martes, 20 de diciembre de 2022

 ExDT Menotti resalta el ADN futbolero argentino y rechaza el exitismo

 /  Buenos Aires (Argentina)  -  20 diciembre 2022 18:26  -  AFP  -  NOTA

El futbolista argentino tiene "un ADN, una genética, una escuela, respetada en todo el mundo" pero una final mundialista "es un partido de fútbol" que se puede ganar o perder, afirmó el exDT y director de selecciones albicelestes, César Menotti.

En un día de euforia popular, con millones de personas que celebran en las calles ganar el Mundial de Catar-2022, Menotti reflexionó: "Ni porque ganamos somos los más grandes e intocables y si no hubiésemos ganado somos un desastre", en declaraciones a El Destape Radio.

"Pensé que a esta altura de mi vida ya no iba a sufrir por el fútbol, pero se sufre igual", admitió sobre las circunstancias dramáticas del triunfo de la Albiceleste, cuando Francia le empató dos veces (2-2 y 3-3), antes de la infartante tanda de los penales (4-2) en Doha.

El entrenador que condujo al equipo campeón en el Mundial de Argentina-1978, dijo que Argentina "lo ganó en buena ley, jugando bien al fútbol, con representatividad".

Pero enseguida invitó a "no exagerar el éxito. Como decía (el escritor español Manuel) Vázquez Montalbán, el éxito te lleva al borde del abismo. Dos pasos adelante y te caes. Dos pasos atrás y estás en la gloria".

Menotti, de 84 años, elogió al equipo formado por el DT Lionel Scaloni: "Es excelente, aún cuando pudo no haber ganado el Mundial" porque "podés ser superior pero estás enfrentando a la selección francesa que no es un equipo del barrio".

"Argentina jugó el primer tiempo como si no tuviese adversario. Tuvo categoría y dominio. Pero cualquier jugador de esa selección (gala) te puede complicar la vida, por más que no jueguen bien en lo colectivo. En un partido pasan muchas cosas", subrayó.

 

- Elogio a Di María -

 

Al elogiar a Scaloni, dijo que "un equipo se define como una orquesta: qué músicos elegís, o sea que jugadores ponés. En el medio de la cancha, Scaloni pone jugadores de buen juego y hasta tienen gol. No poné cuatro volantes a recuperar la pelota".

"No hay ideología futbolera. Cada uno juega como se le da la gana. El futbolista argentino tiene sus raíces. Aprende en el barrio, en la calle, en el club. Hay un ADN. Somos un país que tiene una genética futbolística, una escuela, respetada en todo el mundo", indicó Menotti.

El director de selecciones dijo que "hoy (Lionel) Messi es el mejor del mundo", pero se negó a a hacer comparaciones: "Nunca vi cosa igual a Pelé. Pero cada uno en su época fueron los mejores del mundo como (Johan) Cruyff, Maradona, Messi".

Se le preguntó qué otro jugador argentino lo impresionó y nombró a Ángel Di María: "Ha luchado, hay un periodismo argentino que lo ha maltratado por muchísimo tiempo y él es un jugador de excepción, desde el Real Madrid (España) hasta la Juventus (Italia)".

 

jueves, 15 de diciembre de 2022

 

Cinco claves para conocer al fútbol argentino antes de la final de Catar-2022

 /  Buenos Aires (Argentina)  -  15 diciembre 2022 16:47  -  AFP  /  RECUADRO  -  333Z2BP

- 1. El origen -

 

La génesis del  fútbol en Argentina se remonta a mediados del siglo XIX, cuando fue introducido por marineros británicos en el puerto de Buenos Aires. Los criollos vieron por primera vez a unos tipos correr detrás de una pelota.

Después ingleses, galeses, escoceses e irlandeses fundaron clubes a la vera de las estaciones de los ferrocarriles que construyeron para facilitar el comercio de las materias primas exportadas a  Inglaterra.

Los criollos se adueñaron del fútbol. Le cambiaron el predominio de la fuerza física por una impronta basada en la gambeta, la habilidad, el ingenio, la magia, la picardía, la astucia y el engaño. Así se forjó una identidad que se transmitió hasta hoy en los Messi, los De Paul, los Julián Álvarez, los Ángel Di María.

Juan Branz, doctor en comunicación e investigador, dice a la AFP: "El fútbol no es reflejo de la sociedad. Es un campo relativamente autónomo. Con sus reglas propias, sus agentes y sus instituciones. En Argentina se construyó como parte de una sociabilidad posible, con territorio (el barrio), a través de los clubes. Esa es la magnitud del fútbol en Argentina. Hay una memoria colectiva y personal que se comparte y que opera en estos momentos”.

 

- 2. Los ídolos -

 

La gente se identificó enseguida con ídolos que representaban ese fútbol diferente. Así crearon leyendas como Vicente Zito, Natalio Perinetti, Francisco Varallo e incluso Luis Monti, que encabezó una legión de argentinos nacionalizados italianos que dieron a Italia su primer campeonato del mundo en 1934. Aquellos genios deslumbraron al célebre cantante y compositor de tangos Carlos Gardel, quien los iba a ver a las canchas.

Figuras excelsas a través de los tiempos fueron Ángel Labruna, José Manuel Moreno, Tucho Méndez, Amadeo Carrizo, Ubaldo Fillol, Daniel Passarella, Mario Kempes, René Housemann, Gabriel Batistuta y Román Riquelme. Al olimpo de las leyendas sólo había subido el símbolo histórico de la Albiceleste: Diego Maradona, hasta que hasta que se le unió Lionel Messi.

Lo comenta el historiador Felipe Pigna a la AFP: "Messi entró como Diego en el corazón de los hinchas. Demostró tener dotes de caudillo con su hermosa arenga en el vestuario antes de ganar la Copa América en Brasil-2021. Además de ser el mejor jugador del mundo, es una gran persona, es un tipo muy querible. Mucha gente está contenta por Argentina pero también por Messi. Los que dudaban, lo han incorporado a su corazón".

 

- 3. Los hinchas -

 

Las hinchadas gestaron en Argentina una mística de tribuna que se expandió a todo el mundo, con imitaciones de todo tipo. Se inspiraron a comienzos del siglo XX en los himnos de las canchas británicas. Pero pronto le pusieron sonido local a estribillos ingeniosos. Los hits argentinos se hicieron famosos en los Mundiales, incluso el ya famoso “Muchachos”, con música de la banda de ska y rock La Mosca, para el Mundial-2022, cantado por 40.000 hinchas en Catar y por millones en plazas, bares y parques de Argentina.

También, al igual que en Inglaterra, aparecieron los grupos violentos. En el Reino Unido han logrado combatir a los ‘hooligans’. En Argentina es una asignatura pendiente.

El escritor, profesor y periodista Ariel Scher lo define así: “Podemos citar al escritor Roberto Fontanarrosa, a quien escuché decir que una de las razones por las que el fútbol nos fascina, es porque cuando un 4 de tu equipo saca un lateral es imposible que estés pensando que debés un mes de facturas de luz. El fútbol es un juego y es una identidad y cuando transcurre el juego y la identidad, no estás para otra cosa”.

 

- 4. Momentos culminantes -

 

Argentina lleva conquistados 15 campeonatos sudamericanos (ahora llamada Copa América). Siempre los argentinos se consideraron los ‘campeones mundiales morales’ pero no participaban en las Copas del Mundo por discrepancias políticas con las dirigencias europeas. Reaparecen en Suecia-1958 y pasó el llamado ‘Desastre’, eliminado en primera ronda.

Tras el duelo, rompieron el hechizo los clubes campeones intercontinentales de la Copa Europeo-Sudamericana: Racing en 1967 y Estudiantes en 1968. Hubo que esperar al de Argentina-1978 para celebrar por primera vez un Mundial, en el apogeo de Mario ‘Matador’ Kempes, y por segunda vez en el de México-1986 en el cenit de Diego Maradona. Argentina perdió las finales de Uruguay-1930 con los locales, y la de Italia-1990 y Brasil-2014 con Alemania.

 

- 5. Lugar de celebración -

 

Las grandes victorias se festejan en torno al Obelisco en el centro de la capital argentina. La ancha avenida 9 de julio se convierte en escenario de un carnaval. Pero el fenómeno se replica en cada plaza central de las ciudades de provincia o en los parques de los suburbios.

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martes, 13 de diciembre de 2022

 

Argentina delira con una nueva final mundialista de la mano de Messi y la 'Araña' Álvarez

 /  Buenos Aires (Argentina)  -  13 diciembre 2022 18:43  -  AFP (Daniel MEROLLA)  /  REPORTAJE  -  333H2C8

 

 

La adoración por el talento de Lionel Messi, abanderado de la Albiceleste, en sociedad con un Julián Álvarez en estado de gracia ante Croacia (3-0), hizo estremecer a los hinchas en las ciudades argentinas que celebran el paso a la final del Mundial de Catar-2022.

 

Pablo Cardozo, jubilado de 74 años, se plantó frente a las pantallas como cuando iba a la cancha y gritó: "¡Ganamoos, te quiero Argentinaaaa!", en arenga a los más jóvenes de la cafetería-restó que lo aplaudían por su energía y compromiso.

La reacción en masa de decenas de parroquianos fue levantarse de los asientos y cantar el hit de Mundial: "Muchachooooos, ahora nos volvimos a ilusionaaaaar", con la música de la banda de ska y pop-rock La Mosca.

Cardozo, convertido en líder natural de los hinchas, transmitió tanta fuerza que se potenciaron los alaridos de "¡goooolll!", a voz en cuello, hasta la afonía, con los aciertos de Lionel Messi de penal, la guapeada de Julián Álvarez y una genialidad del capitán para servir en bandeja el tercero a La Araña. Fue el delirio.

"¡Amo a Julián!", exclamó conmovida Emilia Salvo, de 23 años, empleada. A su lado Gabriela Perdiguez (26), administrativa, decía: "No puedo más de la excitación que siento. ¡Esto es un sueño!".


- Una locura contagiosa -

 

"Era un partido re-duro. Son dos grandes selecciones. Me encantaron Enzo Fernández y, por supuesto, Julián Álvarez que la rompió", analiza Delfina (22), una estudiante de medicina, en la terraza de una pizzería estallada de felicidad en los aficionados frente a los televisores en el corazón del Barrio Clínicas.

Ubicado en una zona capitalina con varias universidades, el Clínicas tiene la mayor concentración estudiantil del país. 

"Esto parecía más complicado que otras veces", temía otra estudiante, Clara (20). "Croacia venía de eliminar a Brasil, una de las favoritas, y con eso estaba todo dicho", acota.

"¡Nico Otamendi y Cuti Romero son dos leones!", se enfervoriza Rodrigo (24), empleado de un supermercado, en la terraza de una heladería que tiembla con la gritería. Es un día laborable y el mundo parece seguir andando.

Pero en centenares de ciudades de todo el territorio la locura albiceleste es contagiosa. En la popular playa de Punta Mogotes, en el balneario de Mar del Plata (sur), se reunieron miles flameando banderas y sombreritos de arlequín frente a una pantalla gigante. Es la tierra natal del arquero Emiliano 'Dibu' Martínez.

No hay rincón del país donde no se palpite la semifinal. En Rosario (natal de Messi), en Córdoba, en Mendoza, de Ushuaia (extremo austral) a La Quiaca (extremo norte).

 

- Messi corazón -

 

En medio de la pasión, la tensión y el sufrimiento, el historiador Felipe Pigna le señala telefónicamente a la AFP: "Messi entró en el corazón de los hinchas. Es una persona muy querible y demostró dotes de caudillo. Se puso al hombro al equipo".

"Las bromas y cruces que tuvo con Países Bajos son picantes y son las que le gustan tanto al hincha argentino, lleguemos a donde lleguemos en el Mundial. Lo de vulgar (aquel "¿Qué mirás bobo?" a un rival) es un elogio. Es absolutamente popular".

Tanto impacto causó el "¡Andá payá (vete)!" de Messi al entrometido neerlándes Wout Weghorts, tras la victoria en cuartos (2-2 y 4-3 a penales), que hay quienes ya lucen entre la multitud las nuevas camisetas con esa leyenda que se fabricaron con oportunismo y rapidez de rayo.

 

- La pelota no se mancha -

 

Nada une a los argentinos como la Albiceleste y el reclamo por Malvinas. Por eso en el cantito hit del Mundial de Catar no solo aparecen sus símbolos futboleros-patrióticos (Messi y Maradona) sino "los pibes de Malvinas que jamás olvidaré". Pero el fútbol no acepta intromisiones políticas.

En otro veloz diálogo por teléfono con la AFP, el politólogo y encuestador Raúl Aragón reflexiona: "la selección genera una cohesión entre los argentinos que no se ve casi en ningún otro momento, pero pasado el momento del Mundial el humor social vuelve a ser el de antes. Y ninguna fuerza política puede capitalizar una eventual victoria. Todo corre por distintos carriles".

 

sábado, 10 de diciembre de 2022

 

Rugido de triunfo sacudió Argentina tras sufrir a mares con Países Bajos

 /  Buenos Aires (Argentina)  -  09 diciembre 2022 20:53  -  AFP (Daniel MEROLLA)  /  REPORTAJE  -  ACTUALIZACIÓN  -  332B7CT


 

 

Argentina se conmovió hasta los cimientos con los alaridos de gol y las atajadas en los penales, más el tiro del final acertado de penal por Lautaro Martínez para saltar a semifinales de Catar-2022 con victoria ante Países Bajos.

 

Un padecimiento indecible vivió la Argentina futbolera. Tenía atrapado el pase y le empataron en el último segundo 2-2. Se pasó al agónico alargue y a la lotería de los doce pasos.

"¡Sufrimiento terrible! Pero Argentina merecía la victoria", dijo a la AFP Lautaro Navarro, de 36 años, profesor de Física.

Los goles de Nahuel Molina y Leo Messi, y los penales atajados por Emiliano 'Dibu' Martínez, más el tiro de doce pasos embocado por Lautaro causaron el estallido de euforia.

Federico Tapia, 31 años y estudiante.refexionó: "Hay un equipo joven, con mucho fútbol y en otros mundiales eran dubitativos".

"Soy brasileña, estoy triste. Pero estoy feliz por América Latina", dijo Jaissa, 23 años, funcionaria pública.

El desahogo hizo estremecer bares, pizzerías, casas, barrios, el país de norte a sur.

“Tomá y hacelo, che”, ilustra a la AFP Nicolás Morguen, un psicólogo de 28 años al recordar el mágico pase-gol de Messi al lateral.

En una tarde soleada de calor agobiante, fue la hora de cantar otro verso del hit ‘argento’: "Muchachoooooos, ahora nos volvemos a ilusionaaaaar” del popular grupo de música festiva La Mosca.

"(Ángel) Di María es  importantísimo pero sin él desde el comienzo no se afecta la idea colaborativa. Scaloni logró funcionamiento de juego en equipo. No se notan tanto las individualidades", afirma a la AFP Mariano Procopio, docente de Educación Física, de 54 años. 

Procopio dice no creer “ni en héroes ni salvadores”. El aire se venía cortando con un cuchillo en los bares, con las calles de nuevo semidesiertas y  fantasmales.

Afuera era un paisaje de hinchas con sombreros de arlequines albicelestes o banderas atadas a la espaldas, como capas de superhéroe.

En los interiores, ambiente de tribuna de cancha. De pronto se canta el estribillo que atruena desde hace más de 40 años en estadios de todo el mundo: "El que no salta, es un ingleeees", dando saltitos. Y le cambian la versión para estar a tono: "El que no salta, es holandéees". 

 

- Diego en el cielo, Leo en la tierra -

 

Entre cervezas y papitas fritas, la canción favorita sigue sonando: "En Argentina nacíi, tierra de Diego y Lionel... ". Borran con sus versos cualquier especulación perimida. 

"Son comparaciones absurdas. La canción los ubica en el mismo lugar histórico", afirma, al paso a la AFP, Ángela Bernard, una farmacéutica de 28 años. 

El fervor se desata en una pizzería con más gente amontonada en la vereda que adentro: "Y al Dieeego, en el cielo lo podemos veeer, con don Diego y con la Tota (padre y madre), alentándolo a Lionel".

María Martín, una abogada de 32 años, dice a la AFP que la comparación entre Maradona y Messi es "totalmente absurda por la mutación del fútbol de hoy, las tecnologías que se aplican. El cantito los hermana". 

Coincide Paloma Crinó, de 31 años, también profesional del Derecho: "Uno es inmortal y el otro ahora dejó caer el velo, y canta el himno. Pase lo que pase deportivamente". 

"Maradona es un símbolo argentino y Messi es el mejor jugador de la historia", señala Francisco Morra, estudiante de 24 años. 

Morguen subraya que "tras la Copa América en Brasil-2021, Leo pasó también al plano simbólico de Diego y figura indiscutida".

 

- Las dos reinas -

 

Al margen del clásico histórico de la Albiceleste con la Naranja Mecánica, el murmullo es por la Reina Máxima. Canales de TV desafiaron: la reina argentina es Antonella (mujer de Messi)

"Tengo el ojo acostumbrado, como jugadora aficionada de hockey, a ver a Máxima hinchando por Holanda contra nuestras Leonas. Pero es la patria que acogió como propia. Desconoce sus raíces pero Países Bajos le dio todo, su compañero de vida (el rey), etc.", sostiene la abogada Martín.  

En disidencia, Crinó fue dura con la monarca: Me parece que quien no quiere a su patria, no quiere a su madre". 



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domingo, 4 de diciembre de 2022

 

Hinchas argentinos festejan tras la angustia del final con Australia

 /  Buenos Aires (Argentina)  -  04 diciembre 2022 03:22  -  AFP (Daniel MEROLLA)  /  REPORTAJE

El clásico cántico del "Olé olé, olé olá, Argentina, es un sentimiento, no puedo paraaaar", entonan a coro los hinchas en Argentina, tras vivir con el corazón en la boca los minutos finales frente a Australia (2-1) en Catar-2022.

Así cantaron la victoria mundialista en octavos de final, aliviados  y esperanzados, en una Buenos Aires con calles fantasmales y millones de personas prendidas a los televisores.

El zurdazo de Lionel Messi en el primer tiempo había arrancado un alarido: "¡Gooool!". Cualquiera se abrazó con cualquiera. Después las avenidas de poblaron de banderas albicelestes y los bocinazos de los autos para festejar.

Lo gracioso fue que quienes tuvieran Televisión Digital vivían las jugadas con anticipación. Paradojas de la tecnología. Internet y la TV por cable llegan décimas de segundos tarde.

El interior de un bar con decenas de hinchas estalla con el gol de Messi en el estribillo histórico: "Vamos Argentina, vamos a ganar, que esta barra quilombera (ruidosa) no te deja de alentar".

"Partido aburrido hasta que se abrió el marcador. Australia no atacó, se defendíó. Será cada vez más difícil pero en los cuartos de final depende de que mantengan el ánimo", comentó a la AFP Enrique Arnaiz, un músico de 65 años.

Su hija, Luciana Arnaiz, de 41 años y economista, analizó con mirada bien futbolera: "Vi bien al arquero a (Emiliano) 'Dibu' Martínez, a Messi por supuesto, a Julián Ávarez y Lautaro (Martínez) lástima el gol que se perdió. Siempre Argentina emocionando y sufriendo hasta el final".

A las 16, hora local, en punto, al iniciarse el partido, caminantes y vehículos aislados en las calles podían ser "extraterrestres”, bromeó con la AFP un estudiante.

"¿Viste que ahora Messi canta el himno con ganas?", percibe una joven vestida de albiceleste de pies a cabeza. Hace rato que el capitán asumió su liderazgo, emblema que comparte con la mayor leyenda: Diego Maradona.

Los bares y pizzerías explotaban de hinchas. De las pantallas más pequeñas a la gigante instalada en la Avenida Libertador, en el bosque de Palermo.

"¡Penaaaal!", bramaron a coro cuando la pelota pareció pegar en la mano de un australiano. Pero no fue nada.

La colorida marea albiceleste colmó patios techados en los clubes. Todas y todos con las camisetas de la Selección. La mayoría con el "Messi" y la "10" en la espalda.

"Ya le están pegando patadas a Messi", se quejó una estudiante, la primera vez que al rosarino lo mandaron al suelo.

La presencia y pasión de las mujeres en el fútbol empata a la de los hombres. De pronto se corta la transmisión y en la pantalla gira una ruedita. "¡Uuuuuh!", protestan en masa.

La imagen vuelve  y la multitud aplaude. "¡Bien Julián!", elogian a Álvarez por su actitud. Un "Nooo" deplora un pase a los contrarios de Rodrigo De Paul. En la pizzería de una esquina del centro hay gente de pie, agolpada como en un estadio.

"Hagan otro gol chicos", comentaba una apasionada señora sin revelar, por supuesto, la edad.


- La hora de la cábala -

Empieza el sufrimiento. El 1-0 es muy ajustado. Más de una y uno se abraza a sus cábalas (amuletos). Responden a la AFP: "Me puse las mismas medias", "tengo un osito de la suerte cerca del corazón", "lo traje de vuelta a mi primo", "vine caminando por la misma vereda", son algunos de los sortilegios que nadie quiere confesar con nombre y apellido.

Parece que los hechizos dan resultado. De pronto otro alarido de gol suena atronador en la cafetería. Un error del arquero Mat Ryan deriva en un gol digno de fútbol sala de Álvarez.

De pronto enmudecen los hinchas en el recinto y millones en sus casas. Es el gol de Australia con un rebote que descoloca al arquero Emiliano 'Dibu' Martínez.

Vuelven rezos y plegarias. Un cruce providencial de Lisandro Martínez salva al arco argentino y provoca un grito como si fuera gol.

Se ahonda el silencio, Las manos tapan los rostros cuando avanzan los de amarillo. "¡La hora referí!", se escucha una voz desde el fondo.

"Dale Lautaro (Martínez), qué gol que te comiste, chabón (hombre)", reprocha un hincha en idioma de la tribuna. Con el pitazo final resuena, cósmico, el "olé olé, olá".