lunes, 31 de agosto de 2015




Daniel Rabinovich: La risa vence a la muerte
(Tristezas de Mastropiero)

por Daniel Merolla


El día que murió Daniel Rabinovich la gente reía. No fue ninguna herejía ni falta de respeto o sentido de la realidad. Los medios de comunicación en Argentina reiteraron una y otra vez fragmentos de las obras de Les Luthiers. La gente le dijo adiós al más histriónico del ensamble de la mejor manera posible que se podía despedir a un humorista: con una carcajada. Desternillarse de risa con su famoso monólogo para presentar Lazi Daisy, con sus furcios inolvidables, cuando toma el lugar de Marcos Mundstock como locutor.El artista de mayor genio y gracia teatral en el laureado grupo de humor musical argentino Les Luthiers, murió a los 71 años.
Digna del grupo fue también el homenaje que le rindieron sus compañeros. Antes de subir al Orfeo Superdomo de Córdoba distribuyeron un comunicado en el que le dan la despedida, pero con la aclaración de lo harán trabajando, en el escenario, como él lo había querido y pedido. Sin minuto de silencio ni ninguna otra expresión en escena que rompiese el clima festivo. Un ejemplo de buen gusto y discreción. Muy a tono con la idiosincracia luthierística.
El grupo atravesó fronteras, incluso las idiomáticas, las más duras de vencer. Les Luthiers es un suceso de público en España y otras naciones de habla hispana desde hace 40 años. En la última gira, el grupo fundado en 1967 llevó a los escenarios su festejado espectáculo 'Lutherapia'.
"Es la pérdida de, tal vez, el más gracioso. Hizo fragmentos maravillosos. Nos enseñó a reír. Era un descendiente del humor de (el mexicano) Cantinflas. Lo vamos a recordar. Ahora no seremos quinteto, seremos cuarteto. Vamos a seguir", dijo en rueda de prensa Carlos Núñez Cortés, miembro del ensamble, antes de entrar a la sala velatoria.
En abril pasado, Rabinovich tampoco pudo reincorporarse al reestreno en Buenos Aires de 'Viejos hazmerreíres'.
"Yo quiero el Nobel de Física", bromeó Rabinovich, en momentos en que se disponía a recibir en nombre de la agrupación el premio Grammy Latino a la Excelencia Musical en Las Vegas, en noviembre de 2011.
"Que la gente tome frases de nuestro repertorio para usarlas en su vida cotidiana, es un gran triunfo", declaró en aquel entonces Rabinovich, graduado de notario en la Universidad de Buenos Aires, donde conoció a quienes serían sus compañeros de grupo.
Rabinovich formó con el exlocutor radial en programas de música clásica Marcos Mundstock la pareja de mayor tono humorístico de la compañía. Los diálogos entre ambos con sutilezas, dobles sentidos y juegos de palabras, son de antología.

Tristezas de Mastropiero -
"Cómo duele cuando desaparece alguien realmente grande, que te ha obsequiado con momentos de felicidad impagables", escribió en su cuenta en Twitter el cineasta y actor español Santiago Segura.
El grupo nació con siete integrantes, pero falleció prematuramente el fundador, Gerardo Massana, en 1973. Luego se apartó otro de los grandes compositores y actores, Ernesto Acher, y Les Luthiers quedó reducido hasta la actualidad a cinco componentes.
En 2007, España los galardonó con la Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica, en una ceremonia en el Teatro Avenida de Buenos Aires.
Al cumplir 40 años en la escena, la agrupación lo festejó con un brillante show gratuito y al aire libre ante más de 100.000 personas en un parque de Buenos Aires.
Creadores del desopilante personaje de fantasía Johan Sebastian Mastropiero, Les Luthiers es una rara mezcla de humor latino con la tradición de los Hermanos Marx, Jerry Lewis y Peter Sellers.
Con sus impecables trajes de esmoquin y moñito negros, dieron una de sus funciones inolvidables en 1980 en la Avery Fisher Hall del Lincoln Center de Nueva York. El espectáculo fue traducido íntegramente al inglés.

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