miércoles, 9 de marzo de 2016


¿La deuda eterna?


por Daniel Merolla


La suculenta oferta de pago de Argentina por la deuda en mora con los 'fondos buitres' avanza con luz verde en el Congreso. El dictamen para tratarlo en Diputados progresó con el voto del Frente Renovador y los desprendidos del bloque kirchnerista. Parece una maquinaria imparable.
Pero la duda que se está sembrando es si la iniciativa podrá terminar o no con el conflicto. El arreglo no parece exento de peligros. El diputado opositor de centroizquierda Carlos Heller dijo que "uno de los mayores riesgos potenciales del acuerdo es ¿qué va a hacer el otro 93% que aceptó el canje?".
Si adherentes a la reestructuración de la deuda le piden a un juez que lo justo es que ellos cobren lo mismo que los 'buitres', entonces "la propuesta en Nueva York es una bomba de tiempo", dijo Heller.
El presidente Mauricio Macri ha firmado un principio de entendimiento con los fondos para pagarles 4.653 millones de dólares en efectivo. El plazo máximo puesto por el juez neoyorquino del caso, Thomas Griesa, es el 14 de abril. Los financistas ganaron hace dos años el juicio pero nunca se lo pudieron cobrar a la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015).
Griesa ha puesto como condición a Argentina que la nueva ley derogue otra que impide ofrecer cualquier mejora a un acreedor sin otorgársela de inmediato a todos los demás. La norma en vigor se llama Cerrojo.
Sólo si se elimina la ley Cerrojo, Griesa levantará el bloqueo de un pago de la deuda por 539 millones de dólares que ordenó como castigo a Argentina por incumplir su sentencia en favor de los fondos litigantes.
Se perfilaba el Congreso como escenario de la batalla final. Pero ¿será así cuando bonistas italianos representados por el abogado Tulio Zembo avisan que se presentarán a la justicia para recibir el mismo trato?
NML Capital forma parte del 7% de acreedores que rechazaron los canjes de la deuda de 2005 y 2010. El 93% restante aceptó una quita de 65%. Los litigantes dan ahora el OK a cobrar con una quita de 25% sobre el total de deuda.
Griesa dejó en claro esta semana que si la oferta argentina prospera, será indispensable que obtenga luz verde parlamentaria. No podría ser de otra manera a la luz de la legislación argentina.

Fin al cerrojo -
Macri, líder de una alianza de centroderecha, anunció en su discurso al Congreso el envío del proyecto para derogar la ley Cerrojo. La norma establece que si cualquier acreedor recibe una oferta mejor, todos los acreedores del país deben ser beneficiados de igual modo.
La controversia alcanzará su clímax cuando se trate en el Senado. En la cámara alta, el gobierno sólo tiene 15 sobre 72 escaños. Será la cámara más dura de convencer. En Diputados Macri está mejor posicionado, con respaldo de peronistas de centroderecha.
"Sería 'kamikaze' que los legisladores rechacen un acuerdo para que Argentina salga de la lista negra mundial y vuelva a tener capacidad de financiamiento", dijo el economista Fausto Spotorno, de la consultora Ferreres.

Juicio de pesadilla -
El país sudamericano está a punto de poner fin a un diferendo que fue una pesadilla para el anterior gobierno kirchnerista (peronismo de centroizquierda), puesto en jaque por fondos que los mercados bautizaron 'buitres'.
Los denominan así por comprar bonos en 'default' a precio vil de economías agonizantes, como la de Argentina en el 'default' de 2001, y apostar a un cobro vía judicial. Lo hicieron antes con Panamá y Perú.
"Los 'buitres' invirtieron mucha plata en el juicio. Más plata que la que pagaron por bonos muy baratos. Pero no hay alternativa. Ahora el juez los apura al acuerdo", dijo Spotorno.
Al contrario del macrismo, el kirchnerismo hizo de este caso una cruzada de soberanía. Logró que una mayoría de países aprobara su prédica en Naciones Unidas.

Gobernadores, la salvación -
Un expresidente del Banco Central y peronista antiKirchner, Aldo Pignanelli, dijo que el principio de acuerdo encaminado esta semana "no es para celebrar ni para tirar mantequilla al techo".
"Vamos a ver si se hizo todo lo que se tenía que hacer", adivirtió. ¿Dónde radica entonces el respaldo al acuerdo?. "En los gobernadores provinciales", respondió Macri a la agencia AFP en una entrevista esta semana.
Los mandatarios de 23 provincias y la capital, la mayoría de ellos peronistas y opositores, necesitan como el aire que respiran dinero para financiar sus déficits. Precisan colocar bonos y la única manera es que el país vuelva a los mercados si supera el conflicto.
"Los gobernadores van a presionar a sus diputados y senadores para derogar la ley Cerrojo", dijo Spotorno.
Pero no son un hueso fácil de roer. Reclaman un 15% de devolución de impuestos coparticipados y tal vez otras prebendas o beneficios no confesados para dar el voto.
Fuentes de algunos medios argentinos afirman que el proyecto, si lo aprueba Diputados, volverá con cambios desde el Senado.


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