie creía al ver que no podía correr a la red ni para devolver un drop. Después llegó el anuncio de que no asistiría al ATP 500 de rio de Janeiro.

Con voluntad de hierro había superado ocho entradas a los quirófanos. Cuatro veces por las muñecas y cuatro por las rodillas.

"La salud me lleva a tener que tomar una decisión. Hoy deseo poder dormir sin dolor", confesó antes de abrazarse esa noche con su madre Patricia, quien por primera vez lo veía jugar en los courts.

Sentada en una butaca del estadio, muy seria, con el ceño fruncido y triste, también lo veía la mejor tenista argentina de la historia, Gabriela Sabatini, ex top ten, una de las personalidades más queridas y recordadas del circuito.

"Disfrutamos mucho de verte jugar. Nos hiciste vibrar tantas veces. Gracias por lo que le diste a este deporte. Hoy tenés una vida por delante", dijo Sabatini.

- El largo adiós -

Era un largo adiós el de Del Potro. Otro gigante del deporte argentino, el basquetbolista Emanuel Ginóbili, oro olímpico en los Juegos de Atenas-2004 y con cuatro anillos en la NBA, expresó: "Tus lágrimas son las de todos los que amamos y estamos cerca del deporte".

El mundo del tenis le tributaba la despedida desde los cuatro confines, aunque Delpo se negaba a decir 'Chau'. Sin pàlabras, lo hizo al colgar su vincha blanca en la red del Lawn Tennis tras perder con Delbonis.

No era con un broche de oro la despedida de hecho, pero entre los miles en la cancha y miles por TV no había olvidos. Se iba el hombre al que le tocó una parada durísima: jugar en los tiempos del Big-3, el que forman Rafael Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer, tres colosos admirables.

Dueño de una potente derecha, a los tres les pudo ganar. Y a Federer lo derrotó en el US Open-2009. Fue en cinco sets en el cemento de Nueva York. Tenía 20 años.

Su paso por los Juegos Olímpicos también fue destacado. Le ganó el bronce a Djokovic en Londres-2012 y la plata fue Río-2016 tras perder con Andy Murray. En el camino había dejado a Djokovic y a Nadal, La "Torre" supo hacer historia.



jueves, 10 de febrero de 2022

 La dictadura se cavó su propia fosa en la Guerra de Malvinas

por Daniel Merolla


El mesiánico dictador argentino Leopoldo Galtieri se cavó su propia fosa hace 40 años cuando lanzó la aventura militarista de Malvinas y perdió la guerra contra Gran Bretaña, derrota que derivó en la caída del régimen y el retorno a la democracia.

El 2 de abril de 1982, tropas despachadas por Buenos Aires recuperaron por la fuerza las islas que Argentina reivindica como parte de su territorio y tras 74 días de batallas en tierra, mar y aire se rindieron ante una colosal fuerza de tareas enviada por Londres.

"Galtieri tenía pretensiones políticas de pasar a la historia. Su feroz dictadura entraba en fuerte crisis económica, en medio de violaciones masivas a los derechos humanos. Fue puro oportunismo sin rasgos de patriotismo", dijo a la AFP el historiador Felipe Pigna, prolífico autor de libros y programas didácticos de TV.

Dos días antes, una masiva movilización callejera de la central obrera, con apoyo de partidos políticos y reprimida con centenares de heridos y detenidos, empezaba a darle un golpe de gracia a la tiranía.

"Fue un manotazo de ahogado de la dictadura cívico-militar que buscaba perpetuarse en el poder. Malvinas es parte de la identidad y pertenencia de los argentinos", afirmó a la AFP Edgardo Esteban, director del Museo Malvinas, escritor y periodista, multipremiado en festivales de cine por el guión de la película 'Iluminados por el fuego", su testimonio como excombatiente en las islas.

Los combates arrojaron un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos. El mundo asistió con asombro a un enfrentamiento bélico entre países de Occidente.

 

- Fantasía dictatorial -

 

La disputa de soberanía había sido reconocida por Naciones Unidas en 1965. Se invitó a negociarla, pero el Reino Unido siempre se negó. "La causa Malvinas es parte de la identidad y pertenencia de los argentinos desde la usurpación por tropas británicas en 1833", dijo Esteban.

Malvinas tenía un gobernador y población argentinos. Era una herencia de España luego de declarar la independencia de la corona en 1816.

"La dictadura creó la fantasía del apoyo que tendría de Estados Unidos. El plan era ocupar, negociar y retirarse. Pero al ver la Plaza de Mayo llena desde el balcón de la casa de gobierno, Galtieri decide quedarse", evocó Pigna.

Casi 15.000 soldados argentinos fueron movilizados al archipiélago en el Atlántico Sur. La primera ministra británica Margaret Thatcher venía debilitada internamente pero encuentra un motivo para mejorar su imagen y unir al reino. Manda a luchar a miles de tropas, dos portaviones y centenares de barcos, bombarderos y helicópteros.

Pigna planteó las contradicciones de Galtieri: "No toma represalias o medidas de presión, como hubiese sido bloquear las cuentas de británicos en el país. En tanto, Londres consigue el apoyo de la OTAN (Tratado del Atlántico Norte), de Washington y de la dictadura de Augusto Pinochet en Chile".

"Hubo una enorme superioridad militar y tecnológica de la task force, pese a que perdió grandes barcos de su flota", ilustró el historiador.

 

- Colonia siglo XXI -

 

"¿Por qué al Reino Unido le interesaba e interesa Malvinas? Porque le permite dominar los mares del sur. Depreda la pesca en aguas argentinas con ganancias acumuladas de 180.000 millones de dólares, más el petróleo off shore, con una gran base militar virreynal que mira a la Antártida, la mayor reserva de agua potable del planeta", explicó Esteban.

Argentina intenta en vano llevar a Gran Bretaña a una mesa de negociaciones, única esperanza de recuperar la soberanía. La respuesta de Londres fue convocar en 2013 a un referéndum que aprobó la pertenencia al reino con casi un 100% de votos de los 2.000 habitantes.

"Hay un absurdo en el mantenimiento en el siglo XXI de un enclave colonial y de una fortaleza militar", evaluó Pigna.

El historiador y el excombatiente coincidieron en separar la actitud heroica de los soldados ("esos chicos que pusieron el cuerpo", dijo Pigna) de las erráticas conducciones militares, que incluso les aplicaron torturas.

Los tormentos los habían perfeccionado en millares de desaparecidos, arrojados vivos al mar, exiliados y perseguidos entre 1976 y 1983, año en que regresó la democracia.