El miedo a perder el as de espadas

por Daniel Merolla

Se perfilaba como noche de fiesta en San Juan pero fue  momento amargo, de incertidumbre. Era la despedida a Lionel Messi y la selección argentina de fútbol antes de jugar la Copa América Centenario en EEUU. Fue un partido contra Honduras, siempre duro rival, sacrificado, hueso duro de roer, pero que no ofrecía ningún horizonte oscuro. Al cabo, un amistoso para probar, ensayar y medir.
Pero quedó empañado y pasó a segundo plano el esforzado triunfo 1-0 con un gol de fantasía de Gonzalo 'Pipita' Higuaín. Messi tuvo que salir de la cancha a los 65 minutos por un fuerte golpe. Y empezaron los ceños fruncidos, la preocupación en el cuerpo técnico, el plantel y los hinchas. Messi nunca da tantas muestras de dolor. No finge, se levanta y sigue. Esta vez no podía levantarse.
La atención pasó al vestuario y luego, peor, al sanatorio. La necesidad de hacer estudios más profundos. Y finalmente diagnósticos médicos llenos de tecnicismos, de esos que uno tiende a preguntar: Ok, pero ¿eso que significa?
El parte médico afirmó la existencia de "importante contusión ósea y de partes blandas de la parrilla costal izquierda (últimas tres costillas), y de zona paravertebral lumbar". Pero ¿cuánto tiempo lleva de recuperación? Incluso algunos medios argentinos envueltos en su ya frecuente alarmismo sensacionalista (para captar lectores o televidentes) hablaron de una lesión "al borde de la fisura".
¿Qué significa eso? ¿Tiene o tiene? Suena como decir que fue "casi gol", o que el árbitro estuvo "a punto de cobrar penal". ¿Lo cobró o no?
En cuanto al partido, la fría noche en el estadio del Bicentenario de San Juan se iluminó con destellos de talento del delantero del FC Barcelona. 'Pipita' Higuaín marcó a los 31 minutos, tras girar de espaldas al arco y tocar suave sobre la salida del arquero. Fue un resplandor mágico. Los 'catrachos' supieron montar un cerrojo defensivo e incluso atacar en forma aislada.
'La Pulga' rosarina deberá viajar ahora de regreso a España para rendir cuentas ante la Justicia por un caso de evasión fiscal. Se reincorporará al plantel en Santa Clara, dos días antes del debut ante Chile, el 6 de junio, por el Grupo D. Completan la llave Bolivia y Panamá.

Agarren a Messi! -
El DT colombiano de los centroamericanos, el colombiano Jorge Luis Pinto, organizó un doble candado para sujetar a los argentinos. Dispuso una línea de fondo con cinco hombres, liderados por Maynor Figueroa, y otra trinchera delante con el despliegue físico de Bryan Acosta y Emilio Izaguirre. A Pinto le daba resultado.
Los argentinos respondían con relámpagos de habilidad de Ángel Di María y de Erik Lamela, pero le costaba encontrar una fisura en aquella defensa. A Messi lo vigilaban y bloqueaban de a dos o de a tres, y hasta apelaban a tomarlo de la camiseta, pero sus iluminaciones rompían la monotonía. Faltaba el tiro del final.
El cero se quebró cuando Higuaín dibujó su pequeña joyita al batir al sólido guardavalla Donis Escober. Tenía que ser una maniobra individual. El zaguero Johnny Leverón fue un gladiador difícil de superar. Lo asistían con eficacia Jorge Claros y Romell Quioto.

Amenazante Honduras -
Argentina ha logrado consolidar una pareja de zagueros centrales armónica y firme como hace mucho tiempo no poseía. La forman Ramiro Funes Mori y Nicolás Otamendi. Pero Honduras le encontró flancos débiles a la retaguardia argentina.
Se proyectaba Quioto, se movía por todo el frente de ataque Alberth Elis e incluso Marco Vega se perdió un gol increíble, sólo frente al arquero Sergio Romero en la segunda etapa. En la primera el guardameta argentino también le había tapado otro remate a quemarropa.
Hasta se atrevieron los 'catrachos' a adelantarse en el campo. Su dilema era desmantelarse de este modo en el fondo. De pronto todas las miradas se posaron con preocupación en Messi. La gente contuvo el aliento cuando 'La Pulga' cayó, con dolor en la cintura, tras sufrir un rodillazo. Tuvo que salir.
La entrada de Sergio 'Kun' Agüero le dio otro ritmo al ataque e incluso llevó zozobra con un par de atinados remates al arco e incursiones profundas.