jueves, 27 de septiembre de 2018

acotación marginal

La AFP en español fue el único medio del mundo que no transmitió un título con la huelga general en Argentina del martes 25 de setiembre. Insólito e histórico para una agencia que supo ser modelo de independencia de todo tipo de poderes y rigurosidad periodística.

martes, 11 de septiembre de 2018



Empate amistoso 0-0 con Colombia

Sin goles, pero con sangre, ambición y carácter en Argentina. No se extraña a Messi, ni Agüero, Di María o Higuaín

por Daniel Merolla

(en internet con AFP)


Colombia, sin el estelar James Rodríguez, y Argentina, huérfana del goleador Lionel Messi, empataron el martes 0-0 en East Rutherford (EEUU), en otro intenso amistoso de laboratorio para probar la sangre nueva de ambas selecciones.

El duelo de titanes ofensivos se planteó, entonces, entre el colombiano Radamel Falcao García y el argentino Mauro Icardi, pero a la buena generación de fútbol de los mediocampistas le faltó la asistencia que pusiera a los artilleros en las puertas del gol.
El encuentro se jugó en el MetLife Stadium de East Rutherford, vecina de Nueva York, con aforo para 82.000 espectadores. Ambos entrenadores interinos, el argentino Lionel Scaloni y el colombiano Arturo Reyes, volvieron a ensayar variantes en procura de consolidar a las dos nuevas generaciones de jugadores que están naciendo.
"Argentina tuvo los mejores momentos en 20 minutos del primer tiempo. Luego la iniciativa la tuvieron ellos. Nos recompusimos pero también sufrimos. Jugamos contra uno de los mejores equipos del mundo como lo demostraron en el Mundial (de Rusia)", dijo Scaloni.
En sus primeros amistosos de esta nueva era el pasado viernes, Argentina había goleado 3-0 a Guatemala y Colombia vencido 2-1 a Venezuela.
"Uno de los objetivos de estos dos juegos fue dar la posibilidad, más adelante, a la persona que quede al frente de la selección absoluta de Colombia de sacar conclusiones", comentó Reyes.

- Juego de gemelos -
 Cafeteros y albicelestes parecieron equipos gemelos. Lo fueron en mecánica de funcionamiento y dominio del juego. Se lo repartieron por partes iguales. Incluso en la común falta de profundidad.
Argentina encontraba su mejor momento cuando triangulaban con talento y precisión los volantes Giovani Lo Celso, Exequiel Palacios y Gonzalo Martínez. Fueron instantes de buenos pases y 20 minutos a toda orquesta.
El problema esencial es que no encontraban el camino para conectarse con Icardi, aislado y sin sociedades cerca para meter una pared o una diagonal.
Sólo una vez quedó cara a cara con el arquero David Ospina, pero el guardameta del Nápoles le tapó con solvencia el disparo.
Los argentinos sólo inquietaban a Ospina con remates de media distancia. Firmes se mostraron los centrales colombianos Dávinson Sánchez y Jéison Murillo.
A Colombia le pasaba lo mismo, como si fuera un espejo. Se proyectaba con dinámica cuando la pelota pasaba por los pies de Juan Cuadrado o Juan Fernando Quintero, con el apoyo inteligente de Gustavo Cuéllar.
Su dilema, también, era poder hallar un hueco por donde habilitar a Falcao o a Luis Muriel. Y, como si fuera una real simetría, Falcao obligó a un esfuerzo del guardavalla Franco Armani con tiro rasante de media distancia. Fue en los mejores 20 minutos de Colombia.
Y para completar los casilleros mellizos, por un lado el volante argentino Rodrigo Battaglia fue un león en la recuperación de la pelota, tan eficaz como Wilmar Barrios en la orilla de enfrente.

- Orden y rebeldía -
 Se quebró algo la paridad en la segunda fase. Muriel pudo filtrarse en las filas enemigas y probó con fuerte remate la solidez de Armani. Fue un poco frecuente momento de distracción de la fuerte dupla argentina de centrales de Germán Pezzella y Ramiro Funes Mori.
Otra variante impensada de Argentina fue intentar la penetración con centros aéreos, con las proyecciones por sorpresa del lateral Nicolás Tagliafico.
Lo que tanto esperaban los hinchas argentinos se produjo en el segundo tiempo, con la entrada del volante de ataque Paulo Dybala. Se vieron chispazos de su magia. Icardi dejó de estar tan solo. Scaloni envió a la cancha a Franco Cervi y Cristian Pavón en la búsqueda de ímpetu e intensidad.
"Este es un grupo con un montón de chicos que tienen gran ilusión y ganas de demostrar su juego", dijo Dybala.
Reyes movió, de su lado, el tablero con los ingresos de Carlos Bacca, Matheus Uribe y Nicolás Benedetti en procura de mayor dinámica y frescura. Armani le arrebató a Bacca una pelota en la puerta del área chica que prometía terminar en el fondo del arco. Fueron dos equipos ordenados pero con rebeldía.


viernes, 7 de septiembre de 2018


Genio con la pelota, inestable como DT

por Daniel Merolla

(publicado en internet por AFP)


El amor que Diego Maradona le profesa al fútbol lo lleva ahora a ser DT del mexicano Dorados, pero así como fue un genio con la pelota, no ha dado pie con bola en la dirección técnica
El contraste entre la carrera del argentino como jugador y su trayectoria como entrenador es el día y la noche: luminosa la primera, sombría la segunda.
Vivió su apogeo con goles de antología, asistencias mágicas y copas levantadas a granel. Las experiencias de conducción fueron efímeras y pura frustración.
Una vez dijo con todas las letras cuál es su vocación profunda: "Si me muero, quiero volver a nacer y ser futbolista para darle alegría a la gente".
Pero a los 57 años sólo puede jugar como entretenimiento entre amigos. Lo define con su proverbial humor: "Tengo menos piernas que una foto carnet, si quiero entrenar me desgarro hasta el hombro".
  D10S está en todas partes -

Su pasión lo hace aterrizar en el 'Gran Pez' de Sinaloa, equipo que está penando sin victorias en la segunda división mexicana.
Como corresponde a un verdadero D10S, como le dicen en Argentina, estará en todas partes, porque no dejará su puesto de presidente honorario del Dinamo Brest de Bielorrusia.
Sería un desplante después de que los bielorrusos lo pasearon en camioneta por las calles. La multitud lo idolatraba. Hasta le regalaron un anillo de diamantes.
Con su carisma de personaje universal con teatrales apariciones, vuelve a la dirección técnica como en aquel debut en el modesto Mandiyú de la provincia de Corrientes (nordeste) en 1994. Balance: 6 empates, 5 derrotas y una sola victoria.
Muy pobre para quien había deslumbrado como campeón Mundial Sub-20 en Japón-1979 y campeón con su querido Boca Juniors en el torneo argentino en 1980.
En 1995 saltó a dirigir al popular Racing Club con bombos y platillos. El saldo fue de 3 derrotas, 6 empates y dos triunfos. Telón rápido y a otra cosa.
Nada que ver con su paso por el FC Barcelona entre 1982 y 1984, cuando ganó la Copa de la Liga, la Supercopa de España y la Copa del Rey. Y ni que hablar de su hora más gloriosa al ganar el Mundial de México-1986.
Su sendero como entrenador sufrió un parate de más de una década. El hombre que hizo vivir los momentos más felices de la historia a los hinchas de Nápoli de Italia no encontraba momento ni lugar para dirigir.
Memorable fue su paso por la escuadra napolitana: dos 'scudettos (los únicos hasta hoy), una Copa de la UEFA, la Copa de Italia y la Supercopa de Italia.
En 2008 abrazó por fin otro de los sueños de su vida: dirigir a la Selección que lo tiene como emblema.
La Albiceleste entró a duras penas en el Mundial de Sudáfrica-2010. Pero era la gran oportunidad de revivir laureles, con Lionel Messi, Sergio Agüero y Ángel Di María.
Se le reconoce un mérito: logró que Messi se sintiera más integrado al equipo. Pero la ilusión se hizo pedazos la tarde de la goleada 4-0, humillante, que le propinó Alemania en cuartos de final.
  La receta del Chavo -

Trotamundos, transgresor y desafiante como siempre, llegó a Emiratos Árabes Unidos. Lo contrató Al Wasl (2011-2012) pero fue otro fiasco. Tuvo que marcharse.
Siguió en EAU como embajador deportivo y se sentó de nuevo en el banco de suplentes para dirigir a Al Fujairah, de la segunda división. Fue su mejor campaña. Ganó 7 de 11 partidos.
Estuvo al borde de lograr el ascenso pero un error infantil del arquero contra Khor Fakkan derivó en empate y se quedó con las manos vacías. Se fue solo, como quien se desangra.
En México, al menos, sentirá empatía. Desde esas tierras tocó el cielo con las manos en el Mundial-86. Y cuando se deprime dice tener un remedio: "Veo al Chavo y se me pasan los bajones".