martes, 4 de agosto de 2015



Muñeco Bravo

por Daniel Merolla


Engaña con su apariencia de hombre sereno y moderado. Marcelo 'Muñeco' Gallardo puede convertirse en cualquier momento en un volcán. Es un apasionado y puede ser un 'muñeco bravo'. De purrrete quería ser piloto de avión, hasta que  un día descubrió su amor por el fútbol. Ahora está a tiro de ganar su tercera copa internacional como DT de River de Argentina.
"¡Ahí va el muñequito, ojo con el muñequito!", decían de él cuando a los nueve años hacía malabarismos con la pelota con su físico pequeño rodeado de juveniles grandotes. Una vez contó que un amigo médico le dijo que él tenía "el motor de una Ferrari en la carrocería de un Fiat 600". Para el fútbol no hace falta ser un gigante con músculos.
A 30 años de aquellos primeros 'pininos' y con una rica carrera como jugador y DT, Gallardo disputará el miércoles gran final de la Copa Libertadores-2015 contra Tigres de México, el tercer trofeo en poco más de un año como entrenador.
En el Monumental de Buenos Aires, los 'millonarios' jugarán la revancha del empate 0-0 en Monterrey.
En 2014 ganó la Copa Sudamericana al Atlético Nacional de Colombia y la Recopa a San Lorenzo de Almagro, con perdón del papa Francisco. Y sin contar una Euroamericana al Sevilla de España porque no es oficial.
"Esta Copa no se nos puede escapar en casa", afirmó, sin exitismo, al aclarar que "sería ridículo" no considerar también favorito a Tigres.

- Roquero -
Amante del rock and roll argentino de Soda Stéreo, Andrés Calamaro, La Bersuit y los Redonditos del Indio Solari, 'el Muñeco' colaboró en devolverle a River la gloria oscurecida cuando en 2011 se fue al descenso.
Es lector de novelas, pero se fascinó con una biografía de Pep Guardiola. Se identificó con los ideales del ex DT del FC Barcelona. Sostiene Gallardo que "es chabacano y superficial" decir a los jugadores frases como "vamos a poner huevos (garra)".
"Creo en decirles que salimos a la cancha a defender algo y a sentirnos bien con nosotros mismos", reflexiona.
Nacido en un barrio de trabajadores de Merlo, en la superpoblada periferia de Buenos Aires, desafió al machismo al incorporar a una especialista en neurociencia, Sandra Rossi.
"Hay un montón de pequeños mundos que resolver en las cabezas de los jugadores. Aquellos que piensan mejor y más rápido, hacen la diferencia", afirma.
Siempre fue algo rebelde y se le suele "soltar la cadena" de la bicicleta (perder el control), según la metáfora de Diego Maradona. Lo echaron en Monterrey y en el Monumental ni siquiera podrá dar instrucciones por radio o celular.
Como jugador ya era un "fanático gallina", sobrenombre que los de la banda terminaron asumiendo tanto como los de Boca el de "bosteros". Ganó seis campeonatos y dos copas con River. Es un ídolo de los hinchas.
El éxtasis lo logró como DT al eliminar dos veces consecutivas al rival de todos los tiempos, en ese clásico que hay que ver antes de morir. La primera fue en semifinales de la Sudamericana-2014 (0-0 y 1-0).

Con el alma -
Aquella noche se quebró. Al terminar el juego le dio "un abrazo del alma" a Titi Fernández, el más popular de los movileros de TV en la cancha. La madre de Gallardo había fallecido días atrás.
La segunda victoria sobre Boca tuvo sabor amargo en octavos de la Libertadores-2015. River ganó la ida de local 1-0. Pero en La Bombonera de los 'xeneizes', al salir al segundo tiempo con el tanteador en cero, los riverplatenses fueron atacados con un gas pimienta casero en la manga. Escándalo, suspensión y el pase a cuartos de final firmado por la Conmebol.
De su paso por Francia, le quedó un placer por la música francesa. Con la camiseta del Mónaco ganó la Liga y la Supercopa. También jugó para el Paris Saint-Germain, DC United de Estados Unidos y Nacional de Uruguay, con el que ganó un torneo como futbolista y otro como DT.
Los empates entre River y Tigres se quebrarán a la fuerza. Será en el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores de América. Los 'millonarios' intentan recuperarla y los felinos ganarla por primera vez.
Los argentinos parecen haber conquistado una ventaja con la igualdad 0-0 en el partido de ida en Monterrey. Pero ninguno de los dos demostró ser superior al otro en el juego, tras sendas paridades 1-1 y 2-2 en la segunda ronda del máximo torneo de clubes de la Conmebol.
Si se imponen los de la banda roja, festejarán un título que se les muestra esquivo desde 1996, cuando vencieron en la final al América de Cali. Si la victoria es de los auriazules cumplirán la hazaña de ser los primeros no sudamericanos en levantarla desde su creación en 1960.

 Duelos verbales -
Para Gallardo, ídolo del club, sería la tercera obtenida en poco más de un año al frente de la escuadra, luego de la Sudamericana y la Recopa. La respuesta del DT de Tigres, Ricardo 'Tuca' Ferretti, no se demoró: "No nos vamos a asustar. La moneda está en el aire, veremos de qué lado cae", indicó. El partido se jugará a partir de las 22H00 locales (01H00 GMT del jueves) en un estadio Monumental a tope convertido en caldera con 62.000 almas y un aliento atronador.
El entrenador de origen brasileño nacionalizado mexicano recordó que otro exRiver, Daniel Passarella, declaró una vez que "los estadios no juegan". "Tengo jugadores con la capacidad necesaria", completó la idea.
En el bando 'millonario' creen lo contrario de Ferretti-Passarella. "Lo bueno es que jugamos de local y nuestra hinchada se va a hacer sentir", dijo el mediocampista Nicolás Bertolo.
En estos lances verbales terció el aguerrido centrocampista uruguayo Egidio Arévalo Ríos al afirmar: "Ya se creen campeones pero les haremos la vida imposible".
Para reforzar la moral, una multitud despidió a los felinos en el aeropuerto con banderas, bombos y cánticos. Muchos llevaban carteles con la leyenda: "El Monumental no pesa".

Cambios -
El choque será de campanillas porque son conjuntos ofensivos, con hombres de riqueza técnica, fogueados en muchas batallas y de pierna fuerte.
El volante argentino de Tigres Damián Álvarez también encendió el clima previo. "Somos once guerreros a morir". Álvarez estará en el banco al volver Javier Aquino de una lesión.
River sufre cuatro bajas. Perdió al defensa Gabriel Mercado (expulsado en la ida) y a dos uruguayos por lesiones. Uno es el goleador, Rodrigo Mora, y otro Tabaré Viudez. El defensa Emanuel Mammana se resintió en un entrenamiento. Incluso se queda afuera el DT Gallardo, expulsado en Monterrey.
En Tigres, José Rivas reemplaza al defensa Hugo Ayala. Pero se recuperó de un golpe el goleador francés André-Pierre Gignac (ex Olympique de Marsella). Librará un duelo personal contra los centrales Jonatan Maidana y Ramiro Funes Mori.
"Tranquilos, al francés yo me lo 'banco' (me ocupo)", declaró Maidana. En el área opuesta, volverá como titular el veterano Fernando Cavenaghi en compañía de la nueva estrella, Lucas Alario.
River ganó la Copa por primera vez en 1986. Dos mexicanos intentaron antes en vano ganarla. A Cruz Azul lo venció Boca en 2001 y a Chivas de Guadalajara lo superó el Internacional de Brasil en 2010.

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