miércoles, 19 de diciembre de 2018


La superfinal River-Boca: la pelota no se manchó pero fue arrebatada

por Daniel Merolla

(en internet por AFP)

El superclásico del siglo entre River y Boca por la Copa Libertadores fue este año una cinematográfica mezcla de pasión, locura y vergüenza, con festejo del 'millonario' y el sabor amargo de una final transplantada a España.

Usuarios de redes sociales en Argentina rebautizaron con ironía el trofeo como "Conquistadores de América". Sintieron humillación y despojo cuando la Conmebol ordenó llevar el suspendido partido de vuelta al Santiago Bernabéu de Madrid.

Indignados internautas dijeron que la Copa ya no merecía el nombre ideado en homenaje a los patriotas que en el siglo XIX lucharon por emanciparse de la corona.

Las piedras del escándalo fueron las que arrojaron hinchas riverplatenses al bus que llevaba al plantel de Boca al estadio Monumental, tras un empate 2-2 en la Bombonera boquense.

Rompieron ventanillas en el ataque a 600 metros de la cancha. Lastimaron en un ojo al capitán, Pablo Pérez. El gas pimienta de la policía para dispersar agresores afectó a otros jugadores. Así no se podía jugar aquel 24 de noviembre. Al día siguiente, tampoco.

"Es una muestra más de la decadencia del fútbol argentino. Un River-Boca en otro país porque no pueden garantizar la llegada de un autobús a la cancha me parece de una ineptitud incomprensible e insólita", dijo el exDT Ángel Cappa, coautor con su hija María del libro 'También nos roban el fútbol'.



- Sin rebeldía -



Las policías comunal y militarizada debían garantizar cordones de protección. No lo hicieron. Nadie explicó por qué. Sólo renunció un ministro de Seguridad.

El papelón no era nada nuevo bajo el sol. La violencia en las canchas y la de 'barrabravas' se cobró más de 300 vidas en medio siglo.

Si Buenos Aires organizó una semana después, sin disturbios, una cumbre de líderes mundiales del G-20 ¿qué impedía montar un buen operativo? River le había ganado a Boca una bien organizada Copa Argentina este año en Mendoza (oeste). Y con las dos hinchadas en el estadio, sin incidentes.

"Se hubiera elegido otro estadio, no llevarlo a España. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) no nos defendió", disparó el presidente de River, Rodolfo D'Onofrio.

Incluso un trunco superclásico de 2015 debió ser jugado. Hinchas boquenses arrojaron aquella vez gas pimienta a jugadores de River en la manga de regreso al segundo tiempo, por octavos de final.

La Conmebol le dio el partido perdido a Boca, que se quedó con la sangre en el ojo. Fue el argumento 'xeneize' para pedir este año los puntos y la Copa. La protesta fue rechazada.

"Faltó un comunicado conjunto de los dos equipos rebelándose contra una decisión que atentó contra el hincha común", dijo el excampeón mundial en México-86 y ensayista Jorge Valdano.



- Patada en el alma -



En represalia por el incidente, la Conmebol le arrebató al país la superfinal. Así, cambiaron de manos los negocios futboleros de tickets y publicidad, entre otros.

"La final en Madrid fue una patada en el alma a todos los hinchas de fútbol de Argentina. Suena lindo Madrid pero para el marketing, para el negocio global de la pelota, para quitarle la identidad a un juego que debía jugarse en la húmeda, caótica y bien nuestra Buenos Aires", dijo el diario Olé.

Fue una herida en el orgullo ¿Acaso alguien se imagina un Barcelona-Real Madrid en el estadio de Vélez Sarsfield en Buenos Aires? ¿O a Estados Unidos celebrando el 4 de julio de su independencia en el Palacio de Buckingham en Londres?

"Es como si no se pudiera bailar tango. Estamos destruyendo al fútbol. No quiero violentos ni dirigentes cómplices. No nos pueden robar el River-Boca", dijo el entrenador de Huracán, Gustavo Alfaro.

El desencanto cesó al rodar la pelota en el Bernabéu y millones de hinchas reactivaron la pasión. River ganó 3-1 el choque entre los dos colosos argentinos y festejó el mayor triunfo contra el rival de todos los tiempos.

Tanta energía pareció gastar River que fue una sombra en el Mundial de Clubes, eliminado en desempate a penales contra Al Ain de Emiratos Árabes.

La pelota no se mancha, diría Diego Maradona, pero se puede arrebatar, aunque a River nadie le quite lo bailado.

dm


jueves, 6 de diciembre de 2018

Una mancha más al tigre

por Daniel Merolla

(publicado en internet por AFP)

La agresión a futbolistas que obligó a suspender el partido de vuelta de la final de la Libertadores-2018 entre River plate y Boca Juniors, trasladado este domingo a España, fue una mancha más al tigre: es la historia de una Copa plagada de escándalos.
Lo que nunca había sucedido desde el primer campeonato en 1960 es que un encuentro se jugase en otro continente. La Conmebol eligió el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. Argentina perdió la sede.
¿Exportará la Libertadores su inclinación a la violencia? La seguridad es la mayor preocupación de los organizadores.
El archivo les da la razón. Decenas de incidentes se registraron fuera de los estadios, y dentro también, en las 59 ediciones. Estos son algunos bochornos que ocurrieron dentro de las canchas.
- Patadas voladoras -
Difícil igualar la triste noche de puñetazos y patadas voladoras de Boca con Sporting Cristal  en 1971 en La Bombonera.
Los peruanos marcaron el empate 2-2 que eliminaba a los 'xeneizes'. Los de Boca protestaron al árbitro uruguayo Alejandro Otero no cobrar un presunto penal sobre la hora. Hubo un roce entre jugadores y se desató una batalla campal. Saldo: 18 expulsados, todos llevados a una comisaría. ¡E incluso el referi!.
En los anales de lo insólito está la final Santos-Peñarol en 1962. Los santistas habían ganado la ida en Montevideo y los carboneros ganaban la vuelta 3-2 cuando un botellazo desmayó al árbitro Carlos Robles. Significaba perder los puntos y la Copa.
 Convencieron a Robles de fingir que el partido seguía, por miedo a una reacción violenta de los hinchas. Santos empató pero quedó firme el triunfo de Peñarol. En el desempate ganaron las huestes de Pelé por 3-0.
En la cárcel terminaron varios jugadores de Racing y Estudiantes de La Plata en 1968, tras un desempate a pura patada y expulsados. En aquella década de 1960 los encuentros eran guerras.
- Mordida de perro -
Un perro de la policía mordió dentro de la cancha al arquero de Boca, Carlos Navarro Montoya. Fue en medio de una riña entre jugadores y carabineros, en una cancha invadida por hinchas de Colo Colo, en una semifinal en Santiago en 1991.
Otra vez en Chile, una moneda que impactó en el árbitro obligó a suspender el partido que empataban 1-1 Cobreloa y Olimpia de Paraguay.
Golpes a mansalva les dieron hinchas de América de México a jugadores de Sao Caetano de Brasil, tras invadir la cancha del estadio Azteca en 2004. La mecha que encendió el fuego fue un codazo de Cuauhtémoc Blanco a Anderson Lima.
En La Bombonera, en 2005, el partido con Chivas de México no pudo terminar. Chivas había goleado 4-0 en la ida. Al salir expulsado el mexicano Adolfo 'Bofo' Bautista se burló ante el banco 'xeneize' al mostrar el número 4 con los dedos. Martín Palermo le dio un codazo, el DT Jorge Benítez lo escupió y un hincha se metió en la cancha y le dio una patada.
En 2006, el hoy DT de River, Marcelo Gallardo, cuando era jugador, fue expulsado en un partido en Asunción que ganó Libertad por 3-1. En las tribunas estalló una batahola infernal entre hinchas 'millonarios' y policías. El partido fue suspendido a 8 minutos del final.
Aquel año, hasta los alcanzapelotas se metieron en furioso intercambio de golpes y patadas entre jugadores y cuerpos técnicos antes del segundo tiempo de Cerro Porteño-Palmeiras en Sao Paulo.
Otro partido suspendido fue Boca-Cruzeiro en 2008 cuando hirieron a un juez de línea con cubos de hielo en La Bombonera.
Ni festejar en paz se puede en una final. En 2010 Inter de Brasil acababa de ganarle 3-2 a los mexicanos de Chivas cuando empezó otro match generalizado de trompadas y patadas.
Piñas y puntapiés a granel se repitieron en 2011, cuando el Santos de Neymar venció 2-1 a Peñarol en la final y los brasileños no podían levantar la Copa.
- Combates medievales -
Otro combate cuerpo a cuerpo al modo medieval, todos contra todos, fue el broche en 2011 del triunfo de Fluminense sobre Argentinos Juniors 4-2 en Buenos Aires.
 Ocho jugadores de Arsenal de Argentina fueron arrestados tras un enfrentamiento con policías que los apalearon después del partido que perdieron 5-2 con Mineiro de Brasil en 2013.
Gas pimienta arrojaron hinchas boquenses a jugadores 'millonarios' en 2015 en la manga de regreso al segundo tiempo (0-0) en la Bombonera. Boca perdió los puntos.
Casi como una revancha de aquel hecho, Boca le pidió hace una semana a la Conmebol los puntos de la postergada superfinal. Fue rechazado.
Otra lucha a puro puñetazo se desató entre jugadores y se extendió a los hinchas a las tribunas en el partido Peñarol-Palmeiras por fase de grupos en 2017.
La Copa se parece más a un trofeo de guerra que a uno deportivo.

domingo, 2 de diciembre de 2018


Escándalo copero: El show debe continuar


por Daniel Merolla

River ratificó el sábado su rechazo al "cambio de sede" para el partido de vuelta final con Boca por la Copa Libertadores, aunque el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, afirmó que "la pelota no se puede parar", tras la orden de la Conmebol de jugarlo en Madrid el 9 de diciembre.

El club 'millonario' "ratifica su rechazo al cambio de sede" al entender que "la decisión desnaturaliza la competencia, perjudica a quienes adquirieron su ticket y afecta la igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local", según un comunicado en su página web.
Consultado Infantino por la nueva protesta riverplatense, respondió que "la Conmebol va a tener que tomar una decisión". En rueda de prensa en el marco de la cumbre del G20 en Buenos Aires, el dirigente deportivo dijo que su convicción "es que se tiene que jugar, la pelota no se puede parar".
River Plate reiteró que no fue responsable de la agresión a pedradas contra el autobús que trasladaba al plantel 'xeneize' al estadio Monumental el 24 de noviembre y que los hechos ocurrieron por "una falla del operativo de seguridad".
El capitán boquense, Pablo Pérez, resultó lastimado en un ojo y el resto de la delegación sufrió los efectos del gas pimienta arrojado por la policía para dispersar a los agresores. El encuentro se suspendió ese día y el domingo 25 otra vez al no estar los jugadores en condiciones.
"Hay unos idiotas que arruinan la fiesta. Hay que encontrarlos y sacarlos", dijo el mandamás de la FIFA.
Luego, en una entrevista con la AFP también en el marco del G20, Infantino señaló que "la Conmebol ha tenido su misión más difícil. Ellos propusieron Madrid, es una situación excepcional en circunstancias excepcionales".
La ida se había disputado en el estadio la Bombonera y empataron 2-2. La Conmebol dispuso esta semana que se juegue en el estadio Santiago Bernabéu el 9 de diciembre.

- ¿Organizar el G-20 y no River-Boca? -


El club 'millonario' afirmó que "el fútbol argentino en su conjunto y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) no pueden ni deben permitirse que un puñado de violentos impidan el desarrollo del superclásico en nuestro país".
Infantino dijo tener "la experiencia de ver a los hinchas argentinos en los mundiales" y que "es una característica la pasión". Pero aclaró que la federación española y Real Madrid tienen "mucha gente que sabe cómo se organiza este tipo de partidos".
River renovó su estupor: "Es incomprensible que el superclásico no pueda desarrollarse con normalidad en el mismo país que en los días que corren se desarrolla una cumbre del G20".
Hinchas, dirigentes, medios y futbolistas argentinos han coincidido en que es "una vergüenza y una humillación" que el superclásico más importante de todos los tiempos se juegue fuera del país.
River recordó que la agresión ocurrió "fuera del anillo perimetral dispuesto para el evento", a cuatro calles del estadio y que la falla de seguridad "fue asumida abiertamente por las más altas autoridades del Estado". El ministro de seguridad de Buenos Aires, Martín Ocampo, tuvo que presentar la renuncia.
El club también evocó que "más de 66 mil asistentes al estadio aguardaron pacientemente" y que "a esos mismos espectadores se les niega ahora -injustificadamente- la posibilidad de presenciar el espectáculo, en virtud de la evidente diferencia de costos y la distancia propia de la sede elegida", cuestionó.
Cientos de hinchas de River protagonizaron este sábado un 'banderazo' frente al Monumental enojados por perder la localía, entre cánticos de apoyo a River y de rechazo a la decisión de la Conmebol.
Sin embargo la Conmebol avanzó este sábado y comunicó que se venderán 25.000 entradas para cada afición, 5.000 de ellas destinadas a residentes argentinos que podrán comprarlas directamente al club y el resto para no residentes que deberán adquirirlas desde el domingo en el sitio de la confederación.

- Boca quiere los puntos -


Boca también ha apelado la reprogramación del partido y pidió a la Conmebol que le otorgue los puntos y la Copa.
Entre sus argumentos figura la eliminación sufrida ante River en octavos de final de la Copa en 2015. Hinchas boquenses arrojaron gas pimienta a jugadores de River en la manga de regreso a la cancha en la Bombonera con el resultado 0-0.
La Conmebol dio por perdido el partido a Boca y lo descalificó. River había ganado 1-0 la ida.
Infantino confió en que la revancha se va a jugar y que será "una fiesta del fútbol sudamericano".
Será la primera vez que una final de Libertadores se defina fuera de Sudamérica desde que comenzó a disputarse en 1960.
"Que sea algo que marque un antes y un después para el fútbol. La FIFA no actúa. Es una competencia de la Conmebol, que tiene los elementos" para la decisión.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, presente en la cumbre del G20, dijo al respecto que para su país "es un honor albergar" el encuentro y que se va a "desplegar todo un aparato de seguridad".
Boca busca su séptimo título de Libertadores para igualar a su compatriota Independiente como máximo ganador del torneo continental, mientras River va por su cuarta corona.
dm-ap-ls/sa/ol



sábado, 1 de diciembre de 2018

publicado en Internet)

River rechaza jugar en Madrid pero Infantino dice que la pelota no puede parar
 /  Buenos Aires (Argentina)  -  01 diciembre 2018 14:15  -  AFP (Daniel MEROLLA)  /  NOTA-CENTRAL  -
River ratificó el sábado su rechazo al "cambio de sede" para el partido de vuelta final con Boca por la Copa Libertadores, aunque el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, afirmó que "la pelota no se puede parar", tras la orden de la Conmebol de jugarlo en Madrid el 9 de diciembre.
El club 'millonario' "ratifica su rechazo al cambio de sede" al entender que "la decisión desnaturaliza la competencia, perjudica a quienes adquirieron su ticket y afecta la igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local", según un comunicado en su página web.
Consultado Infantino por la nueva protesta riverplatense, respondió que "la Conmebol va a tener que tomar una decisión". En rueda de prensa en el marco de la cumbre del G20 en Buenos Aires, el dirigente deportivo dijo que su convicción "es que se tiene que jugar, la pelota no se puede parar".
River Plate reiteró que no fue responsable de la agresión a pedradas contra el autobús que trasladaba al plantel 'xeneize' al estadio Monumental el 24 de noviembre y que los hechos ocurrieron por "una falla del operativo de seguridad".
El capitán boquense, Pablo Pérez, resultó lastimado en el ojo izquierdo y el resto de la delegación sufrió los efectos del gas pimienta arrojado por la policía para dispersar a los agresores. El encuentro se suspendió ese día y el domingo 25 otra vez al no estar los jugadores en condiciones normales.
"Hay unos idiotas que arruinan la fiesta. Hay que encontrarlos y sacarlos", dijo el mandamás de la FIFA.
La ida se había disputado en el estadio la Bombonera y empataron 2-2. La Conmebol dispuso esta semana que se juegue en el estadio Santiago Bernabéu el 9 de diciembre.
 ¿Organizar el G-20 y no River-Boca? -
El club 'millonario' afirmó que "el fútbol argentino en su conjunto y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) no pueden ni deben permitirse que un puñado de violentos impidan el desarrollo del superclásico en nuestro país".
Infantino dijo tener "la experiencia de ver a los hinchas argentinos en los mundiales" y que "es una característica la pasión". Pero aclaró que la federación española y Real Madrid tienen "mucha gente que sabe cómo se organiza este tipo de partidos".
River, en cambio, renovó su estupor: "Es incomprensible que el superclásico no pueda desarrollarse con normalidad en el mismo país que en los días que corren se desarrolla una cumbre del G20".
Hinchas, dirigentes, medios y futbolistas argentinos han coincidido en que es "una vergüenza y una humillación" que el superclásico más importante de todos los tiempos se juegue fuera del país.
River recordó que la agresión ocurrió "fuera del anillo perimetral dispuesto para el evento", a cuatro calles del estadio y que la falla de seguridad "fue asumida abiertamente por las más altas autoridades del Estado". El ministro de seguridad de Buenos Aires, Martín Ocampo, tuvo que presentar la renuncia.
El club también evocó que "más de 66 mil asistentes al estadio aguardaron pacientemente" y que "a esos mismos espectadores se les niega ahora -injustificadamente- la posibilidad de presenciar el espectáculo, en virtud de la evidente diferencia de costos y la distancia propia de la sede elegida", cuestionó.
- Boca quiere los puntos -
Boca también ha apelado la reprogramación del partido y pidió a la Conmebol que le otorgue los puntos y la Copa.
Entre sus argumentos figura la eliminación sufrida ante River en octavos de final de la Copa en 2015. Hinchas boquenses arrojaron gas pimienta a jugadores de River en la manga de regreso a la cancha en la Bombonera con el resultado 0-0.
La Conmebol dio por perdido el partido a Boca y lo descalificó. River había ganado 1-0 la ida.
Infantino confió en que la revancha se va a jugar y que será "una fiesta del fútbol sudamericano".
Será la primera vez que una final de la Libertadores se defina fuera de Sudamérica desde que comenzó a disputarse el torneo, en 1960.
"Que sea algo que marque un antes y un después para el fútbol. La FIFA no actúa. Es una competencia de la Conmebol, que tiene los elementos" para la decisión.
Boca busca su séptimo título de  Libertadores para igualar a su compatriota Independiente como máximo ganador del torneo continental, mientras River va por su cuarta corona.

viernes, 30 de noviembre de 2018


El SuperCambalache se muda de país

por Daniel Merolla

Los futboleros argentinos viven como un despojo y humillación que la final Boca Juniors-River Plate por la Copa Libertadores se juegue en el Santiago Bernabéu de Madrid, justo en la tierra de los colonizadores de América, tras los incidentes en el Monumental.

Las redes sociales estallaron con memes cuando la Conmebol eligió el jueves a España como sede del suspendido partido de vuelta. Es tendencia el rebautizo del torneo como "Copa Conquistadores de América".
En un mensaje en las redes, la aficionada Karen Torres subió una imagen trucada de uno de los famosos cuadros que ilustran el momento en el que Cristóbal Colón inicia la conquista. En vez de una bandera, espada o crucifijo lleva en alto la Libertadores.
"Es como si no se pudiera bailar tango. Estamos destruyendo al fútbol. No quiero violentos ni dirigentes cómplices. No nos pueden robar el River-Boca", opinó el entrenador de Huracán, Gustavo Alfaro.
El país estaba pendiente de su 'partido del siglo', el mayor superclásico de todos los tiempos. Pero el 24 de noviembre, el autobús con el plantel 'xeneize' fue atacado a pedradas por hinchas violentos al doblar en una esquina a cuatro calles del estadio 'millonario'. La ida había terminado 2-2, sin incidentes en la Bombonera.
 - Gas pimienta a granel -

La policía arrojó gas pimienta para dispersar y afectó a los jugadores. El capitán de Boca, Pablo Pérez, sufrió lesiones en el ojo izquierdo. Los futboleros expresaron simplemente sus sentimientos: "Vergüenza, tristeza, desolación". El domingo 25, nueva suspensión.
De pronto, el club de la Ribera se plantó: pidió los puntos y la Copa. Ambas hinchadas consideran que es una forma de revancha por la eliminación en octavos de final de la Copa en 2015, cuando fanáticos boquenses arrojaron gas pimienta a jugadores de River en la manga de regreso a la cancha en la Bombonera con el resultado 0-0. La Conmebol le dio los puntos a River que había ganado 1-0 la ida.
El conflicto entró en un laberinto jurídico. River dijo que la culpa del ataque fue una grave falla de seguridad policial y que se debía jugar en el Monumental. La Conmebol no le dio la razón a ninguno de los dos y le pasó la pelota a Real Madrid, que aceptó el desafío de la sede.
"¿Por qué se acepta tan livianamente que este partido no se juegue en la Argentina? Esto que se están robando es el fútbol argentino. Y a las que castigaron son a las 60.000 personas que esperaron", en el Monumental, reflexionó el analista Alejandro Wall en el portal web Tiempo Argentino.
El diario deportivo Olé dijo que "perdió River, perdió Boca, perdió el país la posibilidad de vivir una fiesta y perdimos los hinchas: nos quitaron la ilusión, las ganas, el entusiasmo".
"El fútbol está de luto", escribió Alan de 32 años, en las redes y subió la foto de una pelota desinflada con un lazo negro de duelo.
Como siempre, terció el legendario Diego Maradona: "Si la familia de un hincha quiere ver el partido ¿cómo paga para llevarla a Madrid?".
Pero ya aparecen los que tienen el dinero. El embajador en España, Ramón Puerta, le dijo al canal TyC Sports que "dos compañías aéreas vendieron todos sus pasajes en tres horas". No se sabe aún el precio de los tickets de ingreso al estadio, que podría ser de 100 a 300 dólares.
 - Se han roto corazones -

¿Viajarán los barrabravas? Por la violencia en el fútbol argentino murieron 305 personas en los últimos 50 años. Actúan al amparo de los dirigentes de los clubes y de policías deshonestos con los que comparten negocios. La gente los ve como una lacra.
El exjugador y ensayista sociológico Jorge Valdano admitió: "Sería sorprendente que no llegaran en buen número, de parte de ambos clubes". Un horror de exportación.
El argentino DT de Real Madrid, Santiago Solari, dijo que "es un honor dar un buen cierre a una final tan complicada". Pero lamentó "las causas que trajeron el partido a un océano de distancia. Se han roto corazones".
Olé reflejó la impotencia popular: "La final en Madrid es una patada en el alma a todos los hinchas de fútbol de la Argentina. Que se juegue en Madrid suena lindo, pero para el marketing, lindo para el negocio global de la pelota, lindo para quitarle la identidad a un juego que debía jugarse en la húmeda, caótica y bien nuestra Buenos Aires".
Si esto no es una herida en el orgullo ¿qué puede serlo? No es la hora de ineptos o violentos. Es la hora de los conquistadores de América.
Como diría Maradona, la pelota se manchó.


martes, 6 de noviembre de 2018


Ver Boca-River y después morir

por Daniel Merolla


Desde afuera de Argentina se ve con claridad que significa el superclásico: el periódico británico The Observer dijo una vez que "uno no tiene derecho a morirse sin haber visto, al menos una vez un Boca-River".

Otro periódico del Reino Unido, The Sun, lo calificó como "la experiencia deportiva mas intensa del mundo". Un editor de la revista World Soccer Magazine dijo que es "insuperable por ningún otro en el mundo por su pasión e intensidad".
En el universo futbolero argentino, un 40% de los hinchas son de Boca y un 30% de River, según el último dato conocido de la encuestadora Gallup. Pero el impacto es aún mayor.
Futbolero empedernido, el escritor y humorista Roberto Fontanarrosa se preguntaba una vez: "¿Por qué estoy nervioso si soy hincha de Rosario Central? Es difícil no estarlo. Hay una carga eléctrica, una energía que dinamiza y crispa, sea el partido bueno, malo o regular".
"De la misma forma en que el coronel Aureliano Buendía ansiaba conocer el hielo para, de una vez por todas, saciar su curiosidad, empezar con buen pie 'Cien años de soledad' y postular a Gabriel García Márquez como futuro Premio Nobel, yo ansiaba ver un River y Boca", precisó.
Pero el filósofo y profesor universitario José Pablo Feimann evaluó que suena siniestro que en un país en crisis "no se hable de otra cosa". Lo consideró 'el Mundial 78 de Macrsi'. como lo fue de Videla. Aún así, no se puede tapar el cielo con las manos.
Más locos que nunca por el fútbol, millones de hinchas viven la cuenta regresiva de los dos más grandes superclásicos en un siglo, por la Copa Libertadores.

Son dos sábados para el infarto. La pasión, el delirio y el desborde lo provocan ver en una cancha a los colores azul y oro de los 'xeneizes' frente a los albos con la banda roja de los 'millonarios'. Por primera en más de 100 años disputarán el trofeo que sus aficionados más desean.
 Jamás habían jugado por la copa los dos clubes más populares del país sudamericano. La Conmebol organizaba las llaves para que la final fuese siempre entre equipos de países distintos. El año de 2018 será histórico.
 Los riverplatenses eliminaron a los brasileños de Gremio de Porto Alegre (0-1 y 2-1) y los boquenses a Palmeiras de Sao Paulo (2-0 y 2-2). Los planetas se alinearon para chocar. Primero será en la mítica Bombonera boquense y después en el legendario Monumental riverplatense.

 - ¿No dormir por el fútbol? -
Los dos presidentes, Rodolfo D'Onofrio de River y Daniel Angelici de Boca, se esforzaron en poner paños fríos al descontrol fanático. "Convocamos a simpatizantes, hinchas y socios a vivir esto como una fiesta popular, somos rivales no enemigos", dijeron en un comunicado conjunto.
Pero la excitación está desatada desde que se confirmó este verdadero 'hiperclásico'. Ni el presidente de la nación, Mauricio Macri, pudo sustraerse a la tensión. "No voy a dormir por esto", dijo en público.
Exitoso expresidente de Boca, Macri intentó que se permitiese a los hinchas visitantes concurrir a los dos estadios. "No me quiero hacer cargo de una muerte", dijo D'Onofrio. Angelici coincidió. Se jugará sin visitantes.
La presencia de la gente de la visita está prohibida desde 2013 para evitar la violencia. En los últimos 50 años murieron 305 hinchas, cuatro de ellos este año, según la Ong Salvemos al Fútbol. Un quinto muerto que se investiga es un joven asesinado hace una semana cerca del céntrico Obelisco en una aparente discusión por la superfinal.
En un barrio de la ciudad nordestina rural de Apóstoles, un hincha denunció que su excuñado le incendió la casa tras pelearse por Boca-River. El acusado está prófugo. Tampoco pudo con su genio Macri cuando dijo que había que ganarle de una vez por todas al "culón (suertudo) de Gallardo", el DT riverplatense.
Por un lado hay mensajes pacificadores. Un defensa de la selección albiceleste y de Villarreal de España, el exRiver Ramiro Funes Mori, dijo que "a la sociedad no hay que generarle que es vida o muerte, aunque es verdad que el que gane va a tener la gloria".
Pero los memes en las redes sociales estallan de bromas. En una aparece Homero Simpson caminando por la calle mientras hace sonar una campanita, con un cartel colgado y la leyenda en inglés "el fin del mundo está cerca".
Hay consejos médicos en internet para evitar infartos: "No fume, no coma grasas, haga ejercicio". En los memes se ve a personas conectadas a respiradores artificiales o viendo el partido por TV con un desfibrilador a mano.
Fontanarrosa lo definió de manera genial: "De la misma forma en que el coronel Aureliano Buendía ansiaba conocer el hielo para, de una vez por todas, saciar su curiosidad, empezar con buen pie 'Cien años de soledad' y postular a Gabriel García Márquez como futuro Premio Nobel, yo ansiaba ver un River y Boca".
La pasión se refleja en la locura por los tickets. Las plateas en la Bombonera que costaban en partidos de copa el equivalente a unos 90 dólares se revenden en internet a 5.000 dólares.

El éxtasis de la pasión futbolera en Argentina se desatará este sábado al jugarse un histórico primer superclásico final por la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate, tan populares como predestinados a hacer historia.

El primer escenario será la mítica Bombonera de Boca, la que tiembla cuando miles de espectadores saltan y gritan en las tribunas. La revancha será el sábado 24 en el icónico Monumental de River.

A los de camiseta azul con franja amarilla, los llaman 'xeneizes', en el dialecto genovés de los inmigrantes italianos que poblaron el barrio portuario la Boca del Riachuelo.

A los albos con la banda roja les dicen 'millonarios' por ser los que pagaban fortunas para comprar pases en los albores del profesionalismo.


Es la primera vez que juegan por la Copa que más desean en más de 100 años de historia. Y será la última porque a partir de 2019 la copa se disputará en país neutral.

"Es el partido de los sueños", dijo Marcelo Bielsa, ahora DT de Leeds United de Inglaterra.

La emoción corta el aliento a cualquiera. Sólo ambos clubes nuclean al 70% de los aficionados. Mejor ni pensar en la tensión de llegar a desempate a penales en el partido de vuelta.

Sólo dos veces jugaron en un siglo por un título oficial. En 1976, Boca le ganó a River 1-0 y se consagró campeón Nacional. River ganó la Supercopa argentina este año al imponerse 2-0.

Leyendas futboleras lucieron estos colores: un tal Diego Maradona en Boca y el inolvidable Mario 'Matador' Kempes en River.

¿El superclásico tiene comparación? Si, están el español Real Madrid-Barcelona, el escocés Celtic-Rangers, el inglés Liverpool-Manchester United, los italianos Juventus-Inter o Juventus-Milan o incluso el de los vecinos rioplatenses: Peñarol-Nacional.

Pero Boca-River tiene algo inexplicable. Pero tampoco es cuestión de morirse: abundan en los medios consejos médicos para prevenir infartos.

La locura se reflejó en los tickets. Plateas que costaban 90 dólares en semifinales se revenden a 25.000 dólares en ofertas demenciales. Sólo pueden entrar a la Bombonera 53.000 personas y al Monumental 67.000. "Harían falta tres Bomboneras", ilustró Angelici.

En el total de choques amateurs y profesionales, Boca le lleva 10 partidos ganados de ventaja. Ganó seis Libertadores y tres intercontinentales. River suma tres Libertadores y una Intercontinental.

Ambos DT son ídolos de sus hinchas. El de River es Marcelo 'Muñeco' Gallardo y el de Boca Guillermo 'Melli' Barros Schelotto. Los adoran por su fidelidad a los colores y campeonatos ganados como jugadores y entrenadores. Pero Gallardo no podrá ni siquiera ir a la Bombonera, suspendido por la Conmebol.


Hay extranjeros muy valorados. Se lucen los colombianos Wilmar Barrios y Sebastián Villa (Boca) y Rafael Santos Borré (River), tanto como los uruguayos Lucas Olaza, Nahitán Nández (Boca) y Camilo Mayada (River).


sábado, 3 de noviembre de 2018


Arde Troya en Argentina por la locura de la hiperfinal de Libertadores Boca-River

por Daniel Merolla


La final de la Copa Libertadores de América 2018 entre Boca Juniors y River Plate será el superclásico argentino más importante de todos los tiempos. Se clasificaron los 'xeneizes' al superar en semifinales a Palmeiras de Sao Paulo. Un día antes había logrado el pase River frente a Gremio de Porto Alegre.
La pasión que despertó el histórico superclásico es tan grande como las especulaciones políticas. El presidente Mauricio Macri, hincha y expresidente boquense, anunció que los partidos se jugarían con hinchas visitantes, pero dio marcha atrás. Ningún partido en la capital se juega con los aficionados visitantes desde 2013 para evitar más muertes e incidentes como los que dejaron tierra arrasada en el golpeado fútbol criollo.
Pero tuvo que dar marcha atrás. Los clubes y los responsables de la seguridad, salvo la ministra Patricia Bullrcih, le temen a una catástrofe. Horas después del partido con Palmeiras, un hincha de River fue asesinado en circunstancias confusas cerca del Obelisco.
Pero lo cierto es que Boca-River es el choque clásico e histórico que medios deportivos ingleses coincidieron una vez en considerar el match de fútbol que "hay que ver antes de morir"
"Definición superclásica", señaló el diario deportivo Olé en su página web. La palabra 'superclásico' parece no ser suficiente: será un 'hiperclásico', desbordante de pasión por los colores azul y oro o albo con la banda roja.
Una duda es la fecha del encuentro de vuelta. El primer partido está previsto por la Conmebol en el estadio La Bombonera de los 'xeneizes' el 7 de noviembre.
Las fechas casi definitivas son el 10 y el 24 de noviembre, pero no hay certeza.
Buenos Aires estará afectada al megaoperativo de seguridad de la cumbre de presidentes del G20, los días 30 de noviembre y 1 de diciembre, pero con fuertes despliegue en los días previos.
Será "la final más impactante de la historia con una definición atrapante que nunca se vio", dijo el portal web del diario La Nación.
La final paralizará al país futbolero. 'Millonarios' y 'xeneizes' concentran más del 60% de los hinchas, sobre una población de casi 44 millones de habitantes.
"¡Que locura que va a ser ese partido!", comentó Diego Latorre, exdelantero de Boca y campeón con la albiceleste en la Copa América Chile-1991, ahora comentarista de la cadena Fox Sports.
Los riverplatenses dejaron en el camino en semifinales a los gaúchos que defendían el título (0-1 y 2-1) y los auriazules a los paulistas (2-0 y 2-2).
"Sería algo histórico. No tengo dudas de que sería la mejor noticia que puede tener el fútbol argentino", evaluó antes del partido el miércoles en Sao Paulo el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia.
'Chiqui' Tapia dijo que "tener a dos equipos argentinos en la final nunca se dio, no hay precedentes".
"Si vos analizas las diferentes copas que existen en Europa, son muy pocas las veces que pasó", dijo el dirigente en el canal TyC Sports.
El defensor de River Jonathan Maidana dijo, antes de la clasificación de Boca, que "sería como una final soñada para todos, para el público, los jugadores".
Boca ganó seis veces la Libertadores y River tres.




River bate a Gremio: No darse por vencido ni aún vencido

El triunfo 2-1 en partido de vuelta entreabrió la puerta a una probable hiperfinal de campanillas con Boca. El VAR fue decisivo para otorgar el penal sobre la hora que marcó con auatoridad Gonzalo 'Pity' Martínez y que no se haya anulado el primer gol por una presunta mano en el cabezazo del colombiano Rafael Santos Borré.

por Daniel Merolla


River Plate de Argentina avanzó este martes a la final de la Copa Libertadores. Fue una hazaña que empezó a consumarse a ocho minutos del tiempo reglamentario. Remontó una derrota 1-0 y ganó 2-1 frente a un equipo que fue sólo un fantasma de aquellos equipos brasileños que se defendían sin hacer tiempo y atacaban con soltura, preciosismo y remates furibundos desde fuera del área.
Fue el premio a no darse por vencidos ni aún cuando el resultado era número puesto en Porto Alegre.
Boca juega con Palmeiras en Sao Paulo con la ventaja de 2-0 en la ida.
A favor de los 'millonarios' pesaron los goles de visitante.
La escuadra gaúcha había abierto el marcador por obra del lateral Leonardo Gomes a los 36 minutos, en el estadio Arena do Gremio colmado con más de 50.000 almas. Pero el partido giró 180 grados en la segunda parte, cuando el colombiano Rafael Santos Borré igualó de cabeza a los 82 para River.
En los últimos suspiros del juego, el árbitro uruguayo Andrés Cunha, con asistencia del videoarbritraje (VAR), marcó un penal por mano de Bressan, y lo expulsó por doble amarilla. Lo ejecutó con un zurdazo Martínez, a los 90+5, bajo la lluvia en un final de suspenso y dramatismo.
- Dominar y sufrir -
River fue dueño y señor en la primera etapa en Porto Alegre. Dominador de la pelota y del medio juego. Pero sufrió en su arco el gol que no esperaba. Había planteado bien la estrategia. Pero otra vez fallaba en el remate final, como en el partido de ida.
El colombiano Juan Fernando Quintero había arrancado como eje de rotación. Inspirado, combinaba con su compatriota Rafael Santos Borré y Exequiel Palacios. Se proyectaban agresivamente por las bandas Gonzalo Montiel y Milton Casco. Javier Pinola dejaba su puesto en el fondo y manejaba con inteligencia la transición hacia la valla de Marcelo Grohe.
Le rondaba el gol como un fantasma a Grohe. Lo amenazaron con francos remates de Lucas Pratto, Palacios, Leo Ponzio y Quintero. Como en el primer encuentro, Gremio se atrincheraba con disciplina espartana,
Pero el balón no le llegaba limpio a Pratto. Ignacio Fernández no estaba muy lúcido. Y aparecía una y otra vez Pedro Geromel, como un gladiador, un león en la defensa 'gaúcha'. Hasta Paulo Miranda, en lugar del suspendido Walter Kannemann, fue una muralla frente a los centros aéreos de los riverplatenses.
Empezó a llover y a River se le ahogó de pronto la esperanza. Un rebote casual en un corner le cayó a Leo Gomes cerca del área grande. El lateral clavó el derechazo a media altura en el segundo palo de Franco Armani, como una puñalada. Ahora River necesitaba al menos dos goles.
 - Control y contragolpe -
 Antes del entretiempo, River perdió por lesión a Leo Ponzio, su capitán, hombre clave. En su lugar, Enzo Pérez no le rindió igual. Entró 'Pity' Martínez tras el descanso. También el goleador Ignacio Scocco por Quintero. El DT Marcelo Gallardo tuvo que ver el partido en un palco, sancionado y aislado.
El entrenador local, Renato Gaúcho, mandó a la cancha a Everton, uno de los ídolos de los hinchas de gremio. River mantuvo el control, pero su rival comenzó a asociarse con pases certeros y profundos.
Tocaba el balón Maicon para Michel, o para Ramiro. Se unía a las combinaciones Cícero. Pero algo desconectado lucía el único delantero de punta, Jael.
En los contragolpes, con más espacio, la escuadra local se tornó intimidante. Estuvo al borde del abismo River cuando Everton se escapó solo y Armani le salvó la vida al ganar el mano a mano. Entró entocnes Bressan por Miranda en Gremio.
El empate llegó por un centro de Martínez al corazón del área, al cabezazo Borré. Faltaban ocho minutos a puro suspenso. El penal sumó una dosis de intriga para el infarto. River resistió a pie firme en defensa los embates brasileños.

martes, 23 de octubre de 2018


Crecer de golpe y a los golpes

por Daniel Merolla

(pùblicado en youtube por AFP)

A pura trompada se abrió camino en la vida Brian Arregui. A los 8 años perdió a su padre, a los 9 empezó a boxear, a los 12 ya competía, a los 17 fue padre y a los 18 aspira al oro en los JOJ Buenos Aires-2018.
Arregui no tuvo más remedio que crecer de golpe y dando golpes a diestra y siniestra. Se entrena duro. Por su temprana madurez lo nombraron capitán de los 'Pitbulls', el joven equipo argentino de boxeo.
"Me crié a los golpes", cuenta y sonríe con picardía. Pero no oculta que el peor momento lo vivió cuando murió Raúl, su padre, un obrero agrícola en la ciudad de Villaguay, su humilde cuna en la frontera norte de la pampa húmeda.
Brian no recuerda casi nada de Raúl. Pero lleva la imagen tatuada en el pecho. Para él la familia es sagrada. Es el menor de cuatro hermanos. Sus primos lo llevaron por primera vez al gimnasio, a saltar la soga y después a calzarse los guantes. Hacía poco que había fallecido Raúl. Tenía que descargar la tristeza y la furia.
"Yo soy de ir para adelante. Ir al 'dame que te doy'. No soy un estilista", se define. Es bravo Brian. Pega con el alma al hacer guantes con el sparring entre las cuerdas, corre en la cinta, castiga la bolsa, vistea frente a los espejos.
 - Obligados a pelear -
 El consagrado escritor estadounidense Norman Mailer narraba que el supercampeón de todos los tiempos Muhammad Ali se hizo boxeador para vengarse de quien le robó la bicicleta a los 12 años.
Y Julio Cortázar, una de las glorias de la literatura argentina, admiraba y escribió un cuento sobre el extraordinario Carlos Monzón, quien supo salir de pobre a las piñas hasta retirarse invicto con 14 defensas de su título mundial de los medianos.
- "¿Eras un peleador Brian, en la escuela o en la calle?" - "Nooo", responde. "Yo era un pan de Dios, la primera vez que me peleé fue arriba de un ring", relata. La ternura la muestra cuando habla de su hija Briana, de un año y dos meses, fruto de su relación con Paola, mayor que él y madre antes de otro niño de 4 años.
Parece demasiado peso para un adolescente que apenas gana 11.000 pesos (275 dólares) de sus dos becas. La mitad del dinero la manda para Villaguay, a 375 Km al norte de Buenos Aires. Allí le paga a unos albañiles para construirse una casita, a tres cuadras de donde vive su madre.
 - Un muchacho adulto -
 "Tiene claro el objetivo, se va a consagrar", analiza su entrenador en los Juegos, Mariano Carrera, excampeón mundial de los medianos de la AMB.
De cara a los Juegos Olímpicos de la Juventud que se celebran en Buenos Aires, hace 10 meses ya que Brian y los demás están concentrados sin tregua en un Centro de Alto Rendimiento. Apenas hizo unos pocos viajes para estar con Briana, Paola y la familia.
Muy delgado pero fibroso, de 69 kilos (un superwelter), tiene más de 200.000 seguidores en Instagram. Muchos son adolescentes como él.
"Es un chico adulto, muy responsable y puede ser campeón olímpico juvenil", opina Carrera. Brian no parece ceder a las tentaciones de su edad. "Estoy tranquilo esperando mi momento, quiero ser profesional, vivir del boxeo y ser campeón del mundo", recita sin dudar.
Tan familiar es la historia de Brian que hasta el entrenador personal es su suegro, Darío 'Chanchito' Pérez. Está bien aconsejado Brian, bien cuidado. Y se inspira en el único campeón mundial que le queda a Argentina, otro Brian, Castaño, superwelter de la AMB. Admira también a 'Canelo' Álvarez, campeón mundial mediano de la AMB y el CMB. Le gusta los que van al frente, los 'fajadores', como dicen al sur del Río Grande.
Para Brian la vida es como el deporte: "El que quiere crecer tiene que aguantar los golpes más duros".

jueves, 27 de septiembre de 2018

acotación marginal

La AFP en español fue el único medio del mundo que no transmitió un título con la huelga general en Argentina del martes 25 de setiembre. Insólito e histórico para una agencia que supo ser modelo de independencia de todo tipo de poderes y rigurosidad periodística.

martes, 11 de septiembre de 2018



Empate amistoso 0-0 con Colombia

Sin goles, pero con sangre, ambición y carácter en Argentina. No se extraña a Messi, ni Agüero, Di María o Higuaín

por Daniel Merolla

(en internet con AFP)


Colombia, sin el estelar James Rodríguez, y Argentina, huérfana del goleador Lionel Messi, empataron el martes 0-0 en East Rutherford (EEUU), en otro intenso amistoso de laboratorio para probar la sangre nueva de ambas selecciones.

El duelo de titanes ofensivos se planteó, entonces, entre el colombiano Radamel Falcao García y el argentino Mauro Icardi, pero a la buena generación de fútbol de los mediocampistas le faltó la asistencia que pusiera a los artilleros en las puertas del gol.
El encuentro se jugó en el MetLife Stadium de East Rutherford, vecina de Nueva York, con aforo para 82.000 espectadores. Ambos entrenadores interinos, el argentino Lionel Scaloni y el colombiano Arturo Reyes, volvieron a ensayar variantes en procura de consolidar a las dos nuevas generaciones de jugadores que están naciendo.
"Argentina tuvo los mejores momentos en 20 minutos del primer tiempo. Luego la iniciativa la tuvieron ellos. Nos recompusimos pero también sufrimos. Jugamos contra uno de los mejores equipos del mundo como lo demostraron en el Mundial (de Rusia)", dijo Scaloni.
En sus primeros amistosos de esta nueva era el pasado viernes, Argentina había goleado 3-0 a Guatemala y Colombia vencido 2-1 a Venezuela.
"Uno de los objetivos de estos dos juegos fue dar la posibilidad, más adelante, a la persona que quede al frente de la selección absoluta de Colombia de sacar conclusiones", comentó Reyes.

- Juego de gemelos -
 Cafeteros y albicelestes parecieron equipos gemelos. Lo fueron en mecánica de funcionamiento y dominio del juego. Se lo repartieron por partes iguales. Incluso en la común falta de profundidad.
Argentina encontraba su mejor momento cuando triangulaban con talento y precisión los volantes Giovani Lo Celso, Exequiel Palacios y Gonzalo Martínez. Fueron instantes de buenos pases y 20 minutos a toda orquesta.
El problema esencial es que no encontraban el camino para conectarse con Icardi, aislado y sin sociedades cerca para meter una pared o una diagonal.
Sólo una vez quedó cara a cara con el arquero David Ospina, pero el guardameta del Nápoles le tapó con solvencia el disparo.
Los argentinos sólo inquietaban a Ospina con remates de media distancia. Firmes se mostraron los centrales colombianos Dávinson Sánchez y Jéison Murillo.
A Colombia le pasaba lo mismo, como si fuera un espejo. Se proyectaba con dinámica cuando la pelota pasaba por los pies de Juan Cuadrado o Juan Fernando Quintero, con el apoyo inteligente de Gustavo Cuéllar.
Su dilema, también, era poder hallar un hueco por donde habilitar a Falcao o a Luis Muriel. Y, como si fuera una real simetría, Falcao obligó a un esfuerzo del guardavalla Franco Armani con tiro rasante de media distancia. Fue en los mejores 20 minutos de Colombia.
Y para completar los casilleros mellizos, por un lado el volante argentino Rodrigo Battaglia fue un león en la recuperación de la pelota, tan eficaz como Wilmar Barrios en la orilla de enfrente.

- Orden y rebeldía -
 Se quebró algo la paridad en la segunda fase. Muriel pudo filtrarse en las filas enemigas y probó con fuerte remate la solidez de Armani. Fue un poco frecuente momento de distracción de la fuerte dupla argentina de centrales de Germán Pezzella y Ramiro Funes Mori.
Otra variante impensada de Argentina fue intentar la penetración con centros aéreos, con las proyecciones por sorpresa del lateral Nicolás Tagliafico.
Lo que tanto esperaban los hinchas argentinos se produjo en el segundo tiempo, con la entrada del volante de ataque Paulo Dybala. Se vieron chispazos de su magia. Icardi dejó de estar tan solo. Scaloni envió a la cancha a Franco Cervi y Cristian Pavón en la búsqueda de ímpetu e intensidad.
"Este es un grupo con un montón de chicos que tienen gran ilusión y ganas de demostrar su juego", dijo Dybala.
Reyes movió, de su lado, el tablero con los ingresos de Carlos Bacca, Matheus Uribe y Nicolás Benedetti en procura de mayor dinámica y frescura. Armani le arrebató a Bacca una pelota en la puerta del área chica que prometía terminar en el fondo del arco. Fueron dos equipos ordenados pero con rebeldía.


viernes, 7 de septiembre de 2018


Genio con la pelota, inestable como DT

por Daniel Merolla

(publicado en internet por AFP)


El amor que Diego Maradona le profesa al fútbol lo lleva ahora a ser DT del mexicano Dorados, pero así como fue un genio con la pelota, no ha dado pie con bola en la dirección técnica
El contraste entre la carrera del argentino como jugador y su trayectoria como entrenador es el día y la noche: luminosa la primera, sombría la segunda.
Vivió su apogeo con goles de antología, asistencias mágicas y copas levantadas a granel. Las experiencias de conducción fueron efímeras y pura frustración.
Una vez dijo con todas las letras cuál es su vocación profunda: "Si me muero, quiero volver a nacer y ser futbolista para darle alegría a la gente".
Pero a los 57 años sólo puede jugar como entretenimiento entre amigos. Lo define con su proverbial humor: "Tengo menos piernas que una foto carnet, si quiero entrenar me desgarro hasta el hombro".
  D10S está en todas partes -

Su pasión lo hace aterrizar en el 'Gran Pez' de Sinaloa, equipo que está penando sin victorias en la segunda división mexicana.
Como corresponde a un verdadero D10S, como le dicen en Argentina, estará en todas partes, porque no dejará su puesto de presidente honorario del Dinamo Brest de Bielorrusia.
Sería un desplante después de que los bielorrusos lo pasearon en camioneta por las calles. La multitud lo idolatraba. Hasta le regalaron un anillo de diamantes.
Con su carisma de personaje universal con teatrales apariciones, vuelve a la dirección técnica como en aquel debut en el modesto Mandiyú de la provincia de Corrientes (nordeste) en 1994. Balance: 6 empates, 5 derrotas y una sola victoria.
Muy pobre para quien había deslumbrado como campeón Mundial Sub-20 en Japón-1979 y campeón con su querido Boca Juniors en el torneo argentino en 1980.
En 1995 saltó a dirigir al popular Racing Club con bombos y platillos. El saldo fue de 3 derrotas, 6 empates y dos triunfos. Telón rápido y a otra cosa.
Nada que ver con su paso por el FC Barcelona entre 1982 y 1984, cuando ganó la Copa de la Liga, la Supercopa de España y la Copa del Rey. Y ni que hablar de su hora más gloriosa al ganar el Mundial de México-1986.
Su sendero como entrenador sufrió un parate de más de una década. El hombre que hizo vivir los momentos más felices de la historia a los hinchas de Nápoli de Italia no encontraba momento ni lugar para dirigir.
Memorable fue su paso por la escuadra napolitana: dos 'scudettos (los únicos hasta hoy), una Copa de la UEFA, la Copa de Italia y la Supercopa de Italia.
En 2008 abrazó por fin otro de los sueños de su vida: dirigir a la Selección que lo tiene como emblema.
La Albiceleste entró a duras penas en el Mundial de Sudáfrica-2010. Pero era la gran oportunidad de revivir laureles, con Lionel Messi, Sergio Agüero y Ángel Di María.
Se le reconoce un mérito: logró que Messi se sintiera más integrado al equipo. Pero la ilusión se hizo pedazos la tarde de la goleada 4-0, humillante, que le propinó Alemania en cuartos de final.
  La receta del Chavo -

Trotamundos, transgresor y desafiante como siempre, llegó a Emiratos Árabes Unidos. Lo contrató Al Wasl (2011-2012) pero fue otro fiasco. Tuvo que marcharse.
Siguió en EAU como embajador deportivo y se sentó de nuevo en el banco de suplentes para dirigir a Al Fujairah, de la segunda división. Fue su mejor campaña. Ganó 7 de 11 partidos.
Estuvo al borde de lograr el ascenso pero un error infantil del arquero contra Khor Fakkan derivó en empate y se quedó con las manos vacías. Se fue solo, como quien se desangra.
En México, al menos, sentirá empatía. Desde esas tierras tocó el cielo con las manos en el Mundial-86. Y cuando se deprime dice tener un remedio: "Veo al Chavo y se me pasan los bajones".

jueves, 30 de agosto de 2018


La universidad argentina en la calle ante la mayor amenaza en 100 años

pro Daniel Merolla

Una masiva manifestación de profesores y estudiantes universitarios de Argentina atravesó el jueves calles y avenidas de Buenos Aires hasta confluir en un gran mitin en defensa de la enseñanza pública y contra la reducción de presupuesto educativo impuesto por el gobierno de Mauricio Macri.
 La movilización con grandes cartelones y banderas de las 57 universidades estatales se inició temprano y terminó por la noche, en desafío a las intensas lluvias y al frío del invierno austral.
En Argentina hay unos dos millones de estudiantes universitarios, el 80% de ellos en casas estatales.

Hace 100 años el país estuvo a la vanguardia de la renovación progresista en las universidades con la Reforma Universitaria de 1918, gestada desde la ciudad de Córdoba (centro).
Aquel movimiento de estudiantes y docentes lanzó hace un siglo una huelga que terminó con el conservadurismo y el clericalismo en las aulas. Se impuso la autonomía universitaria, la libertad de cátedra y el gobierno tripartito de profesores, estudiantes y graduados.
La concentración final llenó la histórica Plaza de Mayo y varias cuadras de las tres avenidas aledañas, comprobó un periodista de la AFP.

"Es una marcha contundente. Protestamos por los aumentos ridículos de salarios que ofrece el gobierno y por la baja del presupuesto", dijo Carlos de Feo, dirigente de los docentes, en breve rueda de prensa en medio de los manifestantes.
La mayoría de las facultades del país están paralizadas desde hace cuatro semanas por una huelga de profesores. Sus salarios fueron ajustados sólo un 10%, sin otra oferta que esa, cuando el cálculo de la inflación anual que hizo el gobierno en un acuerdo con el FMI espera al menos un 32%.
Macri se había reunido brevemente esta semana con el Consejo de Rectores Universitarios y les dijo que por el ajuste acordado con el Fondo Monetario Internacional para recibir un salvamento financiero no habrá este año ni un peso más en obras, salarios o mantenimiento.
En medio de la marcha se conocían alarmantes datos de la corrida cambiaria que se ha convertido en pánico en los mercados, con una devaluación del peso de 13,52% sólo el jueves y 53% acumulada en el año.
"Presupuestamos todo a 16,70 pesos por dólar y hoy estamos con el tipo de cambio a 40 pesos. No podemos comprar materiales ni equipos de trabajo", dijo a la AFP Laura Ferrer, dirigente gremial docente.
Las columnas marcharon al compás de orquestas universitarias y de las federaciones de estudiantes. Se escucharon duros estribillos contra el gobierno en la ruidosa y colorida manifestación.

 Solidaridad española -

La Confederación de Docentes Universitarios difundió un comunicado enviado al país por el colectivo español LaUniEnLaCalle, que reúne a profesores, investigadores, estudiantes y no docentes de las universidades públicas españolas.
"Hoy en gran parte del mundo las universidades y el resto del sistema educativo público sufren el acoso de políticas que buscan su control privado, como parte de un proyecto de orden social basado en los intereses de las corporaciones multinacionales que controlan los mercados”, dijo el colectivo en su declaración.
La UniEnLaCalle recordó que la universidad argentina "ha dado cinco Premios Nobel, tres de ellos en ciencias, y que hoy sufre un ataque desde el gobierno, mientras reduce impuestos a las grandes empresas y a la actividad financiera, y recorta el presupuesto de todo el sistema público educativo y de investigación".
En Argentina hay unos dos millones de estudiantes universitarios, el 80% de ellos en casas estatales.
Hace 100 años el país estuvo a la vanguardia de la renovación progresista en las universidades con la Reforma Universitaria de 1918, gestada desde la ciudad de Córdoba (centro).
Aquel movimiento de estudiantes y docentes lanzó hace un siglo una huelga que terminó con el conservadurismo y el clericalismo en las aulas. Se impuso la autonomía universitaria, la libertad de cátedra y el gobierno tripartito de profesores, estudiantes y graduados.


martes, 21 de agosto de 2018


La Caja de Pandora de la corrupción en Argentina

por Daniel Merolla

Hay una historia oficial de la megacausa que llaman "cuadernos de la corrupción". Eso quiere decir que hay otra historia. Por ahora la escriben los que ganaron el poder. Es un caso judicial de sobornos por millones de dólares, conmociona al gran empresariado como nunca antes en Argentina. Grandes magnates están en jaque. Pero no van a la cárcel tras declararse "arrepentidos" de entregar dinero para el financiamiento ilegal de la política.
Lo que algunos se preguntan es quién tiene la autoridad moral en Argentina para armar una cruzada de limpieza de los trapos sucios que taparon los contratos con el Estado en dictaduras o en democracia.

En el flanco político, el caso golpea a la expresidenta Cristina Kirchner y a una decena de exfuncionarios suyos. Roza también a hombres de negocios amigos o familiares del presidente Mauricio Macri.
Lo nuevo es que jamás hubo tantos y tan poderosos empresarios en capilla. Son al menos una veintena. Cada día surge otro nombre.
El empresario primo de Macri, Angelo Calcaterra, se declaró víctima de pedidos de dinero del kirchnerismo para financiar campañas electorales. Se sentó en el banquillo el número dos de la multinacional Techint, Luis Betnaza. Desfilan grandes empresarios como el constructor Carlos Wagner o Juan Carlos De Goycochea, de la española Isolux.
"No es la primera vez que importantes empresarios van a la cárcel, pero sí es inédito el número y el motivo", dijo a la AFP Sergio Morresi, politólogo de la Universidad Nacional de San Martín.
Se investiga una danza de millones de dólares en presuntas 'coimas' salidas de las arcas patronales como contribución a la política por debajo de la mesa.
"El sector empresario tiene un rol relevante en esta causa, incluido Techint", dijo a la AFP el politólogo Rosendo Fraga sobre la compañía ítalo-argentina con inversiones en 100 países.
¿Esta es la versión argentina del caso Odebrecht? ¿Hay un Lava Jato?
El riesgo de declarar contra una expresidenta que el establishment detesta es que las compañías están quedando en el ojo del temporal. Corren el riesgo de ser denunciadas y forzadas a pagar multimillonarias multas por inversores que se consideren estafados.
"El procesamiento y la detención de empresarios es un hecho novedoso y considerando la impopularidad y la impunidad que gozan los grandes empresarios es probable que sea bien recibido por la opinión pública", dijo a la AFP el sociólogo Ricardo Rouvier.
Morresi piensa que "un resultado posible es un verdadero avance en la transparencia, con condenas judiciales".
El show del juicio
El caso arranca con un chofer arrepentido que trasladaba a exfuncionarios kirchneristas. Él anotaba puntillosamente movimientos con supuestos bolsos de dinero. Es un tal Oscar Centeno, expulsado del ejército por mala conducta. Desde que declaró, permanece en libertad y escondido. Un exministro kirchnerista, Aníbal Fernández, dijo extrañado que Centeno "habla como Monzón y escribe com o García Márquez". En todo caso, lo que vale y pesa es la política. El poder no es una cuestión moral. Nujnca lo fue en la historia de la humanidad.
 "No hay dudas de que los cuadernos describen con precisión el modo en que el kirchnerismo recaudó ilegalmente fondos durante siete años sin que saltara la alarma de ningún órgano de control", dijo a la AFP Nicolás Solari, de la consultora Poliarquía.
Las anotaciones de Centeno van de 2005 a 2015, períodos de gobierno del fallecido expresidente Néstor Kirchner y de su esposa y sucesora, Cristina Kirchner.
"¿Y ahora quién va a poner plata en la obra pública? Con el Lava Jato venimos soportando tres años de caída de actividad en Brasil", advirtió Miguel Acevedo, jefe de la poderosa Unión Industrial, quien no está implicado.
Los mercados reaccionaron con caídas de la Bolsa y la moneda. El riesgo país subió y es el mayor en el periodo de Macri. Cayeron acciones de empresas argentinas en Wall Street.
"Hemos visto cómo pueden escalar estos casos", dijo la consultora Capital Economics en referencia a Perú y Brasil. "Si el gobierno de Macri se ve envuelto será más difícil que las agresivas reformas económicas pactadas con el FMI pasen en el Congreso", añadió.
Indagatoria a Kirchner -
La expresidenta y senadora Cristina Kirchner, la política opositora de mejor imagen, compareció ante Claudio Bonadio, polémico juez investigador. Bonadio ha dicho a allegados que quiere llevarla a la cárcel. Ella se declara como "perseguida política" y lo llamó "juez enemigo". El parangón con el caso de Lula da Silva en Brasil salta a la vista. Está en la cárcel acusado de tener un departamento cuya propiedad niega. Encabeza por lejos las encuestas para las elecciones de noviembre, pero aún se ignora si será autorizado a presentarse. La incertidumbre domina en Brasil.
En el desfile de empresarios argentinos entraron los de la llamada "Patria Contratista", como se conoce a quienes se enriquecieron con obras y servicios públicos en dictadura y gobiernos democráticos.
El exjefe de gabinete Alberto Fernández denunció que los empresarios cercanos al poder salieron libres y que los que quedaron tras las rejas, por ahora, son kirchneristas.
"¿Alguien me puede explicar cómo es que el primo (de Macri) Calcaterra siendo miembro de la asociación ilícita está libre y todos los demás presos?", preguntó.



El dinero o la gloria

por Daniel Merolla

Un casi novato Lionel Scaloni anunciaba el nuevo plantel de la selección argentina de fútbol, el mismo día en que podía leerse en el diario Olé una implacable crítica de Diego Maradona al equipo que jugó el Mundial de Rusia-2018. Scaloni no evitó el misterio. Ni siquiera días después explicó su decisión. Pero como si fuera un eco de los reclamos de los hinchas, quedaro afuera los históricos, incluso Messi. Aparecieron sangre joven y figuras que lucían postergadas por los hasta ahora 'intocables'.
Una era de cambios se inauguró. Scaloni es un DT interino sin pergaminos. Es el sucesor temporario del despedido Jorge Sampaoli, tras el desencanto por la eliminación en el Mundial ante Francia (4-3) en octavos de final.
¿Cuándo y cómo dijo Messi que prefería no estar?. Integra una pléyade de grandes jugadores en sus clubes, pero que han marcado la última década de caídas con la albiceleste como Sergio Agüero (Manchester City, Inglaterra), Gonzalo Higuaín (AC Milan, Italia) y Ángel Di María (PSG, Francia).

- Maradona sin anestesia -
Nadie ha dicho una palabra sobre el nuevo proceso. Sólo había un clamor de los hinchas para que se fueran los que nunca pudieron ganar nada con la camiseta nacional.
En esa línea se ubica la declaración del legendario Maradona, máximo emblema de la Selección: "Los jugadores tienen su parte de culpa, y nunca se hicieron cargo, como nosotros en su momento sí lo hicimos. Son de otra generación".
El campeón mundial en México-1986 continuó de modo lapidario: "En la cabeza (de esos jugadores) resuena que estás salvado, que sólo tenés que correr y no transpirar la camiseta, como hacíamos en mi época. Si a mí me ponen la plata enfrente y la gloria, yo prefiero quedarme con la gloria".
Por ahora, Scaloni será el conductor frente a Guatemala el 7 de septiembre en Los Ángeles y contra Colombia el 11 de ese mes en Nueva York. Hay otras fechas FIFA disponibles en octubre y noviembre, pero sin partidos confirmados.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) dice que está buscando un DT definitivo y que le ofreció el puesto a Pep Guardiola (Manchester City) pero que era demasiado caro. Guardiola lo desmintió, enojado.
Los sondeos revelan que en Argentina hay un entrenador que es el mayor objeto de deseo: Diego 'Cholo' Simeone.
"Simeone tiene una idea y la desarrolla, no se si es el mejor entrenador argentino, pero es un técnico respetable. El fútbol argentino no es como en Europa. Para tener un buen equipo hay que tener un buen dirigente, un buen entrenador y un concepto claro de cómo jugar", dijo César Menotti, DT campeón mundial en Argentina-1978, a la radio Güemes.
Maradona explicó por qué es una utopía: "No va a venir (Simeone) ni si le ponen un camión de guita (dinero). Creo que no quiere meterse en un quilombo (lío)", comentó respecto al rumbo errático de la dirigencia.

 Mundialistas por obligación -
Scaloni nombró a 29 jugadores y no llamó a otro histórico, Nicolás Otamendi (Manchester City, Inglaterra), pero se sabe que lo quiere.
Entre los que venían postergados incluyó a Mauro Icardi (Inter, Italia), Paulo Dybala (Juventus, Italia), y Giovani Lo Celso (PSG, Francia). De la última hornada convocó a Lautaro Martínez (Inter, Italia) y Giovanni Simeone (Fiorentina, Italia).
Al menos tenía que nombrar, por contrato con los organizadores de los juegos amistosos, a siete mundialistas.
Otro histórico, el veterano Javier Mascherano (Hebei Fortune, China) había dicho adiós tras el Mundial. En su puesto aparecieron ahora Santiago Ascacíbar (Stuttgart, Alemania), Leandro Paredes (Zenit, Rusia) y Rodrigo Battaglia (Sporting, Portugal).
En la ofensiva, vienen pidiendo un lugar Cristian Pavón (Boca Juniors) y Matías Vargas (Vélez Sarsfield). A diferencia del plantel en Rusia, hay mayoría de menores de 30 años, salvo el arquero Franco Armani (River, Argentina) y el lateral Gabriel Mercado (Sevilla, España), que aportan su cuota de experiencia.


jueves, 2 de agosto de 2018


Un agradecido del boxeo, cuelga los guantes

Por Daniel Merolla

Lucas Matthysse, excampeón interino superligero del CMB y excampeón mundial wélter de la AMB, anunció este jueves su retiro de los rings, dos semanas después de su derrota por nocaut ante el pegador filipino Manny Pacquiao.

"Hoy decido colgar los guantes, se viene otra etapa en mi vida. Gracias a todos los que me siguieron en mi carrera por todo su cariño, que es lo mas lindo del boxeo", escribió en redes sociales el pugilista de 35 años, oriundo de la sureña ciudad de Trelew (Patagonia), en la provincia de Chubut. Durante más de una década estuvo radicado en la ciudad de Junín, en  plena pampa húmeda.
Pacquiao, uno de los grandes boxeadores de la era contemporánea, lo venció por la vía rápida en el séptimo asalto de una pelea mantenida en Kuala Lumpur (Malasia). "Pacquiao es un gran boxeador, perdí ante una gran leyenda", declaró esa noche Matthysse.
"Orgulloso de haberme mantenido 10 años en el primer nivel mundial donde pelee con los mejores del boxeo. Fue lo más alto que aspiré y cumplí mi sueño de ser campeón mundial", dijo el boxeador apodado "La Máquina".
Su récord fue de 43 combates, con 38 victorias, 36 de ellas antes del límite y 5 derrotas, dos de ellas por nocaut.
Entre los momentos rutilantes de su carrera figura el triunfo ante el nigeriano Olesegun Ajose, en 2012 en Las Vegas. Se consagró aquella noche campeón interino de la categoría superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), al imponerse por nocaut técnico en el décimo round.
En 2015 batió por puntos en 12 vueltas al excampeón mundial OMB Ruslan Provodnikov en Nueva York. El título wélter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) lo obtuvo al derrotar por nocaut en el octavo asalto al tailandés Tewa Kiram, el 27 de enero de este año. El cinturón lo recuperó Pacquiao el 15 de julio al derribar al chubutense.
Una de las noches en que mordió el polvo y decepcionó a sus fanáticos fue el 14 de septiembre de 2013 cuando cayó por puntos en fallo unánime ante el estadounidense de origen puertorriqueño Danny García, quien lo había derribado en el penúltimo asalto.

martes, 24 de julio de 2018

El superhéroe no hace milagros

por Daniel Merolla

Contar con una superestrella mundial de fútbol no es garantía suficiente para ganar campeonatos. Podría decirse que tampoco es garantía  necesaria. La historia enseña que todos los campeones las tuvieron. Argentina tuvo a Diego Maradona y ahora tiene a Lionel Messi. Podemos llamarlos el as de espadas, el genio, la ocatava maravilla, o cualquier otro adjetivo que surja como ocurrencia. Lo real es que convierten al  juego en arte y al deporte en magia.
Pero ¿es suficiente con tenerlos?. El único período de la historia futbolera en que Argentina fue realmente una potencia mundial puede ubicarse entre los años 1975 y 1995. Fueron 20 años de esplendor. En ese lapso Argentina ganó dos campeonatos mundiales de mayores, en su casa en 1978 y en México-1986. Fue subcampeona en Italia-1990 y se perfilaba como candidata al título en Estados Unidos-1994 hasta el episodio del doping de Maradona que hundió al equipo sin remedio. También fue el canto del cisne del  idolatrado 10. Pero sin Maradona, Argentina ganó por última vez copas América, la de Chile-1991 y Ecuador-1993. Después, cayó en un tobogán.
La esperanza albiceleste renació en el siglo XXI. Ganó sus dos primeras medallas de olímpicas, en Atenas-2004 y Pekín-2008. Ahora contaba con Messi, figura dominante de la época y cinco veces mejor jugador del mundo de la FIFA. Pero Messi no pudo levantar ni iuna sola vez la copa. Falló en Alemania-2006, aunque ni siquiera el DT José Pekerman lo tuvo en cuenta para el partido perdido en cuartos de final contra Alemania. Fue eliminada en Sudáfrrica-2010 y en Rusia-2018. Llegó a la final en Brasil-2018 pero la perdió.
¿Contar con el superhéroe fue suficiente?. A todas luces, no. Entonces, ¿no será que el período de rutilancia coincide con un proyecto firme y sostenido de la AFA para sostener y darle coherencia al proceso al margen de jugadores y entrenadores?. César Menotti, Carlos Bilardo, e incluso Alfio Basile, tuvieron ese apoyo. Sus selecciones nacieron y se consolidaron en canchas argentinas. Se reforzaron con superestrellas que jugaban en Europa, pero que se incorporaban como piezas claves, no como "salvadores". Maradona no jugó el Mundial Argentina-1978. Claudio Caniggia no fue tenido en cuenta para México-1986.
El fútbol argentino tiene una hermosa historia de estirpe futbolera, de maestros en el arte del balón, de genios. Jugadores con alma de acero, que sacaron a relucir talento y recursos aún en los momentos más sombríos de un partido. Aquel espíritu luce apagado. Argentina tuvo cracks cuando el país no competía a nivel internacional. Imposible saber si hubiesen podido ser campeones del mundo. Cuando Argentina volvió a la escena internacional sufrió el papelón del Desastre de Suecia-1958. Supo renacer de las cenizas con tiempo y perseverancia para sostener un plan de selecciones coherente. Los equipos podían perder, pero se sabía a qué jugaban. El campeonato local conservaba sus estrellas e ídolos lo suficiente para convertirlos en ejemplo para sus colegas y disfrute para los hinchas. El poder económico internacional monopoliza ahora las figuras. Y la Selección dejó de ser 'la prioridad número uno', como se consagró en aquellos años 70.
No es extraño que el equipo decepcione otra vez en Rusia-2018. Se perdió la brújula y el poder de decisión. Se perdió la identidad. Sólo quedó el valioso ADN de los jugadores. Pero un equipo no es un rejunte de buenos jugadores. Es el producto final de una manera de sentir y de jugar, defendida con orgullo y pasión. No existen los 'mesías' en el fútbol. Son once héroes convencidos los que deben entrar a la cancha. Si uno de ellos es superhéroe, mejor.


martes, 3 de julio de 2018


Gritos y susurros

por Daniel Merolla

La estridencia en el mundo de los medios electrónicos es ya insoportable. Hay periodistas que deberían ir a una clase de educación musical. Las melodías y las armonías tienen variaciones. Bajan, suben, vuelven a bajar, aparecen los medios tonos y se alternan con los 'crescendos'.
No es adecuado hablar en una única altisonancia, todo el tiempo y ante cualquier circunstancia. Cualquier canción o tema musical en un sólo 'tempo' sería una tortura. Los relatores monocordes o los periodistas que gritan, están torturando a sus audiencias.
Es un disparate decir "goool" o "lleva la pelota Fulano" en el mismo registro de voz.
Al fin de cuentas, le quitan emoción al relato o al comentario. También aburre el discurso en voz baja. Puede volverse inaudible por tedio del oyente.
Leer poesía, buenos poemas, sería otra forma de reeducación. Aquellos que no advierten este mal contemporáneo, simplemente es porque también se expresan a los gritos o en voz alta, sin variaciones. Hartan.

lunes, 4 de junio de 2018


Una bala más

por Daniel Merolla

( publicado en internet por AFP)

A la generación de Argentina que comanda Lionel Messi le queda una última bala. Si acierta el tiro en Rusia-2018 dirá adiós con aplauso, medalla y beso. Si falla otra vez, se irá sin pena ni gloria.
En el Mundial de Brasil-2014 perdió la final con Alemania 1-0. Millones de hinchas de la albiceleste no están dispuestos a celebrar un nuevo subcampeonato. Es un hecho, le guste o no al buen espíritu deportivo. ¿Es tiránico? Si, pero no hay vuelta que darle.
Javier Mascherano, veterano guerrero, lo dijo sin medias tintas: "Es la última chance. Soy un soldado que va directo a morir porque está en la última batalla".
Suena dramático. No parece ser la mejor manera de encarar la aventura rusa. El equipo no pudo nunca enamorar a su gente. Entró a la Copa por la ventana y sobre la hora y por ahora nadie sabe decir a qué juega.
El sambenito que arrastra la Generación Messi es que fue goleada en cuartos de final por Alemania 4-0 en Sudáfrica-2010. Y para colmo perdió dos finales sucesivas de Copa América con Chile a penales, en 2015 y 2016.
Todas las miradas apuntan a 'La Pulga'. "Tengo al mejor de la historia", dijo el DT, Jorge Sampaoli. Pero el delantero hizo un regate de los suyos, esta vez fuera de la cancha: "Hacer un buen Mundial es estar entre los cuatro mejores", sorprendió.

- Selección bipolar -
"La veo bipolar. Argentina tiene una selección extraordinaria de mitad de cancha hacia arriba. De las mejores del mundo. Y una floja selección de la mitad para abajo", opinó el futbolero escritor mexicano Juan Villoro.
Con Mario 'Matador' Kempes en estado de gracia, la albiceleste ganó el título en Argentina-1978. Con Diego Maradona en su apogeo, el de México-1986 y fue subcampeón en Italia-1990.
"Hay una apuesta de Sampaoli en torno a Messi. Pero también necesita un proyecto", reflexionó César Menotti, el DT campeón en 1978.
¿Cuál es la ideología de juego del excéntrico Sampaoli?. La sintetizó así: "Tengo muchos jugadores polifuncionales. Y miran más al arco rival que el propio".

- ¿Dos en defensa? -
"El zurdo" dejó mudos a más de uno cuando dijo que Argentina se parará 2-3-3-2. ¿Sólo dos defensores netos? ¿Jugará igual contra Islandia que ante Croacia o Nigeria en el Grupo D?
Echar una ojeada rápida al equipo muestra agujeros. Se perdió por lesión el arquero titular de dos mundiales: Sergio Romero. Es un acertijo saber cuál será el guardametas. Los tres tienen muy poco arco en la Selección: Franco Armani, Wilfredo Caballero y Nahuel Guzmán.
La única apuesta firme en la defensa es Nicolás Otamendi. Gabriel Mercado aún no está en su plenitud. Nicolás Tagliafico  y Federico Fazio serían debutantes en Mundiales.
En el medio, Mascherano juega sus últimos cartuchos en China. Lucas Biglia viene de una fractura lumbar. Éver Banega no es volante de marca ¿Quién recupera la pelota? Manuel Lanzini, sin rodaje de Selección, es la gran apuesta personal del DT, sin rodaje en la Selección.
Ángel Di María es irregular. El supergoleador Sergio 'Kun' Agüero se recupera de una operación. El tremendo artillero Gonzalo Higuaín es un caso de diván. Se perdió con la albiceleste goles de todos los colores en finales.
¿Entonces Messi deberá ser un mesías, un salvador? El DT campeón en México-86, Carlos Bilardo, dijo que "hay que meterle presión a Messi...Ya son grandes... ¿hasta cuándo van a esperar?"
El exjugador y escritor Jorge Valdano no lo vio así: "A Messi se le están pidiendo cosas que hay que pedirle a un equipo y no a un solo hombre". Argentina, cuando falta tan poco, no lo tiene. Y Rusia es el tiro del final para una generación.




martes, 22 de mayo de 2018


Sampaoli, el apasionado hombrecito que bajó de un árbol

por Daniel Merolla

(versión original de la publicada en internet para AFP)

Jorge Sampaoli es un tipo medio raro, excéntrico, transgresor e impredecible, pero más argentino que el dulce de leche. Un día bajó de un árbol e inició una carrera que lo ha llevado a ser el DT de Argentina en el Mundial de Rusia-2018.
Hace 23 años, 'Sampa' o `'El zurdo', como lo apodan, estaba sentado en una rama alta. Desde allí miraba el partido de sus dirigidos de Alumni, un equipo aficionado del pequeño pueblo de Arequito, Era un encuentro por la Liga de Casilda, su ciudad natal en la pampa húmeda (centro del país).
Lo habían echado en el partido anterior por protestar airadamente a un árbitro. No podía entrar a la cancha. "Era un loco, bah", decían los referís del pueblo. Lo expulsaban cada dos por tres.
"Al Zurdo  no le gusta perder ni a la bolita (las canicas). Yo estuve peleado 10 años con él a pesar de que somos concuñados", relata Mario Bonavera, quien fue su DT en Alumni. Sampaoli había colgado los botines a los 19 años por una lesión.
Como no había tribunas aquella tarde, gritaba indicaciones desde el árbol. Un fotógrafo del diario La Capital de Rosario, ciudad natal de Lionel Messi, capturó esa imagen que le cambió la vida al entrenador.
Un dirigente de Newell's vio la foto en el diario. Le encantó la pasión del 'loco del árbol'. Y le ofreció dirigir a Argentino de Rosario, una filial de la segunda división. Fue el salto al fútbol grande del hombrecillo calvo y gritón. Pero su fama llegó de afuera.
- Lo aburren los libros -
Condujo equipos en Perú, Chile y Ecuador. Fue DT ganador de títulos con Universidad de Chile y Emelec. La selección de Chile ganó con él su primer trofeo grande en la historia, la Copa América-2015. 
Dirigía a Sevilla de España en 2017 cuando lo fue a buscar desesperadamente la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) porque la albiceleste se quedaba afuera del Mundial. La AFA pagó 1,5 millón de euros por la desvinculación.
Se clasificó con un 3-1 a Ecuador, al borde del abismo, en la última fecha sudamericana. Tres goles de Messi obraron el milagro. 
Parecía ahora más centrado, pero confesó en su libro 'Mis latidos' que no puede leer más de dos páginas de un libro porque se aburre.
Sorprendió cuando dijo que odia planificar. Que es como ser un oficinista. Y para colmo se peleó con un policía de tránsito porque en su auto llevaba exceso de gente. Lo insultó y lo subestimó por ganar poco sueldo. Tuvo que pedir disculpas.
"El 'Zurdo' siempre estaba vestido de DT, caminaba acelerado, manejaba el auto como un loco", cuentan sus amigos. A los 58 años, parece un personaje de novela: de pronto racional, de pronto descontrolado.
Adora los tatuajes. En uno de sus brazos tiene tatuada una frase del fusilado guerrillero de la revolución cubana Ernesto 'Che' Guevara: "No se vive celebrando victorias, si no superando derrotas".
"Me hice un tatuaje de la bandera albiceleste cuando fui designado en la Selección. Simboliza que me estoy reencontrando con mi país", cuanta orgulloso.
Es un fan roquero. Cuando anunció la lista de 23 jugadores mostró una camiseta negra con la leyenda 'Oktubre', disco de su admirado Carlos 'El Indio' Solari, legendario músico de rock que arrastra multitudes de casi medio millón de personas en los recitales.
- Un revólver en la cabeza de Messi -
Era antes un seguidor del estilo del DT Marcelo 'El Loco' Bielsa, pero dice haber cambiado. "En este momento siento que me toca dirigir a Messi, el mejor jugador de la historia. Está por encima de las variables normales", elogió la sobrenatural capacidad goleadora y creadora de 'La Pulga'.
"La gran diferencia de Messi con el resto de las estrellas de la historia del fútbol del mundo es el amor por la pelota por encima de cualquier otra cosa", sostiene.
Su misión es la de lograr lo que no pudieron los otros DT del rosarino. Ni Néstor Pekerman en Alemania-2006, Diego Maradona en Sudáfrica-2010 o Alejandro Sabella en Brasil-2014. "El fútbol le debe un Mundial a Messi", argumenta.
Su idea es que Messi debe jugar como en FC Barcelona. Se queja de que le pongan "un revólver en la cabeza que se llama Copa del Mundo". "Si no la gana, le salta el disparo y lo mata. Es una locura que no pueda disfrutar de su talento", teoriza.
Sampaoli es pasional como los argentinos futboleros. Tan intenso es que hay una broma en el pequeño pueblo Los Molinos, donde trabajó en un banco. Le decían "Maradona" porque "nunca estaba en el banco". Estaba en alguna cancha.

domingo, 20 de mayo de 2018

Macri quema las naves: todo el poder a Dujovne

por Daniel Merolla

(publicado en internet por AFP)

El ministro argentino de Hacienda, Nicolás Dujovne, será designado coordinador económico en el gabinete del presidente Mauricio Macri, para liderar un ajuste fiscal y negociar un auxilio financiero del FMI, informó el domingo la prensa local.
El gobierno no formuló comentario alguno sobre el nombramiento que anunciaron todos los medios, citando fuentes oficiales.
Dujovne, de 51 años, será el encargado de coordinar nueve ministerios, entre ellos las carteras claves de Finanzas, Trabajo, Interior y Energía. El sector financiero y cambiario estuvo más de un mes bajo fuego de un ataque especulativo al peso.
Macri anunció el miércoles que el país dejaba atrás lo que llamó "turbulencia" cambiaria para enfrentar el problema del déficit fiscal. Pidió ayuda a las provincias, gobernadas por la oposición peronista, pero aún no hay acuerdo ni nuevas metas pactadas.
Analistas de mercado aseguran que la tensión sigue latente, debido a que dentro de un mes se produce otro vencimiento de letras del Banco Central, préstamos que de no ser renovados dispararán otra huida del dólar como la que depreció 20% la moneda desde marzo.
El gobierno frenó las corridas al imponer una tasa de interés de 40%, la más alta del mundo, que los economistas consideran insostenible en el tiempo. Las reservas del Banco Central bajaron de 64.000 a 53.000 millones de dólares en poco más de un mes.
Argentina ha perdido el financiamiento de los mercados internacionales, el respirador clave en que basa su modelo de libre flotación del peso y entrada de capitales financieros de corto plazo. Cuando Macri asumió en 2015, el porcentaje de la deuda en relación al PIB era de 37% y ahora se elevó al 69%, según cifras de institutos oficiales y privados.
Hace un tiempo, Dujovne, un egresado de la estatal Universidad de Buenos Aires con posgrados en la privada Universidad Di Tella, se oponía públicamente a pedir ayuda al FMI.
Antes de la asunción de Macri fue asesor de un partido aliado del macrismo, la Unión Cívica Radical (UCR); también fue funcionario económico durante el gobierno neoliberal de Carlos Menem (1989-99) y asumió en Hacienda en diciembre de 2016.

lunes, 14 de mayo de 2018

Peso argentino bajo fuego de los mercados

por Daniel Merolla

(publicado en internet por AFP)

El peso argentino siguió presionado el lunes al caer cerca de 6% desde la apertura de los mercados, pese al respaldo político de Donald Trump al presidente Mauricio Macri y un compromiso de apoyo del FMI.
La huida hacia la moneda estadounidense se registra en la víspera del "supermartes", día en que vencen unos 650.000 millones de pesos (unos 30.000 millones de dólares) en Letras del Banco Central (Lebac), lo que aumentará la tensión cambiaria si sus tenedores se vuelcan a la moneda norteamericana.
Además, el martes el estatal Instituto de Estadísticas dará a conocer el índice de inflación de abril, que en el primer trimestre acumula 6,8%.
Una parte de los tenedores de Lebacs embolsarían sus ganancias de corto plazo para demandar billetes verdes, fenómeno de fuga de capitales que comenzó a finales de marzo y se agudizó en mayo.
Las pizarras de las casas de cambio mostraron el lunes un tipo de cambio de 25,50 pesos por dólar contra 23,93 del viernes. En momentos de la apertura de los mercados, Macri y Trump conversaron telefónicamente.
- Gracias, Donald -
Macri agradeció "las expresiones de respaldo del subsecretario del Tesoro, David Malpass, y Trump le ratificó su apoyo a las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI)", dijo el gobierno en un comunicado.
Será clave en el FMI el visto bueno de Estados Unidos para aprobar un crédito stand by, salvavidas anticipado la semana pasada por la directora del organismo, Christine Lagarde, tras elogiar la política del gobierno argentino.
La devaluación acumulada en 45 días es de 19%, una de las mayores de la última década. Desde entonces, el Banco Central vendió más de 9.000 millones de dólares y elevó las tasas hasta 40% para defender la moneda. Desde enero, las reservas monetarias bajaron de 64.000 a 54.000 millones de dólares.
- Desconfianza -
La crisis de confianza se inició cuando los inversionistas financieros de corto plazo se enteraron que Argentina no tenía margen para continuar con sus voluminosas emisiones de deuda en el mercado internacional.
"Nos financiaremos con el mercado local", había declarado semanas atrás el ministro de Finanzas, Luis Caputo. Los mercados no lo vieron con buenos ojos y para colmo, Estados Unidos elevó su tasa de interés y aspiró fondos de países endeudados.
El gobierno confía en que el martes la autoridad monetaria pueda controlar en parte la huida al dólar. Analistas estiman que se ofrecerá una tasa de 50% para que los inversores permanezcan en moneda nacional.
El BCRA, el Indec y las consultoras privadas calculan que la fuga de capitales desde 2017 ronda los 35.000 millones de dólares, por atesoramiento, gastos de turismo, salida del país de fondos de inversión, pagos de la deuda y déficit comercial.
- Un stand by -
Lagarde dio apoyo político a Macri para negociar rápidamente un crédito stand by, pero el monto aún no ha sido anunciado.
El FMI dijo este lunes que el viernes se realizará "una reunión informal que hace parte del proceso usual de informar al Directorio Ejecutivo sobre negociaciones de programas de alto acceso", como un stand by amplio.
La prensa local sostiene que Argentina requiere al menos unos 30.000 millones de dólares, pero economistas afirman que también serán necesarios salvavidas del Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y Corporación Andina de Fomento.
Argentina sufre de un rojo comercial récord que las consultoras ubican para este año por arriba de los 10.000 millones de dólares. El déficit fiscal es de casi cuatro puntos del producto interno bruto. Las necesidades financieras anuales alcanzan a unos 30.000 millones de dólares, según datos del presupuesto.

Por qué la crisis?
- Pablo Tigani, profesor de la privada Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y director de la consultora Hacer:
P: ¿Cómo y por qué empezó la corrida?
R: Hay un reconocimiento de que los inversores de las Letras del Banco Central (Lebacs, más de un billón y medio de pesos) quieren salirse y no está la plata para dársela. Por eso ahora le van a pedir al FMI.
P: ¿Con el FMI se resuelven los problemas?
R: Ahora el FMI prestaría para calmar a los mercados y generar un buen ambiente. No veo un escenario de 'corralito' (bloqueo de dinero en los bancos ante la falta de dólares). Pero la tasa de interés de referencia al 40% que puso el Banco Central es recesiva, habrá desempleo y más pobreza.

- Emmanuel Álvarez Agis, profesor de Economía en la Universidad de Quilmes:
P: ¿Esta crisis estaba anunciada?
R: Se había dicho que podíamos chocar contra la pared y en economía las paredes se mueven. Si Estados Unidos subía las tasas de interés, la pared se acercaba. Eso fue lo que pasó y chocamos contra la pared.
P: ¿Está asegurado el respaldo del FMI?  R: No pasa porque el Fondo nos dé o no un crédito. El gobierno lo presentó como si ya tuviera una tarjeta de crédito,pero en realidad está yendo al banco para ver si le dan una tarjeta. No me asusta que el Banco Central venda 5.000 millones de dólares, me asusta más que el dólar se vaya a 24 o 25 pesos (está en 23 pesos).