jueves, 27 de febrero de 2020


La muerte del ángel lanzador de jabalina

por Daniel Merolla

(publicado en internet por AFP)

El lanzador de jabalina argentino Braian Toledo, finalista en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro-2016, murió el jueves a los 26 años al accidentarse con su motocicleta en una ruta de la periferia de Buenos Aires, informaron autoridades deportivas.
 Toledo se estaba preparando para las competiciones clasificatorias a los Juegos de Tokio-2020 y era uno de los atletas de elite de esta nación sudamericana.
"Hemos perdido a una gran persona nuestro querido Braian Toledo. Extraordinario deportista humilde generoso siempre solidario con los demás. Querido Braian QEPD Te extrañaremos mucho. Rezaremos por ti", escribió en su cuenta de las redes sociales el presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), Gerardo Werthein.
Toledo fue una precoz figura desde que a los 16 años ganó la medalla de bronce en el Campeonato Mundial Sub-18 de Bressanone-2009, en Italia.
"Algunos creen que con el talento alcanza y sobra. Vos fuiste Braian Toledo, a pesar de todo y de todos. Que descanses en paz, querido", escribió en las redes sociales el histórico astro futbolístico argentino y DT de Gimnasia La Plata, Diego Maradona.
El accidente se produjo a la 01h30 locales (04h30 GMT) de este jueves, al perder el control de la moto cuando cruzó un reducidor de velocidad en la ruta 40 de la localidad de Marcos Paz, de la que era oriundo, informó la policía.
El lanzador tuvo el récord mundial Sub-18 con una marca de 89,34 metros en un torneo disputado en Mar del Plata (sur argentino) y fue medalla de oro en los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud, celebrados en Singapur en 2010.
También ganó la medalla de plata en el Mundial Junior de Barcelona-2012. Fue uno de los sudamericanos mejor ubicados en jabalina en Londres-2012 y décimo en Rio de Janeiro-2016.
Viajaba ahora con frecuencia a Finlandia, donde se entrenaba con reconocidos especialistas de ese país.
Había nacido en una familia de modestísima condición económica. "Una vez encontré a mi mamá llorando en casa, era de noche, le pregunté qué le pasaba y me respondió que no tenia nada para darnos de comer a mí y a mi hermana. La abracé y le dije que no importaba, que lo mejor de todos es que estábamos los tres juntos", relató en una entrevista.
El entrenador del seleccionado argentino de básquetbol, Sergio Hernández, dijo en las redes sociales: "Profunda tristeza por la muerte de Braian Toledo. Mis condolencias y el más fuerte abrazo a su familia. QUEPD Campeón, gracias x tu ejemplo".
En una de sus últimas declaraciones, Toledo había expresado: "Estoy pensando en los Juegos Olímpicos, sigue siendo mi gran sueño, pero no pierdo de vista cada paso que doy y soy feliz cada día, con mi familia, mi novia, mis amigos y con la gente que ayudo".
Hace unos días, había transmitido su experiencia a deportistas juveniles en el estatal Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard).

martes, 25 de febrero de 2020


La muerte de Mario Bunge, a la edad de 100 años, en su residencia de Canadá.

Una mente brillante corrida de Argentina a fuerza de golpes

por Daniel Merolla


Centenares de eminentes profesores de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y otras altas casas de estudio del país hicieron las valijas y marcharon al exilio corridos por las persecuciones y la ignorancia subida al poder. Un caso patético fue la Noche de los Bastones Largos.
Docentes fueron víctimas de un ataque brutal de la recién instalada dictadura del general Juan Carlos Onganía en 1966. La guardia de infantería entró a las facultades repartiendo golpes a diestra y siniestra.
Onganía y sus generales  adeptos al Opus Dei consideraban subversivo todo pensamiento crítico, toda ciencia que intentara llegar a una verdad que no sea la fundada en creencias místicas o en las pseudociencias.
Acaba de morir  Mario Bunge, una de aquellas mentes brillantes surgidas la época de oro de la UBA y otras casas de altos estudios. Otras celebridades del mundo científico espantados por la ola de brutalidad fueron el químico César Milstein (Premio Nobel de Medicina) y el físico y epistemólogo Rolando Garcia (creador del CONICET), entre tantos.
El país no supo retener a Bunge a comienzos de la década de los años 60. Aparecía en el firmamento político el gobierno del radical Arturo Illía tras el golpe de Estado que derrocó al presidente Arturo Frondizi, pero la inestabilidad y "el derecho de las bestias", como dijo alguna vez Juan Perón, iniciaba un periplo histórico que tendría su apogeo con la dictadura del general Jorge Videla y sus comandantes en 1976.
El profesor Bunge era una de aquellas eminencias argentinas de la filosofía, la epistemología y las ciencias exactas. Falleció en la ciudad canadiense de Montreal, donde residía con su esposa.
El epistemólogo, un polemista nato, había dedicado gran parte de su vida profesional a la docencia y a combatir las pseudociencias. Autor de más de 70 libros, fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias en Comunicación y Humanidades, en 1982.
"Es más fácil seguir a quien dice que no existe la verdad que seguir a quien busca la verdad", dijo en una entrevista al festejar su centenario.
Con más de 50 años de residencia en Canadá, donde fue profesor en la Universidad McGill, dijo que siempre se negó a aceptar verdades que no se basen en evidencias científicas.
Acerca del rechazo contemporáneo al pensamiento científico, dijo que "se ve eso debido a la influencia del presidente (estadounidense, Donald) Trump, quien por lo visto no cree en la verdad".
"Hoy se habla de la posverdad y cosas parecidas. Todo esto se ve amparado por determinados filósofos que se inspiran en Nietzsche y en otros nazis y prenazis como Heidegger. Pero claro, ellos nunca buscaron la verdad", afirmó.
Sin embargo, exhortó a "no ser tan pesimistas". Dijo que "la mayor parte de la gente vive gracias a que cree en la verdad. Creen que el pan es nutritivo, creen que las vacaciones son necesarias, creen que hay injusticia social".
Bunge había estudiado Física y Matemática en la Universidad Nacional de La Plata (sur).
Fue enemigo del oscurantismo y la indiferencia ante la ciencia. Propugnó una filosofía que denominó "materialismo sistémico".
En materia política, se arrepintió públicamente de haber sido comunista. "Fui gorila (antiperonista). Lo confieso con toda vergüenza, mi iracundia política no llegó a entender al peronismo (gobierno actual en Argentina)", admitió.
Era ateo pero dijo apreciar la labor humanista del papa Francisco. Recibió más de 20 doctorados honoris causa.
Fue fundador de la revista de filosofía Minerva (1944-45) y cofundador de la Asociación Rioplatense de Lógica y Filosofía Científica (1956).
Publicó en 1959 "Causality: The Place of the Causal Principle in Modern Science", con una teoría que defiende el determinismo.
Un trabajo de gran impacto académico fue "Scientific Research", publicado en 1967, entre otros, traducidos a casi 20 idiomas.
Entre otras distinciones, recibió el Guggenheim Fellowship y el Premio Ludwig von Bertalanffy.



jueves, 20 de febrero de 2020


Una mirada desapasionada y con datos crudos para reflexionar sobre el comunicado del FMI

Admiten que es insostenible la deuda argentina
a 18 meses de darle un préstamo astronómico


Una declaración que en otras épocas sería sorprendente emitió el Fondo Monetario Internacional (FMI) al reconocer que la deuda de Argentina "no es sostenible". La entidad multilateral dijo que el país requiere que los acreedores privados contribuyan a hacerla sustentable, concluyó este miércoles el FMI en un comunicado al finalizar una misión de una semana en Buenos Aires.
"Se requiere de una operación de deuda definitiva, que genere una contribución apreciable de los acreedores privados, para ayudar a restaurar la sostenibilidad de la deuda con una alta probabilidad", señaló la entidad.
La deuda pública global del país superaba los 311.000 millones de dólares a mediados de 2019, más del 90% del Producto Interno Bruto (PIB).
"Nuestra visión es que el superávit primario que se necesitaría para reducir la deuda pública y las necesidades de financiamiento bruto a niveles consistentes con un riesgo de refinanciamiento manejable y un crecimiento del producto potencial satisfactorio no es económicamente ni políticamente factible", argumentó el organismo.
La reacción del presidente Alberto Fernández fue señalar: "Nos decían populistas pero ahora nos dan la razón". El exdirector del FMI Claudio Loser,  un cuadro en actividad con sus apariciones en los medios, dijo que la institución estaba dando un apoyo "positivo", pero descartó por completo que vaya a otorgarse una quita a la deuda. Sólo señaló que se podrían dar  nuevos préstamos cancelatorios a cambio de reformas estructurales. Dicha expresión significa flexibilizar el mercado laboral y las condiciones jubilatorias.
El economista y experto en relaciones internacional Pablo Tigani dijo que el comunicado refleja "el miedo" del FMI a que la situación no pueda encarrilarse y se deban previsionar las pérdidas, una derrota en toda la línea para los tecnócratas.
La deuda de Argentina con el FMI alcanza actualmente a los 44.000 millones de dólares. A dos meses de asumir, el presidente argentino Alberto Fernández dijo que así como está, la deuda es impagable y reclama al FMI y los bonistas renegociar los plazos, el capital y los intereses.
Argentina había cancelado su deuda por completo con el FMI en 2006 pero en el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) tomó el mayor crédito de la historia por 57.000 millones de dólares.
Con el país en recesión hace casi dos años y una tasa de pobreza que creció hasta casi el 40%, Fernández suspendió definitivamente los desembolsos del FMI cuando se acumulaban 44.000 millones de dólares de endeudamiento.

 Conciencia de crisis -
La delicada situación por la que atraviesa el país sudamericano ya había sido advertida por la directora-gerente del organismo, Kristalina Giorgieva, en una reciente cumbre económica en el Vaticano, propiciada por el papa Francisco.
"Somos conscientes de la difícil situación socioeconómica que enfrenta la Argentina y su población y compartimos plenamente el objetivo del presidente Fernández de estabilizar la economía, proteger a los más vulnerables de la sociedad y garantizar un crecimiento más sostenible e inclusivo", había declarado en un tono que anticipaba el informe de este miércoles.
El desempleo supera el 10%, los salarios han sufrida fuerte pérdida de poder adquisitivo y la inflación es una de las mayores del mundo, del 53% anualizado, aunque en enero se desaceleró ligeramente a 2,3% mensual tras un 3,7% en diciembre.
El FMI consideró "muy productivas" las reuniones con las autoridades argentinas "sobre sus planes y políticas macroeconómicas".
Las primeras medidas de Fernández apuntaron a aumentar los subsidios a pobres, a jubilados y a familias en situación crítica, además de congelar las tarifas y los combustibles mientras se abre la renegociación por la deuda, llave maestra según Fernández para salir de la crisis.
"Compartimos el objetivo general de las autoridades de restablecer el crecimiento y reducir la pobreza, y al mismo tiempo fortalecer los equilibrios fiscal y externo", dijo la entidad crediticia que ha mantenido una relación histórica áspera que declaró varias veces el default.

 Economía en riesgo -
Fenández prometió al electorado no pagar la deuda sin antes reactivar la economía y acumular los dólares para hacerlo, y logró vencer en los comicios de octubre con una ventaja de 48% contra el 40% de Macri que intentaba su reelección.
Las autoridades argentinas, según el FMI, han buscado "aumentar la recaudación en parte para financiar un mayor gasto social, que por lo general está dirigido a atender las necesidades de los más vulnerables".
"Las reservas internacionales y el peso se han estabilizado con el apoyo de los controles de capital y el superávit comercial. La inflación y las expectativas de inflación han bajado en los últimos meses", se indicó en el comunicado.
Otra decisión de Fernández fue mejorar salarios de jubilaciones mínimas y el subsidio a los niños pobres que cobran sus padres, pero recibió algunas críticas por no ajustar en igual medida los sueldos jubilatorios más altos, alrededor de un 20% de los 7 millones de miembros de la clase pasiva.
"El FMI notó que la capacidad de enfrentar el nivel y el servicio de la deuda pública de Argentina se deterioró significativamente en comparación con el último análisis de sostenibilidad de la deuda en julio de 2019", comparó la entidad.
Entre los riesgos observados, figuran problemas "en refinanciar la deuda" y que gran parte de la deuda "está denominada en moneda extranjera", con "grandes necesidades de financiamiento externo".
El diagnóstico dado el miércoles fue este: "Desde julio de 2019, el peso se ha depreciado en más del 40%, el riesgo soberano ha aumentado cerca de 1.100 puntos básicos, las reservas internacionales han disminuido alrededor de 20.000 millones de dólares y el PIB real se ha contraído más de lo que había sido proyectado".


viernes, 14 de febrero de 2020


Relación de la Argentina con el FMI

De no deber un dólar a la mayor deuda de la historia

por Daniel Merolla



Los vínculos entre Argentina y el FMI parecieron tener punto final cuando el país le pagó en 2006 hasta el último centavo de la deuda pero el conflicto volvió peor que nunca después del mayor préstamo jamás otorgado, a mediados de 2018.

1. Una vez más una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) estuvo en Buenos Aires para renegociar los compromisos. El presidente Alberto Fernández acaba de considerar que "objetivamente, no se pueden cumplir" con los pagos. El país tiene las arcas casi vacías y una economía que lleva casi dos años de recesión. No es cuestión de voluntad de pago: se acabaron los dólares de la fiesta de endeudamiento del gobierno anterior.

"Si pagáramos, igual no nos va a alcanzar (el dinero), pero estaríamos sumiendo a la economía en una postración absoluta. Para pagar primero tenemos que crecer", dijo Fernández. Tras ganar las elecciones en octubre, había dicho que no estaba dispuesto a recibir ni un dólar más porque el Estado no lo puede devolver. El préstamo original era por 57.000 millones de dólares. La deuda con el FMI se estacionó entonces en 44.000 millones. La deuda pública global asciende a 342.000 millones de dólares, cerca de un 90% del producto interno bruto.

2. Aquel stand-by por 57.000 millones de dólares lo tomó el presidente Mauricio Macri (2015-2019). los mercados internacionales se le habían cerrado en abril de 2018 cuando interpretaron que más de 100.000 millones de dólares en bonos emitidos por Macri en sólo un año y 4 meses eran impagables. Macri acudió al salvavidas del FMI y dijo, eufórico, en un discurso por TV: "Espero que todo el país termine enamorado de (Christine) Lagarde", la entonces directora-gerente de la entidad internacional. Unas de las declaraciones más extravagantes que se recuerden en la historia económica y diplomática contemporánea. No nunca hubo amor ni odio. Hubo necesidades y decisiones. Como la que Macri usó para evitar el default.

  
3. Macri había puesto fin a un período sin relaciones con el FMI, clausuradas por el extinto Néstor Kirchner cuando era presidente (2003-2007). El 3 de enero de 2006, Kirchner canceló al contado la deuda de 9.500 millones de dólares con el organismo. En un discurso público dijo después en contra de los planes de ajuste: "Argentina le dijo al FMI basta a la deuda externa, se terminó, ahora tenemos decisión soberana".

4. Fernández es peronista y la relación del peronismo con el FMI ha sido casi nula. El fundador del partido, Juan Perón, tres veces presidente entre 1946 y 1974, se negó siempre a ingresar al organismo. A su derrocamiento, la dictadura del general Pedro Aramburu (1955-1958) hizo ingresar al país en el FMI. Se recibió el primer préstamo por 75 millones de dólares.

Una sucesión de dictaduras y gobiernos democráticos mantuvo el vínculo. Una gran ayuda del FMI logró la dictadura del general Jorge Videla (1976-1981). Cuando el régimen tuvo que llamar a elecciones en 1983, la deuda pública había aumentado de 7.000 a 42.000 millones de dólares.

5. Con la restauración democrática, el gobierno socialdemócrata de Raúl Alfonsín (1983-1989) pidió auxilio al FMI al no tener apoyo en el sector privado. El vínculo se conservó con el gobierno de Carlos Menem (1989-1999). El FMI apoyo con fervor el desguace del Estado con privatizaciones de empresas públicas que emprendió Menem.
El hombre fuerte de aquel gobierno abrazado a las corporaciones y los mercados, y que casi nada tuvo de peronista ,fue el ministro de Economía Domingo Cavallo. También lo fue en la presidencia de Fernando de la Rúa (1999-2001) quien cayó en medio de una rebelión popular, tras participar sin éxito el FMI de multimillonarios megacanjes y blindajes. El default de la deuda privada fue declarado en 2001 por el efímero presidente peronista Adolfo Rodríguez Saa.
Ahora el gobierno fernandista y el FMI discuten cuánto y cuándo se puede pagar. El FMI es la llave que tomó el gobierno para negociar a la vez con los acreedores privados. Se habla de fuertes quitas de capital e intereses, con plazos de gracia. Será la madre de todas las batallas para Fernández. Sin un acuerdo razonable, su modelo podría fracasar de manera temprana.
El default está a la vuelta de la esquina en Argentina.