Una ola verde lleva a Juan Solanas a las playas de Cannes
por Daniel Merolla
(nota ampliada a la de AFP)
El cineasta Juan Solanas se declara ateo pero dice que si Dios
existe lleva un pañuelo verde, el color del movimiento por el aborto legal en
la Argentina, país natal al que regresó para saltar de la ficción al
documental.
"Creci en una familia atea si bien mi abuela paterna
era muy creyente. Y recontrarrespeto las creencias de la gente. Pero es
medieval y violento imponérselas a personas que no piensan igual. Hablar de la
defensa de 'dos vidas' cuando muere una mujer por semana en abortos
clandestinos", cuenta a la AFP.
Aquella marea verde arrastra su película "Que sea
ley" hasta las playas del Festival de Cannes. El título es toda una
declaración de principios. La seleccionaron para Proyecciones Especiales. Es la
única de un argentino.
"La noche (de votación) me morí de frío, de lluvia,
casi se me rompe la filmadora. Pero quedé fascinado con tanto talento, vida y
creatividad del movimiento verde ¡Son unas ídolas! (muy queribles)", narra
la experiencia.
La filma en 2018 de manera espontánea y pasional. Capta
testimonios entre centenares de miles de mujeres en las calles por la
interrupción voluntaria del embarazo, gratuita y segura.
Diputados aprueba la ley pero la rechaza el Senado.
"Sentí bronca, indignación", dice el realizador. Es hijo del laureado
cineasta Fernando 'Pino' Solanas (83 años), exiliado en Francia durante la
dictadura.
A 'Pino', autor de celebradas ficciones y documentales, lo
premian como mejor director en Cannes por "Sur" (1988). Es senador de
la oposición al presidente Mauricio Macri. Hace historia con un vibrante discurso
en favor de la ley.
- Desarraigos -
Juan Solanas tiene 52 años y 37 de residencia en Francia.
Otros cinco los lleva en Montevideo. Su carrera la hace fuera de la tierra que
añora. En Argentina se lo conoce poco.
"Siempre quise volver. El desarraigo es durísimo. Pero
de manera 'naif' (ingenua) pensaba que aquí había aborto", revela.
Había tomado el camino de la ficción pero por sus venas
corre el ADN de la política. "Mi mamá y mi papá fueron militantes toda la
vida. A él lo iban a matar. Con mi mamá viví en la clandestinidad. En la noche
de la dictadura conocí mucha gente que murió", recuerda.
Su cortometraje "El hombre sin cabeza" (2003) es
premiado en Cannes. "Trata sobre el racismo, sobre lo que sufre el
diferente y la violencia que hay la sociedad", explica.
En el largometraje "Nordeste" (2005), dirige a la
actriz francesa Carole Bouquet, coprotagonista en "Ese oscuro objeto de
deseo" (1977), del gran Luis Buñuel.
Lo político anida en él: "Es una historia sobre el
tráfico ilegal de chicos en el nordeste argentino. Una francesa soltera a los
40 y pico con gran necesidad de hijos y, en paralelo. una joven embarazada que
lucha por sobrevivir".
Al incursionar en el relato fantástico con romance, realiza
"Upside Down" (Un amor entre dos mundos, 2012), con Jim Sturgess
("Across the universe, 2007) y Kirsten Dunst (Melancholia, 2011).