viernes, 30 de octubre de 2015






Presidenta argentina quema últimos cartuchos ante histrórico fortalecimiento de la derecha en Argentina

por Daniel Merolla

Ni ruptura ni abandono del balotaje. La presidenta argentina Cristina Kirchner quemó las naves de cara al balotaje presidencial. Sin nombrar a Scioli reclamó enfáticamente que lo voten en defensa del modelo de inclusión social y reformas del Estado. Planteó que el neoliberalismo se disfraza de populismo apoyando políticas que rechazó mil veces en el Congreso. Pero a la vez Macri capitaliza un alud de votos de derecha y centroderecha, por primera vez en la historia política argentina. Es el primer líder del 'establishment' que no aspira a llegar al poder por el golpe de Estado o la dictadura, sino por el empuje de las urnas.
"Vamos por la victoria al balotaje", dijo Kirchner al desestimar los rumores de una ruptura en la alianza oficialista como secuela de la elección poco satisfactoria del domingo en primera vuelta, con fuerte crecimiento de la oposición de derecha y centroderecha.
La mandataria dijo no ser "candidata a nada" y que se va a su casa tras entregar el poder el 10 de diciembre. Pero llamó a apoyar al postulante del gobierno. "¡Por Dios, no quiero ver que se desmorone todo lo que hemos construido!", abogó.
"Me interesa que los argentinos defiendan los derechos sociales y las conquistas en estos 12 años (de kirchnerismo, peronismo de centroizquierda)", dijo en un discurso sin Scioli -sin mencionarlo- y ante funcionarios y miles de partidarios, entre ellos la líder de Abuelas de Plaza de Mayo Estela Carloto, en la Casa Rosada, sede de gobierno.
Scioli, un peronista inclinado hacia la centroderecha, sumó 36,8% de votos en la primera vuelta el domingo, pero en sorpresivo crecimiento Macri, de la alianza centroderechista Cambiemos, cosechó 34,3%, con gran impulso hacia la segunda vuelta.

Arrepentidos -
Kirchner (62 años) criticó con suma dureza al macrismo, acusándolo de "disfrazarse" en la campaña política, apoyando medidas que "en el Congreso votaron en contra y ahora dicen arrepentirse".
"Acaban de decir que se arrepienten de no haber votado la ley de matrimonio igualitario. Dicen ahora estar de acuerdo con que Aerolíneas Argentinas y la petrolera YPF sigan en el Estado. Nosotros somos lo que somos, mal o bien. No somos un día una cosa y otro día otra", manifestó.
Atacó a los opositores con aspereza por su cambio de discurso. "Vos te arrepentís ahora, pero después se jodieron millones de argentinos", fustigó.
Antes de la campaña, Macri se había opuesto a las estatizaciones de la empresa petrolera, de Aerolíneas, del Correo, de los fondos jubilatorios y dijo que el país debía pagar el juicio en Nueva York de fondos 'buitres' (especulativos), pero ha modificado sus planteos.

- Globos opositores -
"Nos muestran globos y bailes (en actos macristas). Pero les pido a los argentinos que el árbol no les tape el bosque", dijo la mandataria al criticar el libre comercio que propone Macri.
Importantes medios de prensa señalaron en los últimos días que se habría quebrado la alianza en el interior del Frente para la Victoria de kirchneristas con peronistas inclinados al centroderecha, ante pronósticos de un triunfo de Macri en el balotaje.
En otro momento de su enfático discurso que da inicio de hecho a la campaña para el balotaje, dijo que "pese a lo que dijo la oposición que anunciaba fraude" era necesario "un desagravio porque el sistema electoral fue de limpieza y transparencia".
"El balotaje no es una simple elección entre dos candidatos. Es la decisión entre un modelo u otro de país, porque si no, nos hundimos todos", expresó.
Kirchner reivindicó el voto mediante boletas de papel y dijo que si hubiera sufragio electrónico no concurriría.
"No voy a permitir que una máquina me robe", dijo, aludiendo por primera vez a que en su viaje a principios de este año a Rusia, pudo hablar con el refugiado informático norteamericano Edward Snowden, quien le reveló maquinaciones electrónicas armadas para controlar y regular.
Entre los destacable de la elección del domingo, dijo que "por primera vez en la historia habrá cinco gobernadoras mujeres (sobre 25 distritos). Y felicitó a María Eugenia Vidal, la joven dirigente macrista de 42 años que logró derrotar al peronismo en los comicios a gobernador en la provincia de Buenos Aires, bastión tradicional del peronismo.
"Si se cambian las políticas macroeconómicas, si se hace lo de ir y pagarle sin chistar al juez (Thomas) Griesa" (1.600 millones de dólares a fondos 'buitres') los magistrados europeos "hubieran exigido que los tenedores de bonos" de esa región cobraran "lo mismo que los americanos", indicó la presidenta.
Hay un fenómeno nunca visto en Argentina asoma en camino al balotaje presidencial, al emerger Macri como el primer líder ligado históricamente a la derecha que disputa el poder por los votos y con fuerte apoyo popular.
Lo nuevo en la nación más austral de América es el meteórico ascenso de Macri con su partido Propuesta Republicana (PRO, derecha), en la flamante alianza Cambiemos, con socialdemócratas, que obtuvo un sorprendente 34,3% de los sufragios en la primera vuelta electoral el domingo.
El peronista moderado y centrista Daniel Scioli, apoyado con pragmatismo por la mandataria de centro-izquierda Cristina Kirchner, cosechó el 36,8%, pero fue "un perdedor moral, hay clima de derrota en el oficialismo", dijo a la AFP el politólogo Ricardo Rouvier. La segunda vuelta se celebrará el 22 de noviembre.
Desde la primera elección democrática en 1912, todos los presidentes que llegaron al poder mediante el voto popular fueron del Partido Peronista o de la Unión Cívica Radical (UCR, socialdemócrata).
"Si Macri es electo presidente, quizás se organice un nuevo bipartidismo, con una fuerza más populista centrada en la distribución (de riqueza), el peronismo, y otra más de centroderecha, con prioridad en la gestión y la eficacia (Macri)", dijo a la AFP el politólogo Rosendo Fraga, en declaraciones publicadas en internet.

Seducción -
En las calles palpita una ola de votos macristas. No sólo sedujo a las clases ricas urbanas y del campo, furiosamente antiperonistas y antikirchneristas. Hay trabajadores de bajos salarios, camareros de bar o pobladores de 'villas miserias' (asentamientos informales) que votan al alcalde de Buenos Aires, nacido en una familia dueña de un imperio industrial.
"Macri es parte de la 'nueva derecha' latinoamericana. Pero a diferencia de un republicano de Estados Unidos, que dice lo que piensa y hace, tiene un discurso vestido de populismo", dijo Camila Matrero, investigadora del Grupo de Estudios de Sociología Histórica de la Universidad capitalina.
La estética de campaña de Macri lo emparenta con los republicanos norteamericanos. Escenarios llenos de globos de colores, papelitos al aire y público de clase media acomodada. Pero en los altavoces suenan canciones de la llamada 'cumbia argentina', adorada por las clases más bajas y adoptada con esnobismo por las altas.

El proceso electoral marca el fin de una era.
Queda atrás un período de 12 años de kirchnerismo, iniciado por el extinto marido de la mandataria, Néstor Kirchner (2003-2007), al que siguieron dos mandatos consecutivos de su esposa Cristina. No hay delfín, sólo un pacto con Scioli, el peronista que mejor medía en las encuestas.
Símbolos kirchneristas fueron la política de derechos humanos con casi 600 condenas por actos criminales en la dictadura o el aliento al consumo, con salarios negociados por ley entre gremios y empresas, más estatizaciones de empresas y adhesión al eje boliviariano regional.
Pero la inflación real escala a más del 20% y proliferan denuncias de corrupción. "El electorado demanda otras cosas, como apertura al mundo, fin del cepo cambiario (restricciones para vender dólares) y acceso al crédito internacional", dijo a la AFP el politólogo Gustavo Córdoba.

- Viraje -
Como la tercera fuerza es la del exjefe de gabinete, ahora un feroz opositor, el peronista de centroderecha Sergio Massa (que sumó el 21% de los votos el domingo), el giro a la derecha es un alud precipitado sobre las urnas.
"Hay un discreto corrimiento a la derecha", admitió Córdoba. En cambio, el sociólogo Federico González, dijo que "si se ve el pasado de Macri, es de derecha y se jactaba de serlo. Tiene formación liberal, pero ha hecho un progreso".
"Es como el mito del Buda. Salió del palacio y descubrió la miseria y la enfermedad", ilustró González.
Pero los economistas de Macri, como Carlos Melconian o Federico Sturzenegger, pregonan volver al endeudamiento externo, acordar con el FMI, despedir empleados y eliminar negociaciones para mejorar salarios.
Lo sondeos marcan que Kirchner se marcha con un 50% de popularidad. Incluso midieron que si pudiera postularse era favorita. Pero su ciclo terminó y los líderes emergentes giran a la derecha o el centroderecha. Un cambio histórico.

lunes, 26 de octubre de 2015




Violento giro a la derecha del electorado argentino

por Daniel Merolla

Ni rastros parecían quedar de los 12 años de políticas sociales, nacionales y populares, como gusta autodefinirse el peronismo de izquierda. Las urnas golpearon a Daniel Scioli. Las encuestas fallaron. La diferencia de poco más de dos puntos en la primera vuelta presidencial argentina parece poner a Mauricio Macri en las puertas de la Casa Rosada (gobierno). La derrota del peronismo kirchnerista en la provincia de Buenos Aires es un hecho tan sorprendente e insólito que cuesta encajarlo en un análisis histórico, antropológico o sociológico, ya no político.
Una nueva era política comienza a vivirse. El favorito era Scioli, frente a Macri y Sergio Massa, todos ellos inclinados a la derecha o el centroderecha, en un final de ciclo histórico tras 12 años de gobiernos centroizquierdistas.
Votó un elevado 79% del padrón de 32 millones de ciudadanos en la tercera economía de Latinoamérica. La presidenta peronista de centroizquierda Cristina Kirchner termina su último mandato. Apoya a Scioli, un peronista moderado, que a diferencia de ella sintoniza bien con los mercados y las corporaciones.
El gran rival es Macri, alcalde de Buenos Aires y magnate empresario de nítido color derechista, defensor a ultranza del libre comercio y la libre empresa. En un lugar intermedio estuvo el tercero en discordia, el diputado peronista de centroderecha Massa. Los tres son nietos de inmigrantes italianos. Massa se quedó afuera del balotaje, pero su electorado será árbitro de la segunda vuelta. Nadie es dueño de esos votos y sorprenderían cualquier exhortación a votar en tal o cual sentido el 22 de noviembre.
"No eran tan claras las diferencias entre ellos, son muy parecidos", dijo Mariel Fornoni, directora de la consultora Management& Fit (M&F) a la televisión.
Otros tres candidatos se quedaron con porcentajes ínfimos, borrados del mapa comicial. Fueron la socialdemócrata Margarita tolbizer, el peronista de centroderecha y expresidente que declaró el 'default' en 2001, Adolfo Rodriguez Saá, y el trotskista Nicolás del Caño.

El Papa, la carne y Messi -
Los sondeos que le daban a Scioli amplia ventaja, fallaron en la metodología. Nadie sumó el 45% de sufragios o el 40% y una diferencia de diez puntos sobre el segundo para consagrarse sin segunda vuelta.
En el país del papa Francisco y el supergoleador del fútbol Lionel Messi, las sabrosas carnes y la multimillonaria exportación de alimentos, se meten en las urnas largas boletas de papel. Se renueva también un tercio del Senado, la mitad de los diputados y 11 de los 25 gobernadores. El peronismo perdió solo la gobernación de Jujuy. Pero el macrismo creció en cada rincón, salvo en bastiones del conurbano como La Matanza. En Diputados hay ahora paridad entre peronistas y macristas. El PJ y sus aliados conservan el control del Senado. Nadie tendrá el control del Congreso.
La era se había iniciado con el fallecido marido de la presidenta, Néstor Kirchner (2003-2007). El matrimonio emergió de la peor crisis histórica tras una década de neoliberalismo. Sólo un cataclismo como aquel pudo haber llevado al poder, en reacción, a peronistas de izquierda. Ahora Cristina Kirchner se marcha con 50% de aprobación.

- El motonauta -
Scioli (58 años), es un excampeón mundial de motonáutica. Le falta el brazo derecho mutilado por una hélice de la lancha en accidente deportivo. Es el gobernador de la provincia, más poblada, la de Buenos Aires. Pactó con Kirchner. Pero ya se diferenció al anticipar un gabinete de centroderecha.
"No propongo ninguna revolución. Mantener lo que haya que mantener, cambiar lo que haya que cambiar", afirma. Es licenciado en administración de empresas. Sin carisma ni la prosa encendida e incendiaria de Kirchner, atrae al electorado como hombre amigable y equilibrado. Coincide con las políticas sociales de Kirchner pero no con su adhesión al eje boliviariano regional.

- Un republicano -
¿Quién es el ingeniero Macri (56)? Se asemeja a un hombre del Partido Republicano estadounidense. "Me comprometo a unir a los argentinos", dice. Repudia el estilo agresivo de Kirchner, a quien tilda de "populista". Cosecha voto antikirchnerista de clases medias urbanas y rurales. Lo respalda el 'lobby' que él mismo llama 'círculo rojo', de los grandes grupos empresarios y de medios de comunicación.
Saltó a la política desde el fútbol. Fue presidente del popular Boca Juniors en un período muy exitoso con 17 títulos. Es hijo de Franco Macri, fundador de un imperio empresarial.
Ha dicho que el país debe pagar el juicio de los fondos especulativos (buitres) en Nueva York. Lo contrario del caballito de batalla de Kirchner. Es el litigio del 7% remanente de acreedores, que será uno de los desafíos del nuevo presidente.

- No hay peor cuña -
... que la del mismo palo. Massa (43) fue jefe de Gabinete de Cristina Kirchner, pero pasó a una oposición virulenta. Sus promesas de campaña fueron impactantes para romper la polarización Scioli-Macri.
"Emplearemos las fuerzas armadas en lucha contra el narcotráfico", dijo al tocar un tema hipersensible. Los Kirchner llevaron a la cárcel a casi 600 militares de la dictadura (1976-83).
También usó el trampolín del fútbol. Es dirigente de Tigre al que salvó del descenso y lo llevó a subcampeonatos en primera división.
"El nuevo presidente tendrá que convencer que en Argentina se puede invertir con reglas claras", dijo el politólogo Pablo Knopoff. Con una inflación extraoficial del 20% al 30%, el país dejó de crecer al 8% como en tiempos dorados de los Kirchner. El consumo aún es alto pero el real nivel de pobreza motivo de polémica con la oposición.

jueves, 22 de octubre de 2015







Fútbol y política: pasiones argentinas

por Daniel Merolla

Argentinos de pura cepa con la pasión del fútbol en la sangre, Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa, los tres principales candidatos a presidente, saltaron a la política desde el mundo de los deportes.
El oficialista Scioli (58) es un excampeón mundial de motonáutica y empedernido jugador de fútbol sala (Futsal). Macri (56) es expresidente y líder en las sombras del popular club Boca Juniors. Massa (43) es un dirigente del club Tigre de primera división.
Los tres lo aprovechan para seducir al electorado en un país donde impera el frenesí por los deportes.
Si uno bucea en internet en busca de fotos futboleras podrá sorprenderse de verlos como rivales dentro de una cancha en disputa de la pelota. El domingo próximo serán adversarios en las urnas en la pelea por gobernar al país sudamericano. Goles son amores pero también votos.

- Gritar campeón -
Al peronista Scioli le falta el brazo derecho, mutilado por la hélice de su lancha en un terrible accidente en 1989. Pero se las arregla para mantener el equilibrio, esquivar las patadas y hacer goles para su equipo Villa La Ñata.
Se muestra como ejemplo de superación anímica. Y no le falta el humor negro. Cuando se reencontró después del accidente con su pareja, la exmodelo Karina Rabolini, le preguntó si quería ser su esposa y le aclaró que "por suerte" las aspas del barco no le cortaron "otra cosa". Fue ocho veces ganador de mundiales en barcos con motor fuera de borda.
El opositor Macri es hijo de Franco Macri, fundador de un imperio familiar de industrias y servicios. Su padre lo alentó a que se dedicara a la política y al fútbol.
Logró ser presidente de los 'xeneizes' de Boca en la más fecunda etapa histórica de títulos y copas: ganó 17, once de ellos internacionales.
"Lo que pude hacer en Boca me confirmó que tenía la capacidad y que podía liderar sin depender de él", afirmó Macri, líder de una alianza conservador, en referencia a su padre.
Massa entró en 2004 como dirigente clave al club Tigre, al norte de Buenos Aires, cuando estaba por descender a la cuarta categoría.
Bajo su influencia el club escaló hasta Primera y ganó un subcampeonato, pero perdió la final de la Copa Sudamericana con Sao Paulo de Brasil en 2012. Fue en el estadio Morumbí donde estalló un escándalo. Denunciaron agresiones en los vestuarios y perdieron por abandono.
"No puedo aceptar armas apuntadas hacia el pecho de mis jugadores", declaró Massa aquella noche para justificarlo.

- Naranja mecánica -
Scioli estaba afónico en un acto de campaña. Le preguntaron por qué y dijo que así quedó de "gritar goles" de su equipo de camiseta naranja contra Glorias de Tigre, equipo de Futsal apoyado por Massa.
La Ñata, la casa de Scioli, tiene un gran estadio techado al norte de Buenos Aires. Se quita el brazo ortopédico y gambetea. Incluso después del accidente ganó carreras off shore en aguas de América y Europa.
"Acá está el tipo al que más de uno le decía lo que tenía que hacer, al que más de uno subestimaba", reza un spot de campaña al ironizar las críticas por su estilo conciliador.

En boca de todos -
Macri es hincha de Boca como Scioli. Despuntó su vicio futbolero en Los Abrojos, su casa de campo al norte de Buenos Aires. Organizó campeonatos a granel y reunió amigos. Pero fue Boca el que le trajo fama.
En 1995 ganó las elecciones del club con más hinchas en Argentina, según la encuestadora Gallup. En 1997 creó el primer fondo de inversiones de un club de fútbol en la Bolsa de Comercio.
"Trabajé muchos años como dirigente deportivo para lograr que nuestro club tuviera una buena imagen internacional", declara. Ya no juega al fútbol, pero practica tenis.
Tiempo atrás había prometido que si llegaba al poder eliminaría el programa Fútbol para Todos, un caballito de batalla del gobierno de Cristina Kirchner para ganar adeptos con las transmisiones de TV gratuitas de los partidos.
Pero la necesidad electoral tiene cara de hereje. Ahora dice que "el fútbol tiene que ser gratis para la gente".

Familia futbolera -
Massa, un peronista antikirchnerista, fue elegido alcalde de la comuna de Tigre en 2007. Al club le consiguió promotores en las empresas de indumentaria deportiva.
Su suegro es Fernando Galmarini, exfutbolista y exministro de Deportes. Su cuñado es Martín Galmarini, jugador de la primera de Tigre. Massa está tercero en los sondeos pero lo vive con espíritu futbolero: "Soy como (el caudillo de la selección, Javier) Mascherano, corro hasta la última pelota".

martes, 20 de octubre de 2015




Argentina, sin Messi ni Agüero, es una sombra

por Daniel Merolla

Ecuador celebró un triunfo histórico y la conquista de tres puntos de oro en su debut en la clasificatoria sudamericana al Mundial de fútbol de Rusia-2018 al vencer 2-0 a una Argentina sin Lionel Messi y sin luces en Buenos Aires.
Sobre el final, cuando los argentinos eran una sombra, el 'Tri' asestó sendos golpes de gracia, uno con un cabezazo de Frickson Erazo, a quemarropa, a los 81, tras un tiro de esquina y un toque de cabeza de Segundo Castillo.
La segunda estocada fue en un contraataque en el que Antonio Valencia le sirvió en bandeja el pase dentro del área a Felipe Caicedo, a los 82.
Ecuador nunca había vencido a los albicelestes en su tierra. Hacía 22 años que Argentina no perdía por clasificatoria mundialista en el estadio Monumental y la última vez fue la legendaria goleada de 5-0 que Colombia le propinó en 1993.
"Fue una mala noche. Ecuador nos superó", declaró el DT argentino Gerardo Martino al canal TyC Sports.
La ausencia de Messi, convaleciente de una lesión, desmotivó tanto que sólo 35.000 personas asistieron a una noche fría en las tribunas y dentro de la cancha. Los dueños del festejo fueron decenas de ecuatorianos en una bandeja inferior.
Para colmo, una prematura lesión del delantero Sergio 'Kun' Agüero, apenas a los 20 minutos, fue otra dura pérdida en las filas albicelestes. Ni siquiera la entrada del tan demandado por los hinchas Carlos Tevez le dio resultado. El 'Apache' fue inoperante.

Telaraña y presión -
Una telaraña le armó Ecuador a Argentina en el medio campo. Presionó bien arriba, en la salida albiceleste, sin refugiarse atrás. Y así desnudó la ya proverbial ausencia en los 'gauchos' de un estratega y de una identidad basada en el control del ritmo y los tiempos de un encuentro.
Los arranques a velocidad de correcaminos de Ángel Di María parecían generar un desequilibrio, pero no tenía compañía. Tampoco era útil la habilidad y atrevimiento del otro 'Ángel' de la escuadra, el joven Correa, que al menos ponía en apuros al arquero Alexander Domínguez con remates de media distancia.
Sustos, en cambio, pasó el guardameta Sergio 'Chiquito' Romero. Los centrales Ezquiel Garay y Nicolás Otamendi suelen ser sólidos en la lucha mano a mano. Pero la defensa en bloque volvió a mostrar grietas. Contraataques tricolores encontraron a la retaguardia local desmantelada.
Jefferson Montero fue una pesadilla para el lateral Facundo Roncaglia. Antonio Valencia arrastraba a sus marcadores como una topadora. Pero sin puntería. Una vez Miller Bolaños la tiró a las nubes y en otra Felipe Caicedo no pudo conectar un pase profundo.
Desde su silla de ruedas eléctrica, el lesionado DT argentino de Ecuador, Gustavo Quinteros, diseñó un esquema que le rendía frutos. Le salía redonda la táctica de meter presión y sorprender con un avance desde tres cuartos de cancha.

Como castillo de naipes -
Hasta Javier Mascherano, el caudillo argentino, estaba superado y sin un Messi a quien darle el balón para poner al equipo en acción. Peor aún cuando en un pique se resintió de sus molestias físicas Agüero. Los hinchas de Carlos Tevez corearon su nombre. Pero la entrada del 'Apache' no cambió el escenario.
Javier Pastore no podía imponer su calidad y prestancia con pases medidos al milímetro. Argentina era todo vértigo, pura rapidez sin razonamiento. Un abuso de los pases de larga trayectoria. Lucas Biglia no pudo cumplir la función creativa porque sólo fue un batallador, un recuperador.
Ecuador supo agruparse. Se plantaron bien en la retaguardia Gabriel Achilier y Walter Ayoví. Christian Noboa colaboraba con afán en la recuperación y los laterales Frickson Erazo y Juan Paredes nunca fueron desbordados.
A medida que corrían los minutos, Argentina empezó a extrañar cada vez más a Messi, a desesperarse, y a lamentar la pérdida de Agüero, quien atraviesa por un momento luminoso en su carrera. Tevez no logra convertirse ni por asomo en el arma de ataque letal que suele ser cuando juega para clubes.
Cuando en Argentina salió Pastore y entró Ezequiel Lavezzi, se quedó sin iluminados. Y sobre la hora se le cayó la estantería como un castillo de naipes.


La rebelión en la granja argentina sigue en pie

Por Daniel Merolla

El Granero del Mundo todavía sigue revuelto. No hay lluvia, sequía o gobierno que le hayan torcido el brazo a los Berdini, nietos de italianos inmigrantes que viven y cultivan en el campo, donde una mayoría votará en las elecciones argentinas contra las políticas agrícolas de la presidenta Cristina Kirchner.
En las antípodas están los Sardi, también descendientes itálicos, agricultores y acopiadores de cereales, que apoyan de Kirchner sus impuestos a las exportaciones porque ayudan a controlar precios de los alimentos para gente de bajos recursos y solventar el presupuesto del Estado.
En el menú para los comicios del 25 de octubre figura el oficialista Daniel Scioli, primero en las encuestas con casi 40% de intención de voto. Está ligeramente a la derecha de su mentora, la peronista de centroizquierda Kirchner. Los opositores tienen para elegir entre su principal rival, el conservador Mauricio Macri, o  bien el peronista de centroderecha Sergio Massa o la socialdemócrata Margarita Stolbizer. Los tres opositores se declaran fervorosos defensores del campo.

- En contra -
Enojado está Daniel Berdini (55 años). Nació y se crió en Ramallo, a 250 km al norte de Buenos Aires. Su casa se levanta en medio de un mar verde de trigo pulcramente sembrado. Más verde será el océano de plantas cuando pronto siembre soja. Es la gallina de los huevos de oro de la fértil pampa argentina. Cada año, los cereales y sus derivados derraman 30.0000 millones de dólares desde Asia y Europa.
"La mayoría del campo va a votar en contra del gobierno. Hay una incertidumbre con esperanza", afirma Berdini. Está desvelado por los precios de gasoil, fertilizantes y pesticidas que se fueron a las nubes. Posee 77 hectáreas y alquila otras 600. Arriba, el sol se asoma entre las nubes en una fresca primavera austral. El viento sopla desde el cercano Río Paraná. A la madrugada hubo temporal y hay que reparar la usina que los dejó sin luz. Los perros juegan mordiéndoles las patas a los caballos. Las cosechadoras y sembradoras duermen en un galpón. Dentro de unos días las harán despertar y rugirán los tractores.

A favor -
Oscar Sardi, de 63 años, vive y produce en la ciudad de Junín y en la pequeña localidad rural de Laplacette, a 260 Km al noroeste. Con créditos de un banco del Estado compró 60 hectáreas de campo y construyó una planta para almacenar granos.
"El gobierno le está devolviendo impustos a pequeños y medianos productores. A los que produzcan menos de 1.000 toneladas. Estoy de acuerdo en recaudar para educación, salud, caminos y puentes", pontifica Sardi.
A su alrededor, hay tierras aún inundadas. No hace mucho llovió a cántaros. Hasta donde llega la mirada sólo se ve el horizonte llano de la pampa que se une al cielo. El padre de Sardi era ferroviario. Y el abuelo albañil. Hubo épocas de vacas gordas. Ahora el horno no está para bollos en el mundo agrícola.

Vacas flacas -
Hace años sufrió la ganadería, con sus famosas carnes. Se remataron millones de vacunos, por bajos precios o para sembrar soja.
Lo último es "la desaceleración de China que generó presiones bajistas sobre los precios de commodities", dice Dante Sica, de la consultora Abeceb.com.
El precio de la soja bajó de unos 500 a 330 dólares la tonelada. Un golpe al corazón sojero latinoamericano.
Adrián Seltzer, de la firma Granar,  dice que "hoy la soja no es rentable con la carga impositiva".

La parte de león -
Nada acalla las protestas agropecuarias. Montaron en el céntrico Obelisco de Buenos Aires un mercado simulado de frutas y verduras. Denuncian que al kilo de manzana se lo pagan al productor un peso pero se vende al consumidor a 25 pesos (2,5 dólares). Reclaman eliminar tributos y controlar a comercializadores que se quedan con la parte del león.
Las familias Berdini y Sardi integran un sector social de tan sólo 85.000 productores en un país de 40 millones de almas. Pero ocupan un lugar clave. Argentina es el mayor exportador mundial de aceite y harina de soja y el cuarto proveedor de maíz.
"Fue el gobierno, con su apriete impositivo, el que lastimó las economías rurales. Ni peras ni manzanas se salvaron, se pudren. Hay que eliminar impuestos a maíz y trigo", pregona Berdini.
En el antiguo 'Granero del Mundo', se desató en 2008 una puja por la renta. Ardió Troya cuando Kirchner trató de aumentar impuestos. Estalló una rebelión de piquetes y marchas multitudinarias. El gobierno dio marcha atrás. Quedó vivo el rencor.
Berdini y su esposa Marisa tienen dos hijas, una licenciada y otra estudiante. Los cuatro hijos de Sardi y su mujer Graciela son profesionales. Típicas familias argentinas de clase media. Su lucha continúa dentro de una semana en las urnas.

miércoles, 7 de octubre de 2015


Argentina en la larga marcha que lleva o no a Rusia-2018: Aprender a jugar sin Messi

por Daniel Merolla


El dinámico Ángel 'Fideo' Di María tomará el timón de Argentina ante la forzosa falta de Lionel Messi al debutar el jueves en la clasificatoria al Mundial de Rusia-2018 con Ecuador, escuadra aún en evolución y caja de sorpresas.
En el estadio Monumental, legendario templo futbolero de Buenos Aires, el elástico centrocampista del francés París Saint Germain deberá tomar más aún el control si, para colmo, no está en su mejor forma física Sergio Agüero.
Es cierto que el pequeño gran 'Kun' sentía molestias antes de entrar a la cancha el sábado y anotar la friolera de cinco goles en 20 minutos para el Manchester City inglés ante Newcastle (6-1). Pero en las últimas horas ni siquiera se ha podido entrenar y en el campamento argentino lo cuidan como si fuera de cristal.
La albiceleste está diezmada con Messi convaleciente de su ligamento roto. Otra baja por dolencias fìsicas es la del lateral Marcos Rojo, quien se había ganado con creces el puesto de titular.
Tampoco están disponibles para el DT Gerardo 'Tata' Martino, por lesiones diversas, volantes claves como Ever Benega, Fernando Gago y Enzo Pérez.
El 'Tri' ha sufrido a su vez seis bajas en su plantel. Lastimados en algún caso, desafectados en otro. No es un lecho de rosas el momento que atraviesa el DT argentino Gustavo Quinteros. Todavía no logró una línea definida de juego para sus hombres. Está liderando una transición hacia otro estilo y los cambios profundos no son fáciles.

Zona de riesgo -
El camino que lleva a Rusia o de vuelta a casa se proyecta extenso. Se jugará hasta 2017 en una de las más duras zonas futboleras del mundo por la fortaleza histórica de las selecciones.
Ecuador nunca le ha podido ganar de visitante a Argentina. Pero es capaz de poner el mundo patas para arriba. De local le asestó tres derrotas en el historial de eliminatorias. Ahora viene de perder con los gauchos 2-1 en un amistoso jugado en marzo en Estados Unidos. Tampoco estuvo allí el supergoleador y cuatro veces mejor jugador de la FIFA.
Pero los argentinos sufren el trauma de la 'generación Messi'. Potencialmente parecen imbatibles, con delanteros prodigiosos. Pero no sólo perdieron una final mundialista con Alemania en Brasil-2014 y dos finales de Copa América, en Venezuela-2007 y Chile-2015: fallaron en las definiciones frente al arco.
En la última década, 'la generación Messi' no ha podido ganar ningún campeonato de mayores. Sigue en deuda.

Un Valencia si, otro no -
"Si perdemos dirán que faltó Messi y si ganamos lo minimizarán, aunque las dos cosas estarían mal dichas", afirmó Martino.
En duda está el tercer atacante argentino. Sin exagerar, hay tres candidatos: Nicolás Gaitán (Benfica), Ezequiel Lavezzi (PSG) o Ángel Correa (Atlético Madrid). Aún es un misterio y Martino nunca larga prenda.
Eso significa, en buen criollo, que otra vez no jugará de entrada Carlos Tevez, el estelar de Boca Juniors. El Apache es más una leyenda de cariño con los aficionados que una realidad albiceleste.
Ecuador tendrá que "estar muy ordenado, defender lejos de su arco y cortar los circuitos de pases", dijo Quinteros, aún en silla de ruedas eléctrica por un tendón roto.
Al DT le faltará por lesión Enner Valencia, el peligroso delantero del inglés West Ham.
"Conocemos la clase de jugadores de Argentina. Tenemos que concentrarnos en nuestro trabajo", advirtió 'Toño', otro Valencia, pero del inglés Manchester United.
Se calcula que unas 50.000 almas colmarán la capacidad del estadio, a las 21h00 locales (24h00 GMT), con una terna de Chile que forman el árbitro Julio Bascuñan y sus asistentes Marcelo Barraza y Raúl Orellana.