viernes, 10 de septiembre de 2021

Messi en estado de gracia con Albiceleste


por Daniel Merolla


El superastro Lionel Messi vivió su fiesta inolvidable al celebrar la Copa América en el Monumental con miles de hinchas que lo reverenciaban. batir un récord de Pelé como goleador de selecciones sudamericanas, anotar un triplete a Bolivia (3-0) y marcar el paso de Argentina hacia el Mundial de Catar-2022.

Hay que tener el corazón de mármol para no emocionarse como se emocionó al final del encuentro. Hizo la catarsis de tantos años de amarguras en Mundiales y Copas con la Albiceleste. “Esperé mucho tiempo esto”, dijo con el llanto de felicidad atragantado.

Horas después de sentirse en estado de gracia con sus colores más queridos tomó el vuelo de regreso a Francia para reincorporarse al Paris Saint-Germain.

“Soñé muchísimo con este día y gracias a Dios llegó. No tengo palabras para agradecerles por todo el cariño recibido. Qué noche hermosa, lo disfruté muchísimo. Inolvidable”, escribió en redes sociales.

En la foto del avión lo acompañaron quienes se han convertido en más compañeros de juego y de camisetas que nunca: Leandro Paredes y Ángel ‘Fideo’ Di María.

Junto con Lautaro ‘Torito’ Martínez consolidaron una sociedad futbolera. Los tres fueron compadres de Leo, más cerca o más lejos, en la gestación de los goles.

En la primera conquista dibujó una obra maestra con la pelota al meter un caño rodeado de rivales y lanzar una de esas combas al ángulo que son marca registrada. Paredes le había dado el pase.

En el segundo combinó en pared con Martínez y le hizo un ‘pase a la red’ con serenidad que asombra. En el tercero mostró su olfato de cañonero de área, una faceta no tan frecuente ahora porque él se considera más “un asistidor”. Un sablazo de Paredes generó un rebote en el arquero y La Pulga le puso la frutilla al postre.

“Messi siempre hace la diferencia”, reflexionó el entrenador Lionel Scaloni. El DT llegó casi como un pasante a un puesto que nadie quería tomar tras el desastre de la selección en el Mundial de Rusia-2018- Ahora también corean su nombre. Hasta el ingenio popular ha bautizado al equipo como La Scaloneta.

 

- Volver y ver al ídolo -

 

El resultado deportivo es cruel. La derrota es huérfana y el triunfo atrae como un imán. Unos 21.000 aficionados entraron con b espíritu festivo al estadio tras un año y medio de veda por la pandemia.

A nadie parecía importarle tanto el ritual de los barbijos, el alcohol en gel, los certificados, la distancia social, el frío invernal, la llovizna y la ventolera.

Era tan fuerte la pasión por volver a una tribuna como festejar la Copa América con triunfo sobre Brasil 1-0 el 11 de julio. Hubo ovación cuando Messi levantó la Copa. Hasta se cantó ‘Fiiideo, Fiiideo’ cuando Di María, autor de aquel gol, fue reemplazado.

Cuando el público recordó al abanderado histórico albiceleste, el fallecido Diego Maradona, con el tradicional ‘Olé, olé, Diego, Diego’, la sensación fue que ya hay un ídolo maradoneano en su lugar. El liderazgo de Messi es palpable.

 

- El Rey supera a 'O Rei' -

 

El rosarino, un rey del fútbol contemporáneo, le batió con 79 goles el récord de 77 a otro ‘O rei’, el legendario brasileño Pelé, entre los artilleros de selecciones sudamericanas.

Los  hinchas cantaron el tradicional “Brasil, decime que se siente…”. Quedó atrás el insólito escándalo del domingo en Sao Paulo cuando agentes sanitarios invadieron la cancha y forzaron la suspensión del encuentro en un intento por deportar a cuatro futbolistas argentinos de la Premier League de Inglaterra, país a cuyos viajeros imponen especiales cuarentenas anticovid.

Scaloni tuvo que liberar después del partido con Bolivia a los cuatro jugadores, entre ellos el arquero Emiliano Martínez y el volante Giovani Lo Celso.

“Así no se puede seguir, sino se toma una medida y los clubes (europeos) mantienen esta postura (de no ceder jugadores)”, advirtió Scaloni.

Sin tiempo para pensar demasiado, se viene en octubre otra triple fecha de la Clasificatoria. Argentina juega con Paraguay, Uruguay y Perú. Mientras tanto, Messi saborea un momento feliz que parecía perdido para siempre.

El delantero levantó la Copa América, rodeado por sus compañeros, al terminar el encuentro y estalló la fiesta del público, en medio de un show musical.

Argentina, con 18 puntos, sigue como escolta a tres del puntero Brasil en la décima fecha de la clasificatoria sudamericana. Bolivia se mantiene relegada sin poder alcanzar ni siquiera la repesca.

- Lucha sin tregua -

 

Entre los fuegos artificiales, los jugadores levantaron los brazos a las tribunas ocupadas en un 30% pero rebosantes de una alegría que tantas veces quedó atragantada.

"Es una locura la gente. Se junta todo, la Selección que viene de ser campeón de la Copa América, mucho tiempo sin poder ir a la cancha, ni ver al equipo”, había declarado Messi.

Marcos Acuña, Leandro Paredes y Angel Di María sumaban intentaban asociarse con pulcritud, pero la mayoría de los avances se desvanecían en la cerrada trinchera boliviana. 

Bolivia dio lucha sin cuartel. Metió presión fuerte sobre la salida de Argentina. Le hizo pasar zozobra a Germán Pezzella, a Nicolás Otamendi y a Nahuel Molina, forzados a desprenderse del balón apurados, sin destino. Al DT argentino Lionel Scaloni se lo veía contrariado.

La Albiceleste también apretaba en el medio. Fue un anticipo en el medio de Paredes el que derivó en el gol del superartillero. La conquista aquietó demasiado las aguas en Argentina. Un jugador clave fue Alejandro ‘Papu’ Gómez que le ponía dinámica a los avances.

La Verde soltó las amarras, atacó en bloque y puso en aprietos al rival. Erwin Saavedra, José Sagredo y un activo Henry Vaca hicieron poner las barbas en remojo al arquero Juan Musso.

El problema de Bolivia es que su pólvora lucía mojada, faltaba puntería. El goleador e histórico verdugo de Argentina, Marcelo Moreno Martins, luchaba por el control de la pelota, pero lejos del portero Musso.

"Llegamos con la intención de hacer un gran partido", había anticipado el entrenador venezolano César Farías.

 

- La magia rompe barreras -

 

"Messi es el más grande de todos". afirmó a la AFP Jail Grassi, un hincha que viajó a la capital desde el balneario atlántico de Mar del Plata (sur). "Estamos muy contentos de ver en la cancha a Messi", comentó, de su lado, Gastón Carpinetti. Otro aficionado, Felipe Herrera, señaló: "Es una emoción grande que con tanta pandemia poder volver a la cancha".

En la cancha, Messi armó con Di María una jugada clon de la que derivó en la apertura del marcador. El remate suyo en comba pasó cerca del poste derecho de Carlos Lampe. El arquero le había tapado un gol a Di María con un achique al borde del área. Lautaro Martínez, en la zona de fuego del área,

Scaloni jugó las cartas de mandar a la cancha a los últimamente entonados Joaquín y Ángel Correa, y a Nicolás González.

De nuevo apareció el mago Messi para una doble pared con el 'torito' Martínez y entrar al área con serenidad pasmosa y anotar el segundo en su noche soñada con la albiceleste. Al marcar tras un rebote del arquero, sobre la hora, hizo vivir un éxtasis triunfal en las tribunas.

 


jueves, 2 de septiembre de 2021

Messi sale de la danza europea para entrar al baile por el Mundial

 /  Buenos Aires (Argentina)  -  30 agosto 2021 15:30  -  AFP (Daniel MEROLLA)  /  ENFOQUE  -  9LW7WA

 

 

El capitán y goleador de Argentina, Lionel Messi, dejará atrás por 10 días el remolino europeo de adioses, pases y debuts para meterse de lleno en la pedregosa ruta sudamericana que lleva al Mundial de Catar-2022, único trofeo que le falta celebrar.

Messi vuelve a tomar el bastón de mando de la Albiceleste. Lo hace con el alma en paz por haber liderado la conquista de la Copa América en Brasil. Quebró su mala racha sin títulos con la selección mayor y puso fin a 28 años sin que Argentina pudiese ganarla.

Un momento glorioso lo vivirá el jueves 9 de setiembre cuando pise el césped del estadio Monumental. Será la noche del reencuentro con 25.000 hinchas en las tribunas tras un año y medio de veda sanitaria.

El rival será Bolivia. Se completará así la triple fecha de la clasificatoria, que arranca este jueves con Venezuela en Caracas y continúa en el clásico ante Brasil, en modo de revancha de la final copera (1-0 en el Maracaná), el domingo en Sao Paulo.

En la tabla, Argentina está segunda, con 12 unidades, escolta de Brasil, con 18.

 

- Mi reino por un Mundial -

 

El astro nacido en Rosario hace 34 años se da cuerda a si mismo para encarar a todo trapo la eliminatoria. “Cambiaría mis (seis) Balones de Oro por un Mundial", ha declarado.

Si a La Pulga le dieron unas cuantas patadas en pocos minutos de su debut con la camiseta del Paris Saint-Germain ante Reims (2-0), para que se vaya enterando de que en la Ligue 1 no le van a tirar margaritas cuando gambetea, un campo minado también le aguarda en el mundo futbolero regional.

La diferencia con otras épocas es que parece haber encontrado compañía. "Confío mucho en este grupo. Siempre tira para adelante", ha señalado.

Y casi estuvo a punto de perderlo. Hubiese sufrido un duro golpe si entidades de Inglaterra, España, Italia y Portugal se salían con la suya de negarle los jugadores a Sudamérica con el argumento de las largas cuarentenas de covid-19.

La FIFA y el Tribunal Arbitral Deportivo (TAS) le arrojaron a Sudamérica un salvavidas a tiempo al recordar que por más poder económico e influencia que tengan los superclubes de Europa se deben cumplir los reglamentos y ser cedidos los futbolistas.

En la Albiceleste se gestaba una rebelión. El arquero Emiliano ‘Dibu’ Martínez, el que desmoraliza a los pateadores de penales hablándoles, dijo que viajaría para jugar con la Selección contra viento y marea. En las redes sociales, el guardameta del Aston Villa inglés había escrito: “Próxima parada, Argentina".

 

- Líder maradoniano -

 

La prensa dijo que era Messi quien impulsaba la desobediencia desde las sombras. Es otra muestra de que le encanta ocupar el rol que tuvo Diego Maradona como líder todoterreno y prócer de la Albiceleste.

"Hay que aprovechar el envión (de Copa América) y sobre todo a esta camada de jugadores”, ha expresado el artillero histórico de la Selección con 76 goles.

El poder del goleador lo destacó el director general de Selecciones Nacionales, César Menotti: "Entre la pelota, Messi y la gente hay una música que realza el escenario. Podrá ser más o mejor, con todo favor o en contra, pero es el oficio de Messi”.

“Es el oficio de generar relaciones de música, entre el grito de la gente y su pelota”, ilustró el DT campeón del mundo en Argentina-1978.

Menotti dijo que incluso, en el peor de los casos, se podría haber sumado a futbolistas del nivel local, "altamente competitivos”, para acompañar a Messi y sus compañeros del PSG Leandro Paredes y Ángel Di María, que nunca estuvieron en duda.

Aún así mal trago hubiera sido para el DT Lionel Scaloni reemplazar a quienes juegan en el fútbol español, como Rodrigo De Paul y Guido Rodríguez, o del inglés, como Giovani Lo Celso y Cristian Romero, o del italiano, como Lautaro Martínez y Paulo Dybala, o del alemán, como Exequiel Palacios.

Messi viene envuelto en la danza millonaria de su fichaje con el PSG y del llanto por irse del FC Barcelona que lo cobijó desde niño. Ahora le toca meterse en otro baile.

dm