martes, 23 de junio de 2015





Cambio de mando


Por Daniel Merolla


La presidenta Cristina Kirchner nombró a Manuel Belgrano en el tradicional acto frente al monumento a la bandera por su gesta patriótica y, sin que fuese su intención, trajo a la memoria un cambio de mando. Lo elogió por haber sido un economista y político que tomó las armas para crear una nación. Pero también fue quien pasó el mando a San Martín del ejército del Norte. No hay derrota de Kirchner como las que sufrió Belgrano en el campo de batalla contra los realistas. Pero está en marcha un cambio de mando.
La foto de la mandataria en un vuelo presidencial junto con Carlos Zannini y Daniel Scioli tendrá con el tiempo un valor histórico. Es el embrión de la era Scioli, por la que tanto luchó y esperó. La jefa de Estado no figuró esa noche en las listas del Frente para la Victoria. Hizo un discurso en tono de de despedida en el acto por el aniversario de la bandera en Rosario ante miles de partidarios ante el colosal monumento en las orillas del Paraná.
"Desde el lugar que ocupe, estaré siempre junto a ustedes", había dicho sin revelar su estrategia ante millares de partidarios en la ciudad de Rosario, a 300 Km al norte de Buenos Aires, en un discurso transmitido en cadena de radio y TV, a pocas horas del cierre de listas de candidatos para las primarias del 9 de agosto.
Cristina Kirchner, de tendencia peronista de centroizquierda, fue elegida por primera vez presidenta en 2007 y reelegida en 2011. Ahora no puede aspirar a otro mandato.
Scioli, un centrista, moderado y dialoguista, formará su gabinete si gana los comicios generales. Elegirá a su ministro clave: el de Economía. Es el comienzo de un nuevo ciclo. El kirchnerismo conservará bancas y la vigilancia externa del liderazgo de la mandataria. Pero sólo será influencia exterior. El bastón de mando del peronismo empezará a pasar a Scioli, salvo que pierda las elecciones, alternativa que el movimiento no perdona. No suele haber segundas oportunidades.
El partido de gobierno en Argentina develó el sábado las listas de sus precandidatos a diputados para las elecciones primarias, sin incluir a la presidenta Cristina Kirchner, pero con el debut de su hijo, Máximo Kirchner.
"Será un orgullo para mi representar al pueblo de la provincia de Santa Cruz (Patagonia, sur)", dijo en un comunicado el hijo de la mandataria, líder de la poderosa agrupación juvenil peronista de centroizquierda La Cámpora.
Al contrario de lo que especulaban medios políticos, su madre no será candidata a diputada en los comicios internos obligatorios del 9 de agosto, con un padrón de 32 millones de ciudadanos.
Cristina Kirchner (62 años) entregará el poder el 10 de diciembre a quien sea elegido presidente en las elecciones generales del 25 de octubre. Cumplirá su segundo y último mandato permitido por la Constitución.
Máximo Kirchner (38), en su primer test electoral, se postulará a diputado por el distrito santacruceño, natal de su padre, Néstor Kirchner, fallecido expresidente (2003-2007) y marido de la jefa de Estado.
Santa Cruz tiene apenas 320.000 habitantes sobre un territorio de 245.000 km2 en el extremo austral.
Máximo Kirchner debería competir en las primarias con otros candidatos del peronismo, pero se espera que encabece una lista única en acuerdo con otras fuerzas provinciales.
El plazo de presentación de listas terminó a medianoche. El ministro de Economía, Axel Kicillof, será candidato a diputado por el oficialismo.
Kicillof libra una lucha sin cuartel con los fondos especulativos (buitres) que litigan en EEUU para cobrar en efectivo un remanente de 7% de la deuda no reestructurada.
"Desde el lugar que ocupe, estaré siempre junto a ustedes", había dicho el sábado la presidenta sin revelar su estrategia ante millares de partidarios en la ciudad de Rosario, a 300 Km al norte de Buenos Aires, en un discurso transmitido en cadena de radio y TV.
Cristina Kirchner, de tendencia peronista de centroizquierda, fue elegida por primera vez presidenta en 2007 y reelegida en 2011.

- Paridad en encuestas -
Al frente de los sondeos de intención de voto para las elecciones presidenciales está un aliado de Kirchner, el gobernador peronista de la provincia de Buenos Aires (primer distrito con casi el 40% del padrón), Daniel Scioli, en paridad con el alcalde derechista de la ciudad de Buenos Aires (cuarto distrito), el magnate Mauricio Macri.
Detrás en las encuestas se ubica Sergio Massa, un diputado peronista disidente de centroderecha.
Scioli, de tendencia centrista y moderada, eligió como compañero de fórmula al ideólogo y principal operador del gobierno, Carlos Zannini, para garantizarse el respaldo del kirchnerismo en las urnas.
Macri eligió como precandidata a vicepresidente a Gabriela Michetti, una senadora que se moviliza en silla de ruedas por un accidente automovilístico y que tiene una muy buena imagen en el electorado.
Massa competirá dentro de un frente de centroderecha en las primarias contra el gobernador de Córdoba (tercer distrito), José de la Sota.
En las primarias, el gubernamental Frente para la Victoria no tendrá rivales internos por la candidatura presidencial y de hecho quedará consagrado el binomio Scioli-Zannini.
En el opositor frente Cambiemos, Macri librará doble puja interna contra Ernesto Sanz, de la Unión Cívica Radical (UCR), y contra la diputada Elisa Carrió, de la Coalición Cívica, dos adversarios de centroderecha.

Comicios distritales -
Aliados de Kirchner obtuvieron este año tres victorias en las elecciones a gobernador de Salta (norte), Neuquén (sudoeste) y Chaco (nordeste).
En las elecciones primarias en el distrito capital y en la provincia de Mendoza (oeste), se impusieron fuerzas opositoras.
En la provincia de Santa Fe (tercer distrito), aún se realiza el escrutinio definitivo con empate técnico entre el socialismo opositor a nivel nacional y el macrismo. El kirchnerismo reconoció este sábado su derrota.
Un frente independiente de centroizquierda con predominio peronista se impuso en el comicio a gobernador de la provincia de Río Negro (Patagonia, sur).

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