martes, 30 de agosto de 2016

Messi y la albiceleste: el retorno del que nunca se fue

por Daniel Merolla

(publicado por AFP en internet)


Lionel Messi está de regreso con la albiceleste sin haber llegado a cumplir una renuncia que había dado la vuelta al mundo y dejó helados a millones de hinchas de la selección argentina.
Desde la noche en que dijo: "Ya está, se terminó para mí", pasaron 47 días. Pareció un siglo hasta que escribió en un comunicado: "Amo demasiado a mi país y a esta camiseta". Volvió sin irse porque Argentina no tuvo que jugar ningún partido sin él en la cancha.
Podría jugar contra Uruguay el jueves en la clasificatoria para el Mundial de Rusia-2018. Está en duda por una molestia en un abductor, músculo traicionero si los hay. Es posible que lo cuiden. Tampoco es lo crucial históricamente.
Lo importante es que reafirmó su pasión por la camiseta de bastones verticales celestes y blancos. "Me pasaron muchas cosas por la cabeza el último día de la final y pensé seriamente en dejarlo", comunicó la 'Pulga' el 12 de agosto.
"Veo que hay muchos problemas en el fútbol argentino y no quiero crear uno más. No quiero causar ningún daño, siempre pretendí todo lo contrario, ayudar en todo lo que pude", dijo. Y la declaración volvió a girar como un satélite alrededor del planeta.
Horas después de su desilusionado anuncio tras perder con Chile la final de la Copa América Centenario en East Rutherford (EEUU) el 26 de junio, se lanzó una frenética campaña para que diera marcha atrás. Pero al final, tenían razón futbolistas, entrenadores y muchos hinchas que pedían dejarlo en paz.

El abismo -
Sólo quien nunca jugó al fútbol o no conoce su intimidad podía apresurarse tanto. Messi acababa de perder su tercera final consecutiva. Para colmo tiró afuera un penal clave, el primero de la serie desempate.
Fue conmovedor verlo con la cabeza en el césped, como si quisiera enterrarse, desaparecer. Retorcía su camiseta, desesperado. Se había hundido en un abismo de tristeza.
"Es un momento duro para mí y para todo el equipo, es muy difícil para mí seguir así. Son cuatro finales las que me toca perder, tres seguidas, la verdad que es una mala racha que se me da, pero ya está, es mi decisión", dijo aquella noche de pesadilla.
A Messi se lo puede considerar sin exageración el mejor fúbolista del mundo en la última década. Pero perdió las finales de la Copa América Venezuela-2007 (con Brasil), el Mundial Brasil-2014 (con Alemania) y otras dos copas América, la de Chile-2015 y la Centenario-2016 (ambas con la Roja).
No todos los futbolistas renuncian en las grandes derrotas. Pero verlo era comprenderlo. Llevaba adentro la rabia, la bronca, la decepción de sentirse responsable. Lo mejor era dejarlo tranquilo, ya iba a volver.
Antes de la final con Chile, Messi era una campanita de felicidad. Se perfilaba para romper una racha de 23 años sin vueltas olímpicas de mayores. Sólo había podido festejar un Mundial Sub-20 en Holanda-2005 y el oro en los Juegos Olímpicos Pekín-2008.
Durante la Centenario ya se había convertido en el mayor artillero histórico de la albiceleste con 55 tantos, uno más que el 'Batigol' Gabriel Batistuta. El derrumbe fue más doloroso aún.

Con delicadeza -
Y la 'Operación Retorno' la encabezó en Barcelona el nuevo DT, Edgardo Bauza. El 'Patón' se movió con la delicadeza de un artesano en una cristalería. "No vengo a convencer a Messi de nada. Que me cuente su frustración", declaró.
Ahora lo tiene en el equipo y miles de hinchas lo esperan para corear el 'Messiii, Messiii' , en el estadio Malvinas, en Mendoza (oeste) en el clásico rioplatense.
Argentina está tercera en la clasificatoria sudamericanas, con 11 puntos, detrás de Uruguay y Ecuador, ambos con 13 puntos, en seis fechas. Y necesita del que volvió sin haberse ido.

viernes, 26 de agosto de 2016


La dupla Cohn-Duprat ataca de nuevo

Mirada sin piedad sobre lo peor de la sociedad argentina

por Daniel Merolla

(publicado en internet por AFP)

El Premio Nobel de Literatura tan negado a Jorge Luis Borges (1899-1986) se lo dio la Academia Sueca a otro argentino, un tal Daniel Mantovani, personaje de ficción en "Ciudadano Ilustre", película elegida para competir en la 73 Muestra de Venecia.
Es una obra de la dupla Mariano Cohn-Gastón Duprat. Traviesos, despiadados y derribadores de mitos, los cineastas se atrevieron a contar una historia que pone a los argentinos frente a un espejo insoportable, que refleja lo peor de su sociedad.
El rol protagónico le cabe como anillo al dedo al consagrado Oscar Martínez. El actor fue aclamado en el Festival de Cannes por la laureada "Relatos Salvajes" (2015, Damián Szifrón) y ganador del premio en San Sebastián por "El nido vacío" (Daniel Burman, 2008). Los tres relatan su experiencia en entrevista con la AFP.

P: Ustedes no dejaron títere con cabeza. ¿Cómo piensan que será recibido el filme?
R: (Duprat): Es una autocrítica de la argentinidad. Un espejo para vernos sin autocompasión, sin trampas.
R: (Martínez): Es una metáfora de la Argentina. Un espejo que no "hermosea", no muestra lo mejor. Es una incógnita. Habrá gente con empatía y otra muy molesta.
P: Después de ganar el Nobel, el personaje principal, Daniel Mantovani, vuelve a Salas, su pueblo natal, típico de la pampa húmeda. Hace 40 años se fue y el homenaje al "ilustre" salense termina en un infierno.
R: (Cohn): Sí, pero nuestra mirada es sobre la sociedad argentina en general.
R: (Martínez): Aparece el fanatismo, el chauvinismo, el "cholulismo" estúpido (adoración de los famosos), la ignorancia colectiva, la mediocridad, la docilidad de quienes se dejan conducir sin pensar en la brutalidad, la resignación. Es terrible.
R: (Cohn): La idea es retratar, no opinar. Es una película polémica y provocadora.

Burlas y sarcasmos -
Mantovani disfruta de la fama en Europa y vive solitario en una mansión modernista en Barcelona. Odia la banalidad mundana de las distinciones académicas y la superficialidad de los medios que en vano intentan entrevistarlo. Vuelve a Salas de incógnito.
En "Ciudadano Ilustre" desfilan el alcalde venal, la exnovia e infeliz esposa del mejor amigo de Mantovani, un productor rural enriquecido y brutal, un corrupto director de arte comunal, los jóvenes sin esperanza, un prostíbulo que todos conocen y del que no se habla y otras atrocidades.
P: Ya se habían ocupado ustedes con ironía de los políticos ("Yo Presidente", 2003), del elitismo en el mundo de la pintura ("El Artista", 2006) y de la hipocresía social ("El hombre de al lado", 2008).
R: (Duprat): Aquí contamos como funciona la política y la ayuda vacía a la cultura. Nos costó muchísimo hacer la película y el subsidio está en todo el cine. Pero de lo que estoy en contra es eso de que a la cultura hay que protegerla porque es chiquita y frágil.
P: Pero ¿esto sucede realmente en la trama de la película o se lo imagina el escritor para su próxima novela, como siempre inspirada en Salas, su pueblo?
R: (Cohn): No se sabe. Por momentos todo es hiperrealista y en otros se distorsiona. Es bizarro.
P: A ese juego entre realidad y ficción le dan ustedes una insólita vuelta de tuerca porque la novela de Mantovani está publicada y a la venta en librerías en Argentina.
R: Sí, la genialidad de la editorial (Random) fue publicarla como parte de su colección de Premios Nobel de Literatura (risas).
P: ¿Y quién es el autor?
R: (Duprat): Es un "ghost writer" (autor fantasma). Es un secreto. No es la novela de la película, es otra historia firmada por Mantovani. En la tapa está la foto de Martínez. Incluso Oscar firmó autógrafos en una proyección privada (más risas). Es la primera obra real escrita por un personaje de ficción. Y Mantovani va a publicar más novelas, con las que ganó su Nobel.
R: (Cohn): Mantovani se pone como conejillo de indias en ese infierno del pueblo para escribir una novela. Esa es la novedad. Un artista se pone en carne propia como protagonista.

- Los riesgos -
P: ¿Es su película más ambiciosa?
R: (Duprat): Fue inconsciente. Aprendimos un montón. Antes éramos más artesanales. Hicimos cosas salvajes. Ahora adoptamos un esquema más industrial.
P: Pero tomaron riesgos fuertes.
R: (Duprat): Seguro, esto es más riesgoso que hacer cine "indie" (independiente).
R: (Cohn): Pero mantuvimos cierto rigor en nuestro cine de autor. No perdemos nuestra manera de narrar.
P: Oscar, este papel parece hecho para ti.
R: (Martínez): Sí, es como un traje a medida. Me encanta el universo intelectual del escritor. Estoy muy identificado actoralmente. Y en la "avant premiere" la gente nos decía: ¿Cómo se metieron en esto?


River sabe pegar primero pero al final sufre para ganar otra Recopa Sudamericana

Venció 2-1 a un indeciso Independiente Santa Fe de Bogotá

por Daniel Merolla

(publicado por AFP en portales de internet)

River Plate de Argentina conquistó la Recopa Sudamericana por segundo año consecutivo al vencer el jueves a Independiente Santa Fe de Colombia por 2-1, fruto de un ambicioso planteo ofensivo, aunque sin brillar, en el partido de vuelta disputado en Buenos Aires.
Los goles de los 'millonarios' fueron marcados por Sebastián Driussi (3) y Lucas Alario (51). Marcó el descuento el defensor Horacio Salaberry (65). En el partido de ida habían igualado 0-0 en el estadio El Campín de Bogotá.
River tiró la casa por la ventana para festejar, con fuegos artificiales y gigantescas cintas rojiblancas que cubrieron las tribunas del estadio Monumental, donde unos 62.000 aficionados cantaron y saltaron con frenesí. Los jugadores dieron la vuelta olímpica trepados a un carro de bomberos.
Es la quinta copa internacional obtenida bajo la dirección técnica de Marcelo Gallardo, tras la Recopa-2015, la Sudamericana-2014, la Libertadores-2015 y la Suruga Bank.
El 'cardenal' colombiano había logrado el derecho a disputar la Recopa este año tras adueñarse de la Sudamericana-2015.
"Ganamos por tener actitud y jugar muy bien en el primer tiempo. Por los centros de Santa Fe terminamos sufriendo", dijo Gallardo.

Golpe prematuro -
Quien pega primero, pega dos veces, enseña el refrán. Los 'millonarios' lo demostraron en el minuto 3. Estaban ejerciendo una presión muy fuerte del arranque y demolieron la sólida estructura defensiva que había montado el DT argentino del equipo 'cardenal', Gustavo Costas.
El artífice fue el volante Gonzalo 'Pity' Martínez. Volcado sobre la raya en el flanco izquierdo del ataque, le amagó al lateral Carlos Arboleda y lo gambeteó. Sin demora, lanzó uno de esos centros que lastiman de verdad, rasante y al corazón del área chica.
En veloz arremetida llegaba Driussi. Con el botín derecho y sentido de la oportunidad se anticipó el delantero a los defensores centrales y la empujó al fondo del arco. Si algo necesitaba River para controlar más sereno el juego era un gol tan tempranero.
"Es una gran alegría, fuimos mejores", dijo el atacante.
River cumplió con disciplina el plan ideado por Gallardo de ahogar la salida de la escuadra colombiana. La línea media formada por Martínez, Leo Ponzio e Ignacio Fernández se paró unos metros adelantada, cerca de la media luna colombiana.

Otra puñalada -
El bloque de mediocampistas del equipo de la banda roja era la plataforma de lanzamiento de recuperación de la pelota y rápido contragolpe. En fugaces relámpagos colaboraba Andrés D'Alessandro con su criterioso manejo del balón. Santa Fe no llegó a hacer agua porque Horacio Salaberry, William Tesillo y Dayron Mosquera supieron desbaratar la mayoría de los avances argentinos.
La doble línea de cuatro del 'león' colombiano, reforzada con Jonathan Gómez, impidió un naufragio general. Arriba, solitario, luchando sin cuartel con la marca del ecuatoriano Arturo Mina, se debatió con valentía Humberto Osorio.
Osorio lucía demasiado aislado. Independiente intentó armar algún simulacro de juego asociado con Juan Roa y el líder del equipo, Omar Pérez. Roa fue el más lúcido, pero estaba demasiado lejos del arco defendido por Augusto Batalla. Pérez fue reemplazado por una estrella naciente, Kevin Salazar, más activo.
En el momento en que el 'cardenal' se adelantaba en el campo, la premisa de pegar primero volvió a funcionar, a los 6 minutos del complemento. Pareció ser el tiro de gracia. D'Alessandro mandó un centro preciso a la cabeza de Jonatan Maidana. El defensa ganó la posición al saltar y dejó la pelota servida en bandeja para el golpe de cabeza goleador de Alario.
"Se complicó pero lo supimos ganar", declaró el artillero.
Pero aún había un tiempo de incógnita. Sorpresivamente, otro doble cabezazo, en el área de River, terminó en el fondo del arco. Lo definió a quemarropa con la cabeza Salaberry. Y de nuevo el defensa apareció dentro del área y se perdió el empate sobre la hora al rematar alto.



River sabe pegar primero pero al final sufre para ganar otra Recopa Sudamericana

Venció 2-1 a un indeciso Independiente Santa Fe de Bogotá

por Daniel Merolla

(publicado por AFP en portales de internet)

River Plate de Argentina conquistó la Recopa Sudamericana por segundo año consecutivo al vencer el jueves a Independiente Santa Fe de Colombia por 2-1, fruto de un ambicioso planteo ofensivo, aunque sin brillar, en el partido de vuelta disputado en Buenos Aires.
Los goles de los 'millonarios' fueron marcados por Sebastián Driussi (3) y Lucas Alario (51). Marcó el descuento el defensor Horacio Salaberry (65). En el partido de ida habían igualado 0-0 en el estadio El Campín de Bogotá.
River tiró la casa por la ventana para festejar, con fuegos artificiales y gigantescas cintas rojiblancas que cubrieron las tribunas del estadio Monumental, donde unos 62.000 aficionados cantaron y saltaron con frenesí. Los jugadores dieron la vuelta olímpica trepados a un carro de bomberos.
Es la quinta copa internacional obtenida bajo la dirección técnica de Marcelo Gallardo, tras la Recopa-2015, la Sudamericana-2014, la Libertadores-2015 y la Suruga Bank.
El 'cardenal' colombiano había logrado el derecho a disputar la Recopa este año tras adueñarse de la Sudamericana-2015.
"Ganamos por tener actitud y jugar muy bien en el primer tiempo. Por los centros de Santa Fe terminamos sufriendo", dijo Gallardo.

Golpe prematuro -
Quien pega primero, pega dos veces, enseña el refrán. Los 'millonarios' lo demostraron en el minuto 3. Estaban ejerciendo una presión muy fuerte del arranque y demolieron la sólida estructura defensiva que había montado el DT argentino del equipo 'cardenal', Gustavo Costas.
El artífice fue el volante Gonzalo 'Pity' Martínez. Volcado sobre la raya en el flanco izquierdo del ataque, le amagó al lateral Carlos Arboleda y lo gambeteó. Sin demora, lanzó uno de esos centros que lastiman de verdad, rasante y al corazón del área chica.
En veloz arremetida llegaba Driussi. Con el botín derecho y sentido de la oportunidad se anticipó el delantero a los defensores centrales y la empujó al fondo del arco. Si algo necesitaba River para controlar más sereno el juego era un gol tan tempranero.
"Es una gran alegría, fuimos mejores", dijo el atacante.
River cumplió con disciplina el plan ideado por Gallardo de ahogar la salida de la escuadra colombiana. La línea media formada por Martínez, Leo Ponzio e Ignacio Fernández se paró unos metros adelantada, cerca de la media luna colombiana.

Otra puñalada -
El bloque de mediocampistas del equipo de la banda roja era la plataforma de lanzamiento de recuperación de la pelota y rápido contragolpe. En fugaces relámpagos colaboraba Andrés D'Alessandro con su criterioso manejo del balón. Santa Fe no llegó a hacer agua porque Horacio Salaberry, William Tesillo y Dayron Mosquera supieron desbaratar la mayoría de los avances argentinos.
La doble línea de cuatro del 'león' colombiano, reforzada con Jonathan Gómez, impidió un naufragio general. Arriba, solitario, luchando sin cuartel con la marca del ecuatoriano Arturo Mina, se debatió con valentía Humberto Osorio.
Osorio lucía demasiado aislado. Independiente intentó armar algún simulacro de juego asociado con Juan Roa y el líder del equipo, Omar Pérez. Roa fue el más lúcido, pero estaba demasiado lejos del arco defendido por Augusto Batalla. Pérez fue reemplazado por una estrella naciente, Kevin Salazar, más activo.
En el momento en que el 'cardenal' se adelantaba en el campo, la premisa de pegar primero volvió a funcionar, a los 6 minutos del complemento. Pareció ser el tiro de gracia. D'Alessandro mandó un centro preciso a la cabeza de Jonatan Maidana. El defensa ganó la posición al saltar y dejó la pelota servida en bandeja para el golpe de cabeza goleador de Alario.
"Se complicó pero lo supimos ganar", declaró el artillero.
Pero aún había un tiempo de incógnita. Sorpresivamente, otro doble cabezazo, en el área de River, terminó en el fondo del arco. Lo definió a quemarropa con la cabeza Salaberry. Y de nuevo el defensa apareció dentro del área y se perdió el empate sobre la hora al rematar alto.


martes, 16 de agosto de 2016

Havelange, 'enemigo íntimo' de Diego Maradona

por Daniel Merolla

(publicado en Internet con el crédito AFP)


Joao Havelange, fallecido a los 100 años, fue el primer gran enemigo público del legendario Diego Maradona en su cruzada contra la FIFA, y supuso un choque entre dos potencias del fútbol, el máximo dirigente mundial y el mejor jugador de los años 1980 y 1990.
Havelange había intentado darle al vínculo un cierto aire familiar y paternalista cuando lo trató en público, cariñosamente, como "mi nietito", pero el ídolo argentino no pudo con su genio y empezó a ponerlo en la mira de sus cañones verbales.
La primera escaramuza se remonta a 1986, cuando Maradona denunció junto a otros jugadores "la impiedad de la FIFA" de hacer jugar bajo el arrasador sol del mediodía en estadios de México durante el Mundial.
La sangre no llegó al río y no hubo huelga de jugadores como se amenazaba antes de aquel torneo, que llevó al mago del balompié a la cima del mundo como campeón y a un reinado que duró varios años.
La naturaleza rebelde del ídolo argentino lo hizo estallar en el Mundial de Italia-1990, luego de haber señalado a Havelange entre sus "enemigos íntimos" y negarse a darle la mano cuando recibían la medalla del segundo puesto, detrás de la Alemania campeona con un 1-0 de tiro penal.
Fue el Mundial en el cual todo el mundo vio por primera vez a un Maradona fuera de sí, que insultaba a voz en cuello porque los italianos silbaban en forma ensordecedora al himno argentino o lloraba de rabia por entender que el penal cobrado no era legítimo.
"Tenemos orígenes distintos. La relación es imposible, por más que él (Havelange) diga que me quiere como a un hijo, como a un nieto, como a un bisnieto", ironizó en aquel entonces el capitán de la albiceleste.
En los años 1990, Maradona profundizó su talante transgresor, que lo llevó incluso a criticar al papa Juan Pablo II. Ahora, se inclina ante el papa Francisco, su compatriota.
Los expresidentes de Estados Unidos George Bush padre e hijo, Pelé y Michel Platini fueron otros blancos favoritos de sus ataques a través de los medios.
Fue la FIFA conducida por Havelange la que lo castigó con una suspensión de 15 meses cuando Maradona dio positivo en un control antidoping tras un partido de la liga italiana con la camiseta de Napoli en abril de 1991.
Y el colmo del enfrentamiento llegó en el Mundial de EEUU-1994, cuando el jugador fue llamado de urgencia de su retiro de las canchas para liderar un equipo que se perfiló candidato al título, pero que se derrumbó con su segundo escándalo de dopaje tras el partido que Argentina le ganó a Nigeria 2-1.
Con la aprobación de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), el ídolo fue excluido del plantel y se lo volvió a castigar con una suspensión.
"¡Me cortaron las piernas!", bramó indignado el jugador considerándose víctima de una conspiración que nunca pudo ser probada. Había rastros de la droga efedrina en su control antidopaje.
Havelange rompió el silencio y disparó artillería verbal: Maradona "fue calificado como un toxicómano, y por eso fue apartado del Mundial 94. Nosotros nos ajustamos al reglamento".
"No es casual que Maradona haya ido ahora a Suiza (en 1994) para tratar de recuperarse, pues está en mal estado. Ese muchacho está sin rumbo, desorientado, fuera de sí", martilló el dirigente brasileño.
En los años siguientes, hasta su retiro en 1997, Maradona lanzó contra el brasileño cuanto dardo tuvo a su alcance: "Con Havelange nos separamos al nacer. Havelange jugó al waterpolo, así que no puede hablar de fútbol. Havelange le vende balas a uno y el rifle al otro", decía con su estilo mordaz.
Tanto los unió la historia que el expope del fútbol se retiró un año después que el futbolista, tras estar 24 años al frente de la FIFA.
El sucesor de Havelange, el suizo Joseph Blatter, no tuvo mejor suerte con Maradona.
"La FIFA se ha convertido en un campo de juego para los corruptos. Bajo el mando de Blatter, se transformó en una desgracia y una dolorosa vergüenza para los que realmente nos interesa el fútbol", dijo Maradona en mayo de 2015 cuando estalló el escándalo en la entidad mundial del fútbol que parece haberle dado la razón.