miércoles, 9 de diciembre de 2020

 Último adiós a Sabella, el DT de bajo perfil que llevó a Argentina a la final de Brasil-2014

 

Alejandro Sabella fue un DT amante de las cábalas, obsesivo planificador del juego, hombre cerebral, sin alharacas y de tan bajo perfil que nadie creía en él antes de llevar a Argentina a la final del Mundial Brasil-2014.

Así como llegó, en silencio, se fue. Era tan puntilloso en montar sus sortilegios para ganar partidos como empeñado en evitar la exposición pública. No estaba cómodo en las conferencias de prensa, pero aprendió a usarlas.</p>

"Soy una persona equilibrada y me gustan los equipos equilibrados", dijo una vez para autodefinirse y a la vez pregonar su manera de ver y sentir el fútbol, cuestionada en los prolegómenos del Mundial brasileño.</p>

A la tierra brasileña llevó sus rituales. "Tengo un montón de cábalas. La mente humana tiene vericuetos que aún nadie pudo descifrar. Dentro de ese misterio yo encuadro a las cábalas. Pero estoy convencido de que sin trabajo, esfuerzo, constancia, pero sobre todo laburo (trabajo) día a día, no se llega a ningún lado", contaba una vez en una entrevista.</p>

En Brasil, Argentina tenía un potencial ofensivo temible, con Lionel Messi, Sergio Agüero, y compañía. Pero la gente no confiaba. El equipo no rendía y 'La Pulga' exitosa hasta el cansancio en FC Barcelona no lograba llevar su magia a la Selección.</p>

 

- Polémicas -

 

Polémicas y cierto pesimismo se instaló en la calle, en las tribunas. Es un país que vive el fútbol con pasión implacable. Y los problemas de pronto se le metieron en el vestuario del Mundial. Tuvo que cambiar su táctica conservadora, cuidadosa, por críticas que aparecieron entre los mismos jugadores.</p>

Había sido un discípulo de Carlos Bilardo, DT ganador de un Mundial, en México-1986 y subcampeón en Italia-1990. Sabella nació al fútbol en Estudiantes de La Plata, el club amado por Bilardo y con esa camiseta fue campeón como jugador, con 'el Narigón' como DT.</p>

Al final se salió con la suya en Brasil-2014. La Albiceleste escaló posiciones con un estilo extremadamente cauteloso pero el exitismo es tan poderoso como el frenesí de las críticas. Llegar al partido decisivo con Alemania borró las discusiones.</p>

Argentina no respetó su identidad histórica de protagonismo en la cancha contra Alemania. Pero le pudo ganar en tres ocasiones claras echadas a perder. Perdió con dignidad 1-0 y la Selección fue recibida con cariño por los hinchas. Fue la revancha de Sabella.</p>

Pronto se alejó del puesto sin dar demasiadas explicaciones. El sucesor, Gerardo 'Tata' Martino, lo elogió de pies a cabeza y hasta mantuvo su base de jugadores.</p>

 

- En familia -

 

Siempre fue una persona dedicada a su familia. Tuvo dos hijas de su primer matrimonio y un hijo y una hija del segundo. Hay entre ellos una bailarina, una abogada, una contable, toda gente de cultura y estudio.</p>

"Soy muy familiero. Cuando no estoy entrenando me gusta quedarme en casa a ver televisión, especialmente series y películas que tengan que ver con la política y la historia. Y si estoy con mi esposa también veo algunas románticas", relataba.&nbsp;</p>

Con un reservado aire de intelectual, se definía en política como "un hombre progresista". Era peronista. Aparecía allí su lado rebelde y transgresor. Forjó sus ideas en épocas duras, de violentos enfrentamientos. Quiso ser abogado.</p>

Nacido el 5 de noviembre de 1954, no tuvo padecimientos económicos y pudo soñar con ser médico, aunque estudió abogacía.</p>

"Eramos de clase media. Nunca tuve que trabajar de otra cosa, pero la plata tampoco sobraba", recordaba.</p>

 

- 'Pachorra' -

 

Como futbolista se ganó su apodo de 'Pachorra'. Es la palabra que define en Argentina a quien es un poco haragán y un poco lento. Con esa personalidad impuso su técnica exquisita, una visión del campo de buen volante creativo y exponente del típico ADN futbolero argentino.</p>

Frases como "tenemos que ser humildes" y "todos los rivales son difíciles" fueron una marca de fábrica de su época de jugador y de entrenador también.</p>

"Tenemos que tener siempre los pies sobre la tierra", afirmaba. Hombre sereno, se tomaba su tiempo. Pero también era verlo impaciente tras la raya de cal y adivinar que era de aquellos a los cuales "la procesión les va por dentro".</p>

Fue ayudante de campo del temperamental Daniel Passarella en la selección argentina, la de Uruguay, el Parma italiano, el Monterrey mexicano, el Corinthians brasileño y River Plate argentino.</p>

Como DT de los 'Pincharratas' estudiantiles fue campeón de la Copa Libertadores. Como jugador pasó por Sheffield United y Leeds de Inglaterra y Gremio de Brasil.</p>

dm/pb

martes, 1 de diciembre de 2020

 Diego Armando Maradona: La revolución en camiseta 

por Daniel Merolla 

 

El poeta de la zurda 

Diego Armando Maradona fue uno de los mejores futbolistas de la historia, con una vida alterada por escándalos, sin jamás dejar de ser admirado en todo el mundo, así como el mayor ídolo deportivo de los argentinos. 

Maradona fue al fútbol como un Van Gogh a la pintura o un Mozart a la música. Como mito trágico de la argentinidad alcanzó la adoración de otros destinos truncados: Gardel, Evita y, El Che, aunque hubo tantos otros en el deporte, el arte y la política que mejor no deprimirse con la lista. 

Su apellido cobró popularidad planetaria y se situó en un Olimpo junto a Pelé, Cruyff, Di Stéfano y Messi, según encuestas de prensa y de la FIFA. 

Entre 1976 y 1997 disputó 724 partidos y anotó 358 goles. Llegó a la cima al ganar el Mundial de México-1986. 

- Origen villero - 

Nació el 30 de octubre de 1960 en la villa miseria (barrio marginal) de Fiorito, en la periferia sur de Buenos Aires. Nunca renegó de su origen. 

Se inició en 'Los Cebollitas' infantiles de Argentinos Juniors y debutó en primera a los 15 años, en 1976. Con la camiseta de los Bichos Colorados marcó 116 goles. 

En la selección mayor, Maradona jugó 91 partidos y marcó 34 goles. Fue campeón mundial juvenil sub-20 en Japón-1979. 

En 1981 ganó el campeonato para su club favorito, Boca Juniors, con 28 goles. Jugó lesionado el Mundial de España-1982 y Argentina fue eliminada. 

- Verdugo de Inglaterra - 

Disputó cuatro mundiales de mayores. En México-1986 fue campeón y marcó dos goles célebres a Inglaterra (2-1), uno con "la mano de Dios" y otro elegido el Gol del Siglo. 

Fue subcampeón en Italia-1990. En Estados Unidos-1994 tuvo un control de dopaje positivo. Sin el capitán, Argentina fue eliminada. En 1991, otro control antidopaje le había dado cocaína. 

En 1982 pasó a FC Barcelona. Marcó 32 goles y conquistó la Copa del Rey y la Copa de la Liga española. 

Transferido al Nápoles de Italia marcó 115 goles. Ganó las Ligas de 1986/1987 y 1989/1990, además de la Copa Italia 1987, la Supercopa 1990 y la Copa de la UEFA de 1989. Se convirtió en ídolo histórico del club. 

- Amor y política - 

Casado en 1989 con su novia de la adolescencia, Claudia Villafañe, tuvo dos hijas, Dalma y Gianinna. 

Pero su vida íntima fue un folletín. Tuvo que reconocer al menos tres paternidades extramatrimoniales. 

Apoyó a movimientos populares y progresistas. Fundó un sindicato de futbolistas, se enfrentó a la FIFA y lideró una gran marcha contra el expresidente estadounidense George W. Bush en Argentina. Cultivo amistades con líderes populares y revolucionarios de Latinoamérica: Fidel Castro, Evo Morales, Hugo Chavez, Néstor y Cristina Kirchner. “Todo lo hago con laz zurda”,decía. 

Jugó en el Sevilla de España y Newell's de Argentina. Volvió a Boca, donde colgó los botines. 

Atravesó graves crisis de salud, incluso al borde de la muerte por sus adicciones. Se recuperó en Cuba. Fue también exitoso animador de TV. 

- Regreso con gloria - 

El partido homenaje lo tuvo en una colmada Bombonera. Cumplió su sueño de dirigir la selección argentina pero se marchó al ser eliminada en los cuartos de final en el Mundial de Sudáfrica-2010. 

Dirigió al Al Wasl y Al Fujairah de Emiratos Árabes, y a Dorados de Sinaloa en México, sin ganar títulos, hasta que en 2019 Gimnasia La Plata lo trajo de vuelta al país donde volvió a ser idolatrado en todas las cancha 

 

Remolinos afectivos 

Un matrimonio con su novia de la adolescencia, en el que tuvo dos hijas adoradas, batallas legales, turbulentas peleas familiares y una lista de otros hijos reconocidos poco a poco conformaron la vida afectiva y familiar del fallecido astro del fútbol Diego Maradona. 

Al principio fue armónica la relación con su esposa, Claudia Villafañe, madre de Dalma y Gianinna. 

Al paso de los años se conocieron las aventuras amorosas, junto con la droga, las fiestas y los desbordes emocionales. 

La justicia probó que fue padre de dos varones y una mujer con distintas mujeres, y que al menos hay un puñado de posibles vástagos bajo investigación, todo en medio del naufragio de su matrimonio. 

- Amores y rupturas - 

Maradona mantuvo siempre un fuerte compromiso afectivo con sus padres, 'Don' Diego Maradona y Dalma Salvadora 'La Tota' Franco, oriundos de la empobrecida provincia de Corrientes (nordeste). Jamás se olvidó de ayudar a sus siete hermanos. 

Nació y pasó su infancia en Fiorito, una villa miseria (barrio de emergencia) al sur de la capital. Sus hermanos fueron Ana, Rita, Elsa, Rosa, Raúl, Hugo y Claudia. 

Sus hermanos Raúl ('Lalo') y Hugo ('El turco') intentaron seguir sus pasos. 'Lalo' llegó a jugar en Deportivo Municipal de Perú. Con la camiseta de Toronto de Canadá actuó en fútbol de salón. 

'El Turco' fue un trotamundos del fútbol. Pasó por Ascoli (Italia), Rayo Vallecano (España), Rapid Viena (Austria), Future Shizuoka y Fukuoka Blux(Japón), entre otros clubes. Jugó también en selecciones juveniles argentinas. 

En 1977, un año después de su debut en primera, Maradona conoció a Villafañe en un local bailable. Doce años más tarde, en el clímax de su trayectoria, se casaron y lo celebraron con toda pompa y derroche, en el estadio Luna Park de Buenos Aires, con 1.200 invitados. 

"Si los novios de mis hijas las hacen llorar dos o tres veces van a tener un accidente", amenazaba como prueba de su devoción por las jóvenes, emocionado hasta las lágrimas. 

Después del divorcio con Villafañe, la acusó ante la justicia de "ladrona" de bienes y recuerdos suyos. La relación con su hijas se enfrió hasta llegar a la ruptura. 

"Dalma y Gianinna eligieron estar con quien no es un buen ejemplo de madre", dijo al cambiar de idea sobre ambas. 

Villafañe dijo que la denuncia de su exmarido era "una difamación". El entuerto legal duró años y la mujer recibió un fallo en su contra, pero el caso siguió abierto por las apelaciones. 

- Parejas y paternidad - 

La italiana Cristiana Sinagra denunció en la justicia que Maradona era el padre de su hijo, Diego 'Junior' Los análisis de ADN le dieron la razón y ordenaron el pago de sustento económico. 

Tuvieron que pasar años hasta que el astro reconociera a Junior en lo afectivo, cuando el joven, un jugador de fútbol playa, participó de un concurso de baile en Argentina. 

Otro juicio que declaró su paternidad fue el iniciado por Valeria Sabalaín, otra de sus amantes y madre de Jana Sabalaín, a quien se otorgó el derecho a usar el apellido Maradona. 

Pese a una separación de hecho, fue Villafañe quien lo asistió junto al lecho de enfermo cuando estuvo hospitalizado en 2004 al borde de la muerte. 

Una pareja estable formó durante nueve años con Verónica Ojeda, una profesora de educación física. De la unión nació Dieguito Fernando. 

Dalma Maradona acusó una vez a Ojeda de usar "fotos trucadas" como manipulaciones para que su padre se enemistara con sus dos primeras hijas. Dalma y Verónica se detestaban. 

Cuando Ojeda estaba embarazada, Maradona rompió el vínculo e inició otro con Rocío Oliva, una exfutbolista con la cual convivió durante seis años. 

"Hay pequeñas cosas que me hicieron decir que (Maradona) 'no es la persona con la que yo quiero o merezco estar'", declaró una vez Oliva. 

- ¿Hijos cubanos? - 

Un día el abogado del excapitán albilceleste, Matías Morla, causó sorpresa al asegurar que "hay otros tres hijos y quizás un cuarto, en Cuba", de los tiempos en que residía en la isla para su rehabilitación. 

Incluso dio los nombres de dos mujeres, Joana y Lu, y de dos varones, uno de ellos Javielito y otro que se llamaría Harold. 

En medio del río revuelto también surgieron otras declaraciones públicas de supuestas paternidades, pero hasta el momento sin asidero. 

Son los casos de Santiago, un joven hijo de Natalia Garat, ya fallecida, y de Magalí, adoptada de chiquita, hasta que su madre biológica, en un reencuentro, le dijo que el padre era Diego. Magalí inició una demanda judicial de filiación. 

 

Difícil manejarle las cuentas 

Manejar las cuentas y los negocios de Diego Maradona, fallecido este miércoles a los 60 años, fue una misión delicada para apoderados que eran sus amigos hasta que la relación se rompía con discusiones y peleas ventiladas en los medios. 

El 'Pelusa' tuvo fuertes ganancias en su carrera, pero las sumas suenan casi ridículas comparadas con el dinero que embolsa actualmente un deportista de élite. 

Al final del camino no sufría necesidades económicas, pero su herencia lejos estaba de reflejar el esplendor de la trayectoria. El astro se quejaba de las malas administraciones de sus sucesivos representantes, Jorge Cyterszpiller y Guillermo Cóppola. 

"Estoy 'muerto' (dolido) porque le di mi vida a Guillermo y me equivoqué. Se quedó con mucha plata mía y no lo voy a permitir. Él, que tiene este dinero, se lo deberá devolver a mis gordas (sus hijas, Dalma y Giannina). Le di un poder a alguien que creía mi amigo y no me respondió como me había prometido", expresó una vez, desilusionado. 

Cóppola, un exempleado de banco e intermediario en pases de jugadores, carismático y polémico, se convirtió con los años en personaje mediático de la TV como gran conversador y contador de anécdotas. 

El exjugador le reclamaba el pago de dos millones de dólares, por diversos ingresos, entre ellos por el recordado partido homenaje en La Bombonera en 2001, cuando pronunció su famosa frase: "Me equivoqué, y pagué, pero la pelota no se mancha". 

Cóppola acompañaba a Maradona a sol y a sombra, eran inseparables. Incluso el ídolo le dio su apoyo cuando el administrador estuvo en prisión acusado de tenencia de drogas. 

"Todas las cosas que yo tenía se las di a él. Me di cuenta de que (Cóppola) me mintió durante muchos años", declaraba el exfutbolista fallecido este miércoles de un paro cardíaco a sus 60 años. 

Cóppola reemplazó en su momento a su primer apoderado y amigo, Jorge Cyterszpiller, a quien conoció cuando el astro jugaba en las divisiones juveniles de Argentinos Juniors. 

Con Cyterszpiller habían creado en 1980 una empresa para explotar la imagen del ídolo. 

Pero en 1984 se produjo la ruptura. En su autobiografía, Maradona cuenta que "a Cyterszpiller le había ido tan mal con los números que estábamos en cero, quebrados, con deudas". 

La relación con Cóppola se interrumpió entre 1990 y 1995 cuando el exDT contrató al empresario futbolístico Juan Marcos Franchi. 

Otro administrador temporario fue el empresario uruguayo Oldemar Barreiro Laborde, quien mencionaba la descapitalización sufrida por Maradona. 

Sin miedo a los poderosos de la FIFA 

Rebelde y transgresor, Diego Maradona, quien falleció este miércoles a los 60 años de un paro cardíaco, enfrentó sin miedo a los poderosos jefes de la FIFA, a los que llegó a tildar de "mafiosos", "ladrones", "dictadores" e "ignorantes". 

A quien más combatió fue a Joseph Blatter, a quien acusaba de corrupto, cuando casi todos callaban y el suizo lejos estaba aún de ser destronado por graves delitos. 

"Hay dentro de la FIFA una anarquía total. Hay un solo hombre que decide todo y no sabe absolutamente nada, un ignorante", lo atacaba Maradona en declaraciones públicas. 

En campaña para desalojarlo del puesto de mandamás de la FIFA, manifestó: "Le ha hecho mucho daño al fútbol". 

"Ha sabido rodearse de ladrones. Blatter le enseñó a robar a (el francés Michel) Platini", otro involucrado en el escándalo de corrupción FIFA-Gate, señalaba el excapitán albiceleste fallecido este miércoles de un paro cardíaco a los 60 años. 

En aquellos tiempos, Maradona respaldaba el nombramiento en la FIFA del príncipe Ali bin Al Hussein de Jordania. Incluso aspiraba a un puesto de vicepresidente, pero el príncipe Ali retiró su candidatura. 

"Blatter es un dictador vitalicio. Carece de la inspiración y la pasión que se encuentran en el mismo corazón del fútbol", decía el exjugador. 

Al elevar el tono de la acusación, repudiaba "la admiración enferma que existe por Blatter, al igual que la que se le otorga a un antiguo jefe de la mafia que se las ha arreglado para permanecer fuera de la cárcel". 

- Nada de "nietito" - 

Su primer enfrentamiento fue con el brasileño Joao Havelange, a raíz de la hora del mediodía fijada para algunos partidos del Mundial de México-1986, bajo un sol abrasador y temperaturas extremas. 

Para reforzar su cruzada de aquel momento, Maradona formó un sindicato de futbolistas. 

"Havelange jugó al waterpolo, no puede hablar de fútbol", le criticaba. El brasileño respondía: "Este chico nunca estuvo en sus cabales". 

Havelange intentaba a veces suavizar la relación y lo trataba de "hijo" o "nieto". 

El exfutbolista, le respondía con dureza: "Tenemos orígenes diferentes. La relación es imposible, por más que diga que me quiere como a un hijo, nieto o bisnieto". 

"Mi viejo (padre) es un santo al lado de este tipo", lo rechazaba. 

El vínculo parecía mejor con Gianni Infantino. Incluso el ítalo-suizo lo nombró colaborador. 

Pero después también se enemistó. "Le mandé una carta a Infantino porque desde que se fue Blatter no cambió nada. Hay falta de respeto total. Ahora sí voy a empezar a decir lo que pienso de la FIFA 'nueva'". 

 

Jugar no es igual a dirigir desde afuera 

Diego Maradona, quien falleció este miércoles de un paro cardíaco a los 60 años, descubrió con amargura, después de colgar los botines, que ser un futbolista genial no significó convertirse automáticamente en un director técnico exitoso. 

Tanta fue su pasión por el mundo del fútbol y su confianza a toda prueba que se lanzó a ser director de orquesta también fuera de la cancha. La experiencia tuvo un sabor agridulce. 

- La llegada del 'Mesías' - 

En una de sus últimas etapas, como entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata aceptó el desafío casi milagroso de salvarlo del descenso a segunda división. Volvió a pisar las canchas argentinas tras un irregular periplo internacional. 

"Vamos a trabajar con alma y vida", dijo al asumir en la ciudad platense, a 60 km al sur de Buenos Aires, en medio de una explosión popular de fervor, cariño y adoración por el ídolo. 

Más que un Lobo, como le dicen a Gimnasia, parecía una Caperucita atribulada por el temor a la pérdida de la categoría. La contratación del 'Diego de la gente' se vivió como la llegada de un Mesías. 

En menos de una hora después del anuncio, miles de hinchas 'triperos', otro apodo del club, pedían sus carnés de socios. 

"No va a haber un solo estadio que no esté feliz de que Diego esté en la cancha", opinaba el director de selecciones nacionales, César Menotti y exentrenador del ídolo. 

La predicción se hizo realidad y no hubo estadio donde no fuera ovacionado, recibido como una gloria y coreado el tradicional cantito de 'Maradooo...'. 

El equipo, de bajísimo nivel, sintió el impacto. Remontó posiciones pero seguía en la cuerda floja hasta que la pandemia del coronavirus acabó con el torneo y la Liga eliminó por decreto los descensos. 

- El 'Mariachi' de las pampas - 

 

El excapitán albiceleste venía de conducir a Dorados de Sinaloa, de la segunda división de México. 

Al llegar al club mexicano admitía: "No va a ser fácil ascender. Vamos a necesitar la colaboración de los jugadores". Estuvo a un paso de lograrlo pero la suerte le fue esquiva, con una cosecha no tan mala de 18 triunfos, 10 empates y 7 derrotas.  

Su trayectoria en el banco había comenzado en 1994, enseguida de su retiro, con el modestísimo Mandiyú de la provincia de Corrientes, la nordestina tierra de la yerba mate, por aquel entonces en primera división. 

En el club correntino tuvo un registro de 6 empates, 5 derrotas y una sola victoria. Se marchó desilusionado. 

Apareció luego el contrato para dirigir a un grande de Argentina, Racing Club. Fue otra experiencia de corto vuelo: 3 derrotas, 6 empates y dos triunfos. 

- Su amor albiceleste - 

Crisis de salud y una vida íntima turbulenta volvieron a alejarlo de los estadios. Pero su perseverancia era a prueba de balas. 

Lo que tanto había soñado, dirigir a su Selección, se hizo realidad cuando se alejó Alfio Basile, en 2008. 

"Esto de la selección nos tiene despiertos, emocionados, cerca del cielo. Esto es tocar el cielo con las manos", afirmaba. 

Su diagnóstico era duro: "La Selección es un Rolls Royce lleno de tierra, hay que limpiarlo". 

Al asumir dijo: "Esto es un sueño cumplido. Estoy tranquilo de poder transmitir lo que es sentir la camiseta argentina". 

Argentina logró con angustia y el último aliento la clasificación al Mundial de Sudáfrica-2010. La esperanza igual estaba intacta con Lionel Messi en la escuadra. 

Fue Maradona quien logró que el rosarino se ensamblara con el equipo. Y por primera vez le hizo lucir el brazalete de capitán. Le transmitió su autoridad histórica. 

La campaña mundialista tropezó con el poder de Alemania y un mal planteo táctico. Un doloroso 4-0 los despidió en cuartos de final. 

"Tenemos claro que hemos tenido aciertos y errores como todo el mundo. Estuve de luto, me duele en el alma", dijo al volver a Buenos Aires. Había arreglado su renuncia. 

 

Renació en una impensada experiencia asiática. En la temporada 2011-2012 dirigió al Al Wasl. 

"He estado pensando en diferentes métodos de entrenamiento y en nuevas estrategias y ya quiero empezar a implementarlos en la cancha", dijo al asumir. 

Dejó el puesto con un balance de 11 victorias, tres empates y 9 derrotas. 

No se fue, se radicó en Emiratos Árabes. Primero como embajador deportivo y luego como DT de Al Fujairah, de la segunda división. 

Tuvo una buena campaña como entrenador. Ganó 7 de 11 partidos. Estuvo a punto de ganar el ascenso directo. 

A todos lados donde iba, se movía como un rockstar rodeado de multitudes. Hasta lo nombraron en 2018 presidente honorario del Dinamo Brest bielorruso, pero el fútbol de su país pudo más y volvió a Argentina donde este miércoles falleció a sus 60 años.  

El banquillo de Gimnasia y Esgrima queda en la leyenda que inicia con la muerte del ídolo como el banquillo del adiós. 

Diego Maradona descubrió con amargura, después de colgar los botines, que ser un futbolista genial no significó convertirse automáticamente en un director técnico exitoso. 

Tanta fue su pasión por el mundo del fútbol y su confianza a toda prueba que se lanzó a ser director de orquesta también fuera de la cancha. La experiencia tuvo un sabor agridulce. 

- La llegada del 'Mesías' - 

En una de sus últimas etapas, como entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata aceptó el desafío casi milagroso de salvarlo del descenso a segunda división. Volvió a pisar las canchas argentinas tras un irregular periplo internacional. 

"Vamos a trabajar con alma y vida", dijo al asumir en la ciudad platense, a 60 km al sur de Buenos Aires, en medio de una explosión popular de fervor, cariño y adoración por el ídolo. 

Más que un Lobo, como le dicen a Gimnasia, parecía una Caperucita atribulada por el temor a la pérdida de la categoría. La contratación del 'Diego de la gente' se vivió como la llegada de un Mesías. 

En menos de una hora después del anuncio, miles de hinchas 'triperos', otro apodo del club, pedían sus carnés de socios. 

"No va a haber un solo estadio que no esté feliz de que Diego esté en la cancha", opinaba el director de selecciones nacionales, César Menotti y exentrenador del ídolo. 

La predicción se hizo realidad y no hubo estadio donde no fuera ovacionado, recibido como una gloria y coreado el tradicional cantito de 'Maradooo...'. 

El equipo, de bajísimo nivel, sintió el impacto. Remontó posiciones pero seguía en la cuerda floja hasta que la pandemia del coronavirus acabó con el torneo y la Liga eliminó por decreto los descensos. 

- El 'Mariachi' de las pampas - 

 

 

 

El excapitán albiceleste venía de conducir a Dorados de Sinaloa, de la segunda división de México. 

Al llegar al club mexicano admitía: "No va a ser fácil ascender. Vamos a necesitar la colaboración de los jugadores". Estuvo a un paso de lograrlo pero la suerte le fue esquiva, con una cosecha no tan mala de 18 triunfos, 10 empates y 7 derrotas.  

Su trayectoria en el banco había comenzado en 1994, enseguida de su retiro, con el modestísimo Mandiyú de la provincia de Corrientes, la nordestina tierra de la yerba mate, por aquel entonces en primera división. 

En el club correntino tuvo un registro de 6 empates, 5 derrotas y una sola victoria. Se marchó desilusionado. 

Apareció luego el contrato para dirigir a un grande de Argentina, Racing Club. Fue otra experiencia de corto vuelo: 3 derrotas, 6 empates y dos triunfos. 

- Su amor albiceleste - 

Crisis de salud y una vida íntima turbulenta volvieron a alejarlo de los estadios. Pero su perseverancia era a prueba de balas. 

Lo que tanto había soñado, dirigir a su Selección, se hizo realidad cuando se alejó Alfio Basile, en 2008. 

"Esto de la selección nos tiene despiertos, emocionados, cerca del cielo. Esto es tocar el cielo con las manos", afirmaba. 

Su diagnóstico era duro: "La Selección es un Rolls Royce lleno de tierra, hay que limpiarlo". 

Al asumir dijo: "Esto es un sueño cumplido. Estoy tranquilo de poder transmitir lo que es sentir la camiseta argentina". 

Argentina logró con angustia y el último aliento la clasificación al Mundial de Sudáfrica-2010. La esperanza igual estaba intacta con Lionel Messi en la escuadra. 

Fue Maradona quien logró que el rosarino se ensamblara con el equipo. Y por primera vez le hizo lucir el brazalete de capitán. Le transmitió su autoridad histórica. 

La campaña mundialista tropezó con el poder de Alemania y un mal planteo táctico. Un doloroso 4-0 los despidió en cuartos de final. 

"Tenemos claro que hemos tenido aciertos y errores como todo el mundo. Estuve de luto, me duele en el alma", dijo al volver a Buenos Aires. Había arreglado su renuncia. 

Renació en una impensada experiencia asiática. En la temporada 2011-2012 dirigió al Al Wasl. 

"He estado pensando en diferentes métodos de entrenamiento y en nuevas estrategias y ya quiero empezar a implementarlos en la cancha", dijo al asumir. 

Dejó el puesto con un balance de 11 victorias, tres empates y 9 derrotas. 

No se fue, se radicó en Emiratos Árabes. Primero como embajador deportivo y luego como DT de Al Fujairah, de la segunda división. 

Tuvo una buena campaña como entrenador. Ganó 7 de 11 partidos. Estuvo a punto de ganar el ascenso directo. 

A todos lados donde iba, se movía como un rockstar rodeado de multitudes. Hasta lo nombraron en 2018 presidente honorario del Dinamo Brest bielorruso, pero el fútbol de su país pudo más y volvió a Argentina donde este miércoles falleció a sus 60 años.  

El banquillo de Gimnasia y Esgrima queda en la leyenda que inicia con la muerte del ídolo como el banquillo del adiós. 

 

El día que Maradona tocó a Messi con la mano de Dios 

El momento en que Lionel Messi logró entrar en romance y ensamble con la selección argentina fue cuando Diego Maradona, como DT, le transmitió su poder simbólico y autoridad futbolera. 

Messi no daba pie con bola con la Selección. Había malestar en los hinchas. La mancomunión pudo darse al fin en el Mundial de Sudáfrica-2010. 

"Preparate Leo, vas a salir de capitán", le dijo Maradona a un Messi de 22 años, antes del partido con Grecia, por la fase de grupos. El rosarino se quedó mudo, sorprendido y sonriente. 

Maradona, el ídolo eterno fallecido este miércoles de un paro cardíaco a los 60 años, había decidido rotar la capitanía. 

Messi estaba feliz pero preocupado. "¿Y que tengo que hacer o decir?", le preguntó al experimentado Juan 'Brujita' Verón. "Te vamos ayudar", le contestó. 

Y lo ayudaron. En la charla antes de salir a la cancha, Messi dudó en el momento de la arenga. 

"Me trabé", confesó a la AFP con una sonrisa. Sus compañeros le dieron aliento y esa noche el atacante "la rompió". Ganaron 2-0. 

- Diego lo rebautizó - 

Aquel pase de brazalete fue más que un acto formal. Messi todavía no tenía el liderazgo. 

Los hinchas repetían como una letanía: "No canta el himno", "no corre", "se queda mirando el piso", "no siente la camiseta" y "juega mejor en Barcelona", entre otras disquisiciones de tribuna. 

Lo que no funcionaba, empezó a funcionar. Desde el arranque, Maradona logró que Messi se compenetrara. Fue como un segundo bautismo con la albiceleste. 

 

"Yo viví su época como técnico de la Selección y la verdad que lo disfrutaba mucho, lo vivía al máximo", recordaba Messi. 

Messi se entendió de maravillas en Sudáfrica con Gonzalo Higuaín, Carlos Tevez, Maxi Rodríguez, Ángel Di María. El equipo estaba encendido y venció a Nigeria (1-0), a Corea del Sur (4-1) y a México, en octavos de final (3-1). 

Pero Maradona tuvo que dejar el puesto después de la dolorosa derrota ante Alemania (4-0) en cuartos de final. 

Las paradojas impensadas del fútbol dejan raras estadísticas. Messi no hizo goles en Sudáfrica, pero comenzó a ser el hombre clave. 

- ¿Quién fue mejor? - 

En las odiosas comparaciones, Maradona será el prócer eterno de la Albiceleste. Messi, el ídolo del siglo XXI, lo supera en goles con la camiseta nacional: 70 contra 34. Su deuda es que no logró título alguno con la selección mayor, como el nacido en Villa Fiorito, que ganó el Mundial México-1986. 

Sin Maradona como DT, volvieron los problemas para Messi. "No tiene con quien jugar. Nadie se mueve para recibir el pase", dijo una vez Ricardo Bochini, multicampeón en Independiente y el jugador que más admiró un joven Maradona cuando veía los partidos en las tribunas. 

Se los ha tratado de comparar pero es inútil, vivieron tiempos muy diferentes. El fútbol cambió. La presión y la velocidad de juego de hoy se han multiplicado. 

La pregunta igual anda dando vueltas: Dijo Pelé: "Para mí, Maradona fue uno de los mejores jugadores que ha habido. ¿Fue mejor que Messi? Fue mucho mejor". 

Otra opinión de peso es la del sueco Zlatan Ibrahimovic: "Maradona ganó la Copa del Mundo y para mí es el mejor de la historia. Pero Messi ganó mucho más que él". 

Messi ganó todo lo posible en Barcelona y cuando no celebró, en 2020 estuvo a punto de marcharse del club catalán. Batió récords hasta el cansancio. 

Maradona jugó 58 partidos con la camiseta del Barça y marcó 38 goles. Ganó una Copa del Rey, una Copa de la Liga y una Supercopa de España. Se marchó luego de discusiones de pasillo y una oferta de Nápoles que no pudo ni quiso rechazar. 

Después vinieron los celos de Maradona. "No endiosemos más a nadie", lo criticó el exBoca. 

Lo cierto es que son eternos dueños de la pelota y de la 10. Uno pasó a la historia como el D10S de la selección argentina y el otro un rey albiceleste sin corona. 

 

Diego Armando Maradona fue uno de los mejores futbolistas de la historia, con una vida alterada por escándalos, sin jamás dejar de ser admirado en todo el mundo, así como el mayor ídolo deportivo de los argentinos. 

Su apellido cobró popularidad planetaria y se situó en un Olimpo junto a Pelé, Cruyff, Di Stéfano y Messi, según encuestas de prensa y de la FIFA. 

Entre 1976 y 1997 disputó 724 partidos y anotó 358 goles. Llegó a la cima al ganar el Mundial de México-1986. 

- Origen villero - 

Nació el 30 de octubre de 1960 en la villa miseria (barrio marginal) de Fiorito, en la periferia sur de Buenos Aires. Nunca renegó de su origen. 

Se inició en 'Los Cebollitas' infantiles de Argentinos Juniors y debutó en primera a los 15 años, en 1976. Con la camiseta de los Bichos Colorados marcó 116 goles. 

En la selección mayor, Maradona jugó 91 partidos y marcó 34 goles. Fue campeón mundial juvenil sub-20 en Japón-1979. 

En 1981 ganó el campeonato para su club favorito, Boca Juniors, con 28 goles. Jugó lesionado el Mundial de España-1982 y Argentina fue eliminada. 

- Verdugo de Inglaterra - 

Disputó cuatro mundiales de mayores. En México-1986 fue campeón y marcó dos goles célebres a Inglaterra (2-1), uno con "la mano de Dios" y otro elegido el Gol del Siglo. 

Fue subcampeón en Italia-1990. En Estados Unidos-1994 tuvo un control de dopaje positivo. Sin el capitán, Argentina fue eliminada. En 1991, otro control antidopaje le había dado cocaína. 

En 1982 pasó a FC Barcelona. Marcó 32 goles y conquistó la Copa del Rey y la Copa de la Liga española. 

Transferido al Nápoles de Italia marcó 115 goles. Ganó las Ligas de 1986/1987 y 1989/1990, además de la Copa Italia 1987, la Supercopa 1990 y la Copa de la UEFA de 1989. Se convirtió en ídolo histórico del club. 

- Amor y política - 

Casado en 1989 con su novia de la adolescencia, Claudia Villafañe, tuvo dos hijas, Dalma y Gianinna. 

Pero su vida íntima fue un folletín. Tuvo que reconocer al menos tres paternidades extramatrimoniales. 

Apoyó a movimientos populares y progresistas. Fundó un sindicato de futbolistas, se enfrentó a la FIFA y lideró una gran marcha contra el expresidente estadounidense George W. Bush en Argentina. 

 

Jugó en el Sevilla de España y Newell's de Argentina. Volvió a Boca, donde colgó los botines. 

Atravesó graves crisis de salud, incluso al borde de la muerte por sus adicciones. Se recuperó en Cuba. Fue también exitoso animador de TV. 

- Regreso con gloria - 

El partido homenaje lo tuvo en una colmada Bombonera. Cumplió su sueño de dirigir la selección argentina pero se marchó al ser eliminada en los cuartos de final en el Mundial de Sudáfrica-2010. 

Dirigió al Al Wasl y Al Fujairah de Emiratos Árabes, y a Dorados de Sinaloa en México, sin ganar títulos, hasta que en 2019 Gimnasia La Plata lo trajo de vuelta al país donde volvió a ser idolatrado en todas las cancha 

 


viernes, 20 de noviembre de 2020

 

Un triunfo de los pañuelos verdes

por Daniel Merolla


El parlamento de Argentina volverá a debatir un proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), un triunfo de la presión ejercida por la campaña de "pañuelos verdes" y en cumplimiento de una promesa del presidente Alberto Fernández.

En un país de mayoría católica y natal del papa Francisco, la primera iniciativa histórica de legalización del aborto se discutió en el Congreso en 2018, aprobada por los Diputados pero rechazada por el Senado.

En un video difundido el martes en sus cuentas de redes sociales, Fernández anunció el envío del texto al Congreso y precisó que el objetivo es garantizar "que todas las mujeres accedan al derecho a la salud integral".

El mandatario dijo que también se girará una iniciativa complementaria para un "Plan de los Mil Días", con el objeto de fortalecer la atención integral durante el embarazo y de los hijos e hijas en los primeros años de vida".

La noticia produjo escenas de alborozo y festejos en una manifestación de miles de activistas progubernamentales que rodean al Congreso en apoyo al debate para aprobar un impuesto extraordinario a las 9.300 grandes fortunas del país para subsidiar el sistema de salud, entre otros propósitos, en medio de la pandemia de covid-19 que ha causado más de 35.000 muertos y más de 1,3 millones de infectados.

En Argentina el aborto sólo está permitido en caso de violación o peligro para la vida de la mujer, legislación que rige desde la década de 1920.

Fernández dijo que el envío de la iniciativa significa "cumplir con un compromiso" de la campaña electoral.

El texto autoriza la IVE "hasta la semana 14 de la gestación". Otro punto clave es que puede haber "objeción de conciencia" de profesionales de la salud, pero deben "derivar a la paciente para que sea atendida", tanto en el sistema público como en el privado.

 

- Apoyo de Amnistía Internacional -

 

Entre las primeras reacciones estuvo la de Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, quien en un comunicado señaló: "El activismo y la lucha inclaudicable del movimiento de mujeres ha logrado este avance histórico: hoy el aborto es un tema central e impostergable de la agenda política".

Estimaciones serias calculan que habría entre 370.000 y 520.000 abortos clandestinos por año en Argentina, dijo en una reciente entrevista la secretaria de Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra.

Bajo el lema "Es urgente. Aborto legal 2020", la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito acababa de llamar a "saturar las redes, intervenir en las calles, mostrar nuestros pañuelos en todas partes, pintar de verde (color identitario) la Argentina las próximas semanas con intervenciones artísticas de impacto".

"La criminalización del aborto de nada ha servido. Cifras preocupantes muestran que cada año se hospitalizan unas 38.000 mujeres por abortos mal practicados y desde el regreso de la democracia (1983) murieron mas de 3.000", argumentó Fernández en favor de la IVE.

Se espera que ambas leyes sean tratadas en sesiones extraordinarias después del 30 de noviembre. Fernández se había comprometido nuevamente a enviar la ley al iniciar el período legislativo el 1 de marzo, pero la pandemia obstaculizó durante meses la regularidad de las sesiones que al final comenzaron en forma remota.

Ibarra había anticipado que el plan  de los 1.000 días "es un acompañamiento de la maternidad y a los primeros tres años de vida de los niños en situación de vulnerabilidad, para evitar causales económicas en la decisión de abortar".

"No queremos que ninguna mujer piense en aborto por su imposibilidad de atender económicamente al bebé que tiene deseo de tener", dijo la funcionaria, una de las principales impulsoras del proyecto en el gobierno.

 

- "Pañuelos celestes", en contra -

 

En 2018 el debate desató dos mareas multitudinarias de activistas en las calles, una "verde" a favor y otra identificada como "celeste" en contra.

Fueron las iglesias católica y evangélicas las que comandaron los rechazos, en tanto que el Congreso también se dividió al margen de las pertenencias a partidos de gobierno o de oposición.

"La situación general de la salud pública, planteada por esta dolorosa coyuntura, hace insostenible e inoportuno cualquier intento de presentar y discutir una ley de estas características", sostuvo recientemente la Conferencia Episcopal católica.

 

La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas, de su lado, advirtió que un debate legislativo "provocará manifestaciones" de defensores y detractores. "No es el tiempo de discutir el aborto, estamos en medio de una pandemia", señaló la Alianza.


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miércoles, 18 de noviembre de 2020

Un tal González

por Daniel Merolla


 Los hinchas argentinos buscaban con la mirada a Lionel Messi en los televisores cuando se sorprendieron con los goles y las jugadas de un tal Nicolás González en la clasificatoria sudamericana al Mundial de Catar-2022.

Muy poco conocido por los aficionados, el jugador que se luce en Stuttgart de Alemania resultó la grata sorpresa de la doble fecha de la eliminatoria, primero con el gol del empate ante Paraguay (1-1) en Buenos Aires y luego con la segunda conquista ante Perú (2-0) en Lima.

"Cuando uno se pone la remera argentina es feliz. Es el sueño de muchos. Intento dar todo de mi, siempre", declaró el futbolista de 22 años, nacido en Escobar, en la periferia norte de Buenos Aires.

Algunos se acordaron entonces de aquel 'flaquito' encarador, rápido y cultor del regate que jugaba en el Argentinos Juniors dirigido por Gabriel 'El Gringo' Heize. Los alemanes sacaron de la billetera ocho millones de euros y se lo llevaron a la Bundesliga.

"Todos sabemos que no es mi posición la de lateral izquierdo pero intento hacer las cosas bien y ayudar al equipo", dijo sobre la función con la que el DT Lionel Scaloni lo mandó a la cancha en La Bombonera ante la combativa escuadra guaraní.

El entrenador lo convirtió súbitamente en un jugador polifuncional. A Scaloni se le habían lesionado Nicolás Tagliafico y Marcos Acuña. Sacó de la galera al tal González, pero le dio libertad para mandarse al frente y asociarse a sus compañeros.

Así metió un frentazo como disparado con un botín ante la Albirroja y en la noche limeña del martes metió un amague y un remate de goleador de raza.

 

- Las pequeñas sociedades -

 

Lo que parece haber logrado Scaloni con la Joven Guardia que comanda es que se formen las famosas 'pequeñas sociedades' y no todo dependa de darle la pelota a Messi a ver qué inventa y cómo salva a la Albiceleste.

De hecho la combinación del segundo gol nace de un pase del recuperado Tagliafico al cada vez más eficaz Giovani Lo Celso quien le da servido el balón a González.

El pimer gol es un pase filtrado del sólido Leandro Paredes para que aparezca la explosión goleadora de Lautaro Martínez.

Messi toca y toca con todos ellos, y con Rodrigo De Paul o Lucas Ocampos. Se parece más al jugador del FC Barcelona. Argentina se perfila para dejar de ser 'Messi y diez más' como en otras épocas opacas.

 

- ¿Qué dice Messi? -

 

"De a poco nos vamos haciendo fuertes como grupo y equipo, y con la idea nuevamente. No es fácil ganar en las eliminatorias", declaró la Pulga rosarina, quien no está en su plenitud y faltó el gol suyo, pero sólo de verle la sonrisa en las jugadas se observa que se siente más cómodo.

Incluso como simple analista del juego acertó en lo nuevo que se vio contra Perú: "Llegaron los goles y muchas ocasiones" para marcar.

Argentina mostró más juego y profundidad en Lima que en Buenos Aires. Pero también es verdad que Paraguay le planteó un astuto esquema de presión, pierna fuerte y abroquelamiento. Perú dio más ventajas y espacios, no está en su mejor hora, con apenas un punto en cuatro partidos.

"Los puntos altos del equipo son el equipo. Damos esa sensación, somos un rival difícil. Cuando hay que ponerse el overol, este equipo se lo pone", argumentó Scaloni.

 

- El laberinto argentino -

 

Argentina cerró esta etapa en el segundo lugar (10 puntos) detrás de Brasil (12), pero el camino es largo y sembrado de obstáculos.

"Cualquiera le gana a cualquiera en estas eliminatorias", sentenció Scaloni.

Por ahora se anotó un 'poroto' (un punto) en su foja personal. Apostó por el joven de Escobar y le salió redonda la apuesta.

El delantero se forjó en un equipo de 'baby fútbol' de Parque Chas, un barrio de Buenos Aires de cuyo laberinto de calles no es fácil salir. Argentina viene de sufrir un laberinto de dudas y un tal González lo ayudó a encontrar una salida.



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lunes, 16 de noviembre de 2020


La Selección: Ser o no ser, esa es la cuestión

por Daniel Merolla


La Argentina de Lionel Messi se debatía entre el ser o no ser un equipo con identidad de juego y justo se le cruzó el rigor combativo de Paraguay (1-1) en el espinoso camino al Mundial de Catar-2022.

 Pensar que la clasificatoria sudamericana no es un campo minado es como creer que la Tierra es plana.

La Albiceleste venía de dar sus dos primeros pasos con sendos triunfos que calzaron sin que le sobrara nada ante Ecuador (1-0) y Bolivia (2-1).

Pero le tocaba una prueba de fuego y vaya que lo fue. Durante los primeros 15 minutos se invirtieron los papeles. La Albirroja era dueña de la pelota, el terreno, la presión y el control psicológico en un rodeo no tan ajeno.

La Bombonera de Buenos Aires, aunque huérfana de pasión futbolera en las tribunas, es muy familiar para casi todos los jugadores que alineó el DT Eduardo Berizzo. Están o estuvieron en los campeonatos argentinos.

"Ellos consiguieron la ventaja en el penal (remate con clase de Ángel Romero) y, a partir de ahí, creo que fue todo nuestro", analizó el entrenador Lionel Scaloni.

El aluvión rojiblanco no hubiese sido tan traumático si a la selección de Scaloni no la sorprendían todavía en medio de sus dilemas existenciales.

 

- ¿ A qué jugamos? -

 

¿Tiene Argentina los mejores jugadores, como en tiempos dorados, o está a la par de cualquiera, con el plus de Messi?

¿A qué juega, a lo que siempre jugó Argentina de imponer su riqueza técnica, gambeta desequilibrante dentro del área y una convicción profunda en un estilo luminoso que lleva en el ADN? ¿O a otra dinámica que no parece que sepa manejar muy bien?

Ni por asomo. Aún está buscando como ensamblar a la Joven Guardia 'scaloniana'. Por ráfagas hay señales de articularse con Messi, Triangular con él, hacerle sentir que puede pasar la pelota y que la jugada sigue.

Un extraordinario ejemplo fue el gol que le anularon. La movieron por más de media cancha y la finalizaron en forma impecable con pases de Nicolás González a Giovani Lo Celso y centro atrás 'a la inglesa' en bandeja a Messi. Un gol 'barceloniano' del astro.

Y un paréntesis para una duda. Pudo haber sido infracción la que le cometió González a Ángel Romero en la jugada previa que indujo a la invalidación de todo por el VAR.

El muro de los lamentos siempre está abierto para los técnicos y sus quejas. Pero esta vez Scaloni pareció dar en la tecla: ¿se puede seguir una jugada por casi 30 segundos y veintena de pases y después decir 'ah, no, disculpen, estaba todo mal'?

"Más allá de que no se ganó, hay que valorar bastantes cosas que se hicieron bien", dijo Scaloni en un natural intento conductivo de insuflar optimismo.

 

- Sorpresas y un misterio -

 

Al margen, con el foco puesto en lo que rinde Argentina se comprobó una vez más un viejo adagio: el fútbol es engaño y sorpresa.

La sorpresa en Bolivia fue la lucida tarea en la creatividad y en la marca de Exequiel Palacios. En La Bombonera fue la de González, que en el Stuttgart alemán juega de 9 y Scaloni lo puso de marcador de punta izquierda.

González se comió la cancha y metió el empate con un tremendo cabezazo 'a la paraguaya', paradojas del fútbol. Es otro producto de la rica cantera de Argentinos Juniors.

Alrededor de Messi suelen estar Leandro Paredes y Palacios. Se entiende La Pulga rosarina en buen diálogo futbolero con Giovani Lo Celso y Rodrigo De Paul. Sabe encontrar adelante de sí a Lucas Ocampos y Lautaro Martínez.

El problema es que la orquesta completa a veces armoniza y a veces desafina. Cada partido es un mundo aparte y frente a Perú en Lima el martes es otra historia.

El misterio que aún no puede desentrañar Argentina es qué exactamente debe 'ser o no ser'.

 

Paraguay le plantó batalla a Argentina (1-1)

 

por Daniel Merolla

 

 

Argentina saltó temporariamente al primer lugar de la clasificatoria sudamericana al Mundial Catar-2022 al empatar 1-1 con un aguerrido Paraguay que lo puso en aprietos en Buenos Aires, en un intenso y áspero juego en el que anularon un gol a Lionel Messi por indicación del VAR.

 

Por la tercera fecha, el jueves, en La Bombonera, Ángel Romero abrió la cuenta con un tiro penal a los 21. Con notable calidad engañó al arquero Franco Armani y metió la pelota pegadita a un palo con tiro rasante, tras un infracción de Lucas Martínez Quarta a Miguel Almirón que se filtraba como un rayo.

El empate llegó a los 41 por un córner de Giovani Lo Celso que Nicolás González clavó en un ángulo del primer palo con frentazo que pareció disparado con un botín.

Argentina lidera con 7 puntos y Paraguay está cuarto con 5, pero restan disputarse tres encuentros el viernes. Por la cuarta fecha, Paraguay se medirá en Asunción con Bolivia y Argentina disputará su encuentro con Perú en Lima.

Por algo la eliminatoria sudamericana es un torneo durísimo, a cara de perro. Cada pelota se peleaba como si fuera la última. Quedó la sensación de que el árbitro brasileño Raphael Claus y el VAR (video asistencia de arbitraje) fallaron al no ver un toque en el brazo de Nicolás Otamendi.

Pero Argentina lamentó casi enseguida que le invalidaran un gol a Messi, por una jugada previa en la que González cometió infracción contra Romero.

"Hay que unificar los criterios del VAR. No digo que haya mala intención ni mala fe. Digo que así el fútbol no le gusta a nadie", afirmó el DT de Argentina, Lionel Scaloni, sobre tres jugadas en las que sintió que su equipo salió perjudicado por acción u omisión del video arbitraje.

El balance del DT argentino de Paraguay, Eduardo Berizzo, fue positivo, al elogiar "el gran esfuerzo" de sus futbolistas y resaltó en particular la defensa "que permitió sostener el resultado".

 

- Sorpresa guaraní -

 

Con estupor había vivido la Albiceleste el aluvión que le descargaba la Albirroja, que ponía el pie en el acelerador en el medio juego y metía presión en cada rincón donde un argentino tomara la pelota.

Se proyectaban con audacia Ángel Cardozo Lucena, Mathías Villasanti y Gastón Giménez. Combinaban a todo vapor con Romero, Darío Lezcano y Almirón.

Lo peor que le puede pasar a Argentina es perder la pelota. Cuando la empezó a recuperar le faltaba sorpresa y tropezaba como un resorte contra el murallón defensivo guaraní. Sufría la prueba de fuego de medirse con un rival aguerrido y experimentado.

Messi tocaba cada vez menos el balón. A veces triangulaba con Lautaro Martínez, Leandro Paredes o Exequiel Palacios antes de salir forzado por un golpe lumbar recibido de Romero.

Una luz en el bosque de camisetas rojiblancas la ponía Lucas Ocampos que confundía a Robert Rojas. Pero cuando balón rondaba la zona de peligro para el arquero Anthony Silva aparecían tres leones en defensa: Fabián Balbuena, Gustavo Gómez, Júnior Alonso.

Lo Celso, en lugar de Palacios, se articuló enseguida con los del medio juego. Pero el único que entendía la incapacidad de romper la telaraña paraguaya era Rodrigo De Paul con remates rectos de media distancia.

El duelo era intenso. Nadie daba ni pedía cuartel, aunque en algunos choques se ponía en riesgo la integridad física del adversario. Faltaban más emociones frente a los arcos.

- La carta de Di María -

 

Scaloni barajó las cartas y lanzó a la mesa la que trajo después de muchos meses: Ángel Di María, por Ocampos.

Berizzo mantenía sus piezas en el lugar. Su equipo daba batalla con valentía y clase, aunque sin agudeza en el ataque, hasta que mandó a la cancha a Hernán Pérez, Jorge Morel, Antonio Sanabria y Rodrigo Rojas.

En el ambiente de un estadio sin vida en las tribunas sonaba otra vez algo patético el sonido grabado de hinchas que cantan o gritan 'uuhh', 'goool'.

Remates francos de Lautaro Martínez, un tiro libre de Messi a un ángulo despejado por Silva y otras acciones en el asedio final de Argentina le dieron al encuentro la vibración que le hacía falta.

Messí empezó a empecinarse con atravesar solo a toda la defensa guaraní y era en vano. Tal vez por eso entraron Lucas Alario y Nico Domínguez, como variantes para ser sus socios. También fue en vano.

 

Prueba de fuego para Argentina

 

por Daniel Merolla

 

Un duro examen en su afán por avanzar en la clasificatoria sudamericana al Mundial de Catar-2022 rendirá Argentina, con Lionel Messi recuperado de un golpe en un tobillo, frente al oficio y el poder de dar batalla de Paraguay.

 

'La Pulga' rosarina se entrenó sin dar señales de molestias. "Para nosotros está apto para jugar los dos partidos", dijo este miércoles el DT argentino Lionel Scaloni, a quien los cuidados físicos del astro le habían quitado el sueño.

Incluso con el capitán de la Albiceleste en plenitud, la Albirroja será como siempre un hueso duro de roer, en un encuentro por la tercera fecha de la eliminatoria, en el estadio La Bombonera, otra vez vacío de pasión futbolera, con los hinchas recluidos delante de un televisor por la pandemia.

Los guaraníes le han dado de beber más de un trago amargo a los argentinos. El último fue el empate dramático que Argentina (1-1) logró en la Copa América de Brasil-2019.

En la tabla de la eliminatoria, Argentina suma el ideal de seis puntos igual que Brasil, pero una peor diferencia de gol lo baja al segundo puesto. La Albiceleste viene de una pálida victoria ante Ecuador (1-0) y conquistado la altura de La Paz, tan temida por los argentinos, con triunfo ante Bolivia (2-1).

Un gol de penal de Messi y casi nada más fue la gris faena ante los ecuatorianos en La Bombonera. Una guapeada de Lautaro 'Torito' Martínez y una estocada de Joaquín Correa consumaron en la red un mejor funcionamiento colectivo en la segunda etapa en el Hernando Siles.

Los guaraníes cosechan cuatro puntos al igual que Colombia, pero con menor diferencia de gol. Están en carrera con un anhelante cuarto puesto. La eliminatoria sudamericana otorga cuatro cupos directos y el quinto jugará un repechaje con un seleccionado de otro continente.

En Paraguay, Ángel Romero había remontado con sendas anotaciones un gol de André Carrillo para Perú en Asunción. Otro impacto sobre la hora de Carrillo selló el empate (2-2).

Gastón Giménez marcó el gol de la victoria ante Venezuela (1-0) en Mérida. Pero el héroe guaraní fue el arquero Antony Silva que atajó un penal con el último suspiro del juego.

 

- Armando rompecabezas -

 

Scaloni tiene un plantel de jerarquía. Pero parece un mecánico con las piezas de su máquina desparramadas.

Si hubiera una emergencia con Messi, tendrá que barajar y dar de nuevo en ataque. Al menos cuenta con el retornado Ángel Di María, quien está en gran nivel en el PSG de Francia y no juega en la Albiceleste desde la Copa América Brasil-2019 (tercer puesto).

"Paraguay es un rival difícil. Tiene una idea de juego ofensiva y muy clara", dijo el entrenador.

Las piezas sueltas del rompecabezas de Scaloni son demasiadas. El central Lucas Martínez Quarta llega de Italia un día antes del partido, sin margen para entrenarse. El zaguero centro Nicolás Otamendi, el lateral Nicolás Tagliafico y el delantero Lautaro Martínez tienen contracturas. El resto del armado tampoco es fácil, aunque los dilemas son tácticos.

 

- Las cartas paraguayas -

 

Los guaraníes quedaron diezmados con las bajas del centrocampista Andrés Cubas, el lateral Blas Riveros, el guardameta Junior Fernández, el delantero Lorenzo Melgarejo y el tercer arquero, Gerardo Ortiz, por covid-19.

"Lo importante es que la idea del equipo prevalezca. Ser valientes con la pelota. Tenemos las condiciones para hacer un gran partido ante jugadores de jerarquía", afirmó el entrenador.

Eduardo Berizzo completó su idea: "Confiamos plenamente en nuestro juego. Sabemos que vamos a sufrir en algún momento, pero tenemos la capacidad para jugar nuestro partido".

"Es bueno encontrar respuestas defensivas e imaginar lo táctico. Somos dinámicos y agresivos, hay que imprimir velocidad.  Necesitamos hacernos dueños del balón y convencernos de que lo que hagamos nos permitirá ganar. Debemos creer en lo que hacemos", dijo al explayarse con su credo de convicciones.

 

- Posibles alineaciones -

 

El partido será arbitrado por Raphael Claus, asistido por Bruno Pires y Danilo Manis (terna brasileña), a jugarse a las 21h00 locales (24h00 GMT), en el estadio La Bombonera.

Estas son las probables formaciones:

Argentina: Franco Armani - Gonzalo Montiel, Lucas Martinez Quarta o Walter Kannemann, Nicolás Otamendi o Walter Kannemann, Nicolás Tagliafico o Lisandro Martínez - Leandro Paredes, Rodrigo De Paul, Exequiel Palacios o Giovani Lo Celso - Lautaro Martínez o Joaquín Correa, Lionel Messi, Lucas Ocampos o Ángel Di María. DT: Lionel Scaloni.

Paraguay: Anthony Silva - Robert Rojas, Fabián Balbuena, Gustavo Gómez, Júnior Alonso - Ángel Lucena, Mathías Villasanti, Gastón Giménez - Ángel Romero, Darío Lezcano, Miguel Almirón. DT: Eduardo Berizzo.


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