viernes, 31 de marzo de 2017

Una alianza sindical-gubernamental asume en AFA

por Daniel Merolla

(publicado en internet por la AFP)

La trilogía formada por un líder de un club de la tercera división, el más poderoso sindicalista de Argentina y el presidente del popular Boca Juniors asumió al frente de la liga de fútbol para poner fin a tres años de crisis.
Los votaron por consenso 40 de los 43 asambleístas, 22 de la primera división y 21 del ascenso. Son las nuevas autoridades de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), cuya selección encabeza el ranking de la FIFA pese a tener más oscuridad que brillo en las canchas.
"Yo soy muy autocrítico, nunca voy a estar contento ni feliz. Creí que podíamos hacer una cosa oportuna para todos y conjunta. No pudimos hacer eso", declaró el presidente provisional saliente, Armando Pérez. Fue elegido en 2016 por el gobierno del presidente Mauricio Macri con apoyo de la FIFA.
El sucesor es Claudio Tapia (49 años), conocido como 'Chiqui'. Trabajó de barrendero, de inspector del centro de residuos y camionero. Fue jugador, DT y, al fin, presidente de Barracas Central, un modesto club de barrio, con 112 años de historia, que milita en la tercera división.
El vice primero es Daniel Angelici (52), mandamás de Boca, rico empresario y hombre de confianza de otro boquense, el presidente Mauricio Macri. Angelici es hoy uno los factores de poder del fútbol en Argentina y con influencias en el Poder Judicial.
- Del camión a la pelota -
El apoyo clave de Tapia es la de su suegro y mentor, Hugo Moyano, el vice segundo. Moyano es un exjefe del sindicato de camioneros que maneja en las sombras los hilos de la central obrera CGT. Es presidente de Independiente y ha tejido pactos estratégicos con Macri. En Argentina fútbol y política siempre van de la mano.
La desprestigiada dirigencia tratará de dejar atrás torpes desmanejos, denuncias judiciales y feroces peleas por el poder. Todo arrancó al fallecer Julio Grondona en 2014. No hubo sucesión ordenada. Fue el hombre que gobernó la AFA con mano de hierro 35 años y poderoso exvice de la FIFA, sostén del dimitente Joseph Blatter.
En la oficina de selecciones fue nombrado Marcelo Tinelli (56). Es el dueño del rating de la televisión con sus programas de concursos de baile y vice de San Lorenzo.
Tinelli intentó sin éxito formar una lista opositora con el titular de River, Rodolfo D'Onofrio. Ambos se quedaron afuera del Comité Ejecutivo y parece que el consuelo será darles poder en la aún inmadura Superliga, que no se sabe si será algo distinto o el campeonato de siempre con un nombre pomposo.
La selección albiceleste ha sufrido tantos embates institucionales y lo peor es que sin el estelar Lionel Messi, suspendido, corre peligro su clasificación al Mundial Rusia-2018.
- ¿Pacto con el gobierno? -
El nuevo esquema de poder en la AFA parece gestado en las alfombras del poder. Moyano aceptó dejar el liderazgo sindical opositor, en un país de alta tensión social por inflación, desempleo y pobreza. ¿Pactó que Macri le dejara su espacio de poder en el balompié?
El sociólogo Gabriel Puricelli dijo a la AFP que el reparto de poderes "es claramente un gesto hacia Moyano y su espacio sindical". "Fútbol y política están muy relacionados desde hace muchos años", dijo Puricelli.
El analista recordó que Macri inició su carrera política como presidente de los 'xeneizes'. "No cabe ninguna duda que Moyano sera el hombre de influencia en AFA. Son arreglos de palacio", expresó el sociólogo.
"La idea de un acuerdo Macri-Moyano ha estado presente en la política", admitió a la AFP el politólogo Rosendo Fraga, de la consultora Nueva Mayoría.
Otro sociólogo, Sergio Morresi, profesor de la estatal Universidad de General Sarmiento, respondió a una consulta de la AFP: "Yo nunca firmaría eso del pacto (por falta de pruebas) pero no creo que esté desencaminado". Lo cierto que en estas horas el poderoso sindicalista y sus aliados del gobierno llegan al poder de la vapuleada AFA.
Argentina huérfana de Messi y en aguas peligrosas de repesca

por Daniel Merolla

(publicado en internet por AFP)


Dos mazazos como la suspensión del delantero estrella Lionel Messi y la derrota con Bolivia 2-0 dejaron a Argentina en sombras y en área de repesca al Mundial Rusia-2018 a sólo cuatro fechas del cierre de la clasificatoria sudamericana.
Para colmo de males, el DT Edgardo 'Patón' Bauza está en la cuerda floja. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) elige este miércoles nuevas autoridades y se habla de su relevo, pese a que nunca es bueno cambiar de caballo en la mitad del río.
Fue un martes tenebroso. El primer golpe cayó desde Zúrich. Sin mediar informes de los árbitros, la FIFA le descargó 4 fechas de suspensión a Messi. Fue por insultar a un juez de línea en el partido que Argentina le ganó a Chile 1-0 con un penal suyo. La TV mostró al mundo su inconducta.
"Que se ve que lo putea (insulta), sí. Lo vimos todos. Le pasó a (Zlatan) Ibrahimovic en el Manchester United que después con las imágenes del codazo (a un defensor) le dieron tres partidos", dijo el histórico Diego Maradona.
Pero Maradona advirtió, enojado, que no se va quedar "de brazos cruzados". "Si tengo que llevar (el caso) al Comité (de FIFA) que sancionó a Messi a Argentina, lo voy a llevar", anunció. Pero es raro que la FIFA ponga marcha atrás ante apelaciones.
"Cuatro fechas es un disparate. Hay agresiones que son mal intencionadas y a veces les dan solo dos fechas. Esto fue algo verbal, es exageradísima la sanción", opinó el exseleccionador argentino César Menotti.
Viejos rencores -
El legendario exarquero paraguayo José Luis Chilavert dijo que la sanción "es una 'vendetta' de la FIFA al fútbol argentino. Messi paga las consecuencias".
Los roces y discusiones con la AFA se remontan a cuando entró en grave crisis institucional y financiera. La FIFA intervino pero los remedios temporarios fueron peor que la enfermedad. Ahora habrá por primera vez en tres años, desde la muerte del mandamás Julio Grondona, una conducción votada por la dirigencia.
La suspensión dejó a la albiceleste sin el supergoleador en el próximo partido clave ante Uruguay en el estadio Centenario de Montevideo. Tampoco contra Venezuela y Perú, ambos de local. Podrá volver en la última fecha, en la altura de Quito frente a Ecuador. Es un mar infestado de tiburones.
"Estamos vivos y con la idea de clasificar al Mundial", dijo Bauza. Pero Argentina está quinta, en zona de repesca, con 22 puntos, detrás de Uruguay y Chile, ambos con 23. Le pisa los talones Ecuador con 20. Perú y Paraguay están al acecho con 18. Una definición dramática.
Pero Argentina se puso sola la soga al cuello. No tiene línea de juego, ni personalidad ganadora. Y casi ningún talento en los jugadores que brillan en Europa. Sin Messi, la albiceleste ganó sólo un partido, empató 4 y perdió 3. Con 'La Pulga' ganó 5 y perdió uno. Está todo dicho.
- Sobre llovido, mojado -
Con Messi en el vestuario, Argentina no pudo con la altura de 3.600 metros de La Paz. Tampoco con sus siete cambios forzados, ni con la lesión del defensa Ramiro Funes Mori ni con la soltura de los bolivianos. Perdió sin atenuantes.
"Reemplazar a Messi es imposible", pontificó Menotti. El ajuste podría venir por el lado del DT y de algunos jugadores. "A mí no me tuerce nada ni nadie. Estamos fuertes para seguir. Estamos firmes con los jugadores", se defendió airadamente Bauza.
Todavía no explicó el DT como pudo ponerle "10 puntos" al equipo y calificarlo de "brillante" la noche de la pálida victoria ante Chile con un penal sancionado por dudosa infracción.
La prensa y miles de hinchas claman por la inclusión de Mauro Icardi (Inter de Italia), entre otros, y piden darle un descanso a jugadores de una generación que no pudo ganar nunca un torneo de mayores.

lunes, 27 de marzo de 2017

La selección duele

por Daniel Merolla

Duele ver jugar mal a un equipo de estrellas. Lastima que Lionel Messi se vea tan solo, tan aislado, tan sin compañía. ¿Cómo esperar que comande un ataque con compañeros que no lo asisten que no le devuelven el pase para encontrar el hueco para entrarle a una defensa?. Más que pálida, la actuación del seleccionado es una pálida en si misma.
Le tira el ánimo al piso a cualquiera. Argentina sigue en el diván. Y la solución no es esperar que algún árbitro FIFA le facilite el camino a Rusia porque sin Messi el Mundial pierde dinero, televidentes, marketing y otras yerbas.
Un penal convertido en gol por Leo dejó el jueves a una tibia Argentina en zona de clasificación por Sudamérica al Mundial de Rusia al vencer a Chile 1-0, en un partido de la decimotercera fecha en el estadio Monumental.
A los 16 minutos, tras un penal polémico marcado por el árbitro brasileño Sandro Ricci, Messi impactó en la red desde los doce pasos con un remate de zurda, esquinado y colocado con maestría junto al poste izquierdo, ante casi 60.000 aficionados.
Ricci tuvo una participación esencial en dos jugadas determinantes y ambas protagonizadas por el chileno José Fuenzalida. Primero le anuló un gol por presunta posición adelantada y después sancionó el penal por una dudosa infracción suya a Ángel Di María.
El terreno de juego estaba insólitamente embarrado, sin lluvia, a raíz de un riego excesivo. Argentina jugará el martes en la fecha 14 contra Bolivia en La Paz y Chile, ahora complicado en la tabla, se medirá con Venezuela en Santiago.
El entrenador albiceleste, Edgardo Bauza, pese a las críticas al equipo de la prensa local, dijo que califica con "10 puntos" a sus jugadores que supieron hacer "un gran partido frente a muy duro rival". Dijo que el equipo fue "brillante". Mirtha Legrand podría decirle: "Pero usted no ve la realidad".
Sin genio -
Argentina volvió a desnudar su alarmante falta de un cerebro en el medio campo, una usina creadora, un gestador de jugadas. Alguien que supiese hacer una pausa con inteligencia estratégica y mover los hilos del equipo.
Tuvo que ser Messi quien cumpliera ese rol una sola vez, con destello de talento. Le puso un pase asombroso de 35 metros a Di María y lo dejó solo por la franja izquierda para avanzar hacia el gol. Le tapó Claudio Bravo un tardío remate al 'Fideo' en estupendo bloqueo fuera del área.
Otra vez, el juego apagado y sin luces de la Albiceleste enfrío a una multitud que en el arranque alentaba en forma atronadora. Es raro lo que planeó el DT Edgardo Bauza. Armó un equipo partido en dos y así lo sufrió en la cancha. Eran cuatro delanteros: Messi, Di María, Gonzalo Higuaín y Sergio Agüero. y atrás seis hombres en defensa sumados los volantes Javier Mascherano y Lucas Biglia.
Chile no se amilanó y desplegó su fútbol compacto con la intención de progresar en el campo ordenadamente. Se proyectaban por las bandas Mauricio Isla y Jean Beausejour. Jugaban al pase corto en el medio Francisco Silva, Charles Aranguiz, Pablo Hernández y Eduardo Vargas.

Sánchez, de otro mundo -
El hombre desequlibrante de la Roja, capaz de enloquecer a los marcadores, fue Alexis Sánchez. Dinámico, lúcido, colocador de esos pases que duelen dentro del área rival. La figura de la cancha durante largos pasajes.
Pero no tuvo socios adecuados el Niño Maravilla. Apenas un poco mejor que en el estéril e infantil pelotazo de larga trayectoria que ensayaba Argentina con Marcos Rojo y Biglia.
Era demasiado lo que estaba en liza. Perder el tren de avance hacia Rusia era un temor que parecía rondar como un fantasma. Por eso el partido naufragó en la pierna fuerte, la acción nerviosa sin brillo, la confusión.
Al fin de cuentas, un partido tedioso, lejos de los arcos. Al cabo, que el zaguero argentino Nicolás Otamendi se perdiera un gol a un metro de la línea del arco, como un torpe aficionado, fue sólo una anécdota.
No se veían cuatro pases seguidos de los argentinos, divididos en dos bloques sin conexión, como si jugaran en dos canchas distintas ¿Qué tipo de esquema táctico es ese?
En un rapto de lucidez, Bauza mandó al campo a Ever Banega, el tipo de estratega que le faltaba a la Albiceleste. El DT argentino de Chile, Juan Antonio Pizzi, movió su tablero para cubrir su propia pieza faltante, al entrar Nicolás Castillo, más delantero neto que Fuenzalida.
Chile empezó a crear un remolino de avances. Sánchez sacudió el travesaño con un tiro libre. Sergio Romero atrapó con angustia un remate débil de Castillo. El atacante falló otro remate franco cuando unos 3.000 chilenos en el estadio gritaban el gol. Pizzi jugó la carta del experimentado Jorge Valdivia. Argentina terminó sufriendo por las embestidas chilenas.

lunes, 13 de marzo de 2017


El Indio Solari: fenómeno de masas, furia y rock and roll

por Daniel Merolla

(publicado en internet por AFP)


El baile roquero frenético que el británico Mick Jagger bautizó "el mejor pogo del mundo" ilustra la leyenda de El Indio Solari, un fenómeno de masas musical y social que a veces mata, como el sábado en su concierto con dos muertos.
Carlos Solari es un señor esmirriado y calvo de 68 años. Sufre el Mal de Parkinson. Oculta su mirada detrás de unos anteojos a lo John Lennon, pero oscuros. A la par de Charly García es la mayor leyenda viva del rock and roll argentino. Arrastra multitudes estremecedoras que hacen morir de envidia a más de un político.
"El  'Sold Out (sin dinero) no existe para mi público, van igual al show", había declarado. Esos "océanos de gente", como él los llama, súbitamente pueden ser una trampa de muerte. Un recital de su banda organizado para 155.000 personas terminó en tragedia en una ciudad de la pampa húmeda llamada Olavarría (al sudoeste).
Una marea humana de 400.000 personas, tres veces la cantidad de olavarrienses, según el alcalde, provocó el descontrol. La organización falló. Murieron un hombre de 42 años y otro de 36, víctimas de apretujamientos y avalanchas. Fue delirio y locura.
Pero la euforia juvenil de saltar, empujar, golpear y patear al compás de la música al estilo "punk" que impuso otro ídolo roquero británico, Sid Vicious, tiene un lado siniestro. Todavía hay dos personas en terapia intensiva y se busca a otras 341 que no volvieron a sus casas, según la policía.
Inexplicable -
"Es un fenómeno de masas, popular, muy difícil de explicar", dijo una vez el dibujante Rocambole (Ricardo Cohen), quien diseñaba tapas de los discos del Indio.
Lejos parecía Solari de pretender adhesión masiva. Fundó 'Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota' en 1976, en plena dictadura. La música era un refugio contra tanto crimen y censura.
Era un grupo más bien elitista. Tocaba en recintos cerrados un rock exquisito, con letras surrealistas y casi todas inentendibles desde lo racional, como cierta buena poesía.
"Hay un nihilismo creativo, afirmativo en sus letras. El mundo se vino abajo, pero todavía queda la potencia del deseo del ser humano para transformar la realidad con su trabajo intelectual", escribió el filósofo Pablo Cillo en su obra "Filosofía Ricotera, Tics de la Revolución".
Los fanáticos "ricoteros" llenaban estadios. Pero nunca con más de 40.000 personas. En 2001 se disolvieron los "Redonditos" por peleas internas.
Pero pronto volvieron las denominadas "misas ricoteras", un ritual pagano. Una concelebración del rock y del ídolo cuya voz fue premiada como la mejor con el prestigioso premio Konex de platino en 2015.
Solari fundó la banda Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. Los conciertos empezaron a parecerse a las manifestaciones del peronismo, el partido popular y obrero por excelencia en Argentina.
Masivas migraciones de gentes atraviesan el país, y fronterizos, para asistir a megaconciertos en autódromos o predios feriales.
Solari no es un cantante de protesta. No concede entrevistas, salvo excepciones. Se produce a sí mismo. Rechaza a las discográficas. Vive recluido en un caserón de un barrio de clase media alta de la periferia oeste.
- Bajo perfil -
Tiene una mujer y un hijo a quienes nadie reconocería por la calle. No concurre a eventos. Es más bien fóbico. Habla pausadamente y no parece ni un líder carismático ni un "rockstar". Pero tiene centenares de miles de seguidores en un país de 42 millones de personas.
Su público es mayoritario de clase media baja, obrera y sin recursos. Duermen en las plazas a la espera del recital. El alcohol y la droga están pero como en cualquier otra expresión del mundo de hoy.
"Hay una buena cantidad de gente que nos sigue que vive en barrios desangelados", dijo una vez Solari.
Hace unos años rompió el "cono del silencio" para expresar una simpatía por la expresidenta peronista de centroizquierda Cristina Kirchner (2007-2015). Pero sin estridencia, ni concurrir a ningún acto.
Su eléctrico tema "Ji ji ji" es el que desata "el mayor pogo del mundo". Esta vez la fiesta se arruinó.

domingo, 5 de marzo de 2017

Cruje Argentina

Por Daniel Merolla

La tensión social en Argentina por la recesión encontrará esta semana su catarsis con huelgas de alcance nacional y marchas callejeras de protesta en desafío a las políticas económicas y laborales del presidente Mauricio Macri.
Para colmo, el malhumor se acrecentó en un país tan futbolero como el argentino por una huelga de jugadores que impidió este fin de semana reanudar los torneos por falta de pago de salarios en los últimos 4 o 5 meses.
Las tres centrales obreras, los movimientos sociales y los partidos opositores marcharán el martes hacia el ministerio de Producción para reclamar mejores salarios y el fin de la ola de despidos por cierres de fábricas, a 15 meses de haber asumido Macri.
El presidente, en cambio, se muestra optimista y dijo el 1 de marzo ante el Congreso que la economía "está mejorando" con aumento de las exportaciones de cereales y frutas.
Una huelga nacional de decenas de miles de maestros y profesores impedirá el inicio de las clases para millones de alumnos el lunes y el martes. Los trabajadores estatales también paralizarán tareas por 48 horas.
Un paro de organizaciones femeninas está convocado para el miércoles, Día Internacional de la Mujer, contra la discriminación laboral, la violencia machista, el patriarcado y los feminicidios.
"La semana presenta un fuerte desafío social para el gobierno, por la acumulación de movilizaciones y protestas", dijo a la AFP el politólogo Rosendo Fraga, de la consultora Nueva Mayoría.
La situación "ha provocado que una parte importante de la ciudadanía perciba a (la alianza gobernante) Cambiemos como un gobierno de derecha, insensible o de ricos para los ricos", dijo a la AFP el sociólogo Sergio Morresi, de la estatal Universidad de General Sarmiento.
Acusado en la justicia por dar favores económicos a empresas de su rica familia, Macri alega ser inocente. Este año es clave porque enfrenta las elecciones legislativas de medio término.

Malos índices -
"En marzo el inocultable conflicto social sale a la calle también con los movimientos sociales, el Partido Justicialista (peronista) y el kirchnerismo (por los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner)", dijo a la AFP el economista Pablo Tigani, de la consultora Hacer.
A la movilización de las centrales obreras se pliega el martes el transporte. La central de pequeños y medianos empresarios CAME adhiere a la marcha, en un hecho inédito en las últimas décadas.
No hay indicador social y económico que no esté en descenso, salvo las exportaciones agrícolas, la minería a cielo abierto y la banca.
Se caen los salarios. La inflación superó el 40% en 2016. Hay decenas de miles de despidos, se derrumba el consumo.
Están en crisis las economías regionales. Productores regalan leche, yerba mate, verduras y frutas en la histórica Plaza de Mayo.

 A tribunales -
Fraga comentó que las declaraciones oficiales de que "la recesión ha terminado, cuando en realidad la economía está cayendo menos, corren el riesgo de chocar con una percepción social diferente tras cinco trimestres de recesión".
Morresi dijo que ante el Parlamento, Macri "optó por un tono partidista en el que enfatizó la confrontación entre su gobierno y el kirchnerismo con la esperanza de salir mejor parado de la comparación". Fue la clave de su triunfo electoral.
Cristina Kirchner debe presentarse el martes ante la justicia por supuestos fraudes con la empresa familiar. También están citados sus hijos, Máximo y Florencia. El gobierno confía en que las miradas confluyan sobre los Kirchner y no en la tensión por las protestas.