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   Luz y sombra de Argentina: ataque mortífero, defensa de cristal
   Por Daniel MEROLLA
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   BUENOS AIRES, 11 Set 2013 (AFP) - Argentina entró al Mundial de fútbol Brasil-2014 con fiesta de goles por 5-2 a Paraguay pero su temible poder de fuego en el ataque contrasta como el día y la noche con su retaguardia de cristal.
   La selección que tiene a Lionel Messi como artífice dentro de la cancha es la más efectiva con 30 goles, pero los 11 en contra que ha recibido no reflejan tan fielmente que cada vez que la atacan, tambalea.
   "En un Mundial no te podés equivocar, porque un error te deja afuera", admitió Messi tras la conquista de la noche del martes en Asunción, sin que la frase signifique descubrir la pólvora pero con la mira puesta en el gran reto para 2014.
   Es que no deja de rondar a la escuadra albiceleste el fantasma de la goleada por 4-0 que le asestó a Alemania para decirle adiós en cuartos de final en el Mundial Sudáfrica-2010, cuando su ofensiva era tan poderosa como la de ahora.
   Hace 20 años que Argentina no gana un torneo de selecciones mayores, luego de la Copa América Ecuador-1993 y tampoco logra formar una defensa a tono con su historia y blasones desde el Mundial Estados Unidos-1994.
   "Quedó ratificado que Argentina es tan temible en ofensiva como endeble en defensa. Casi una constante de esta Selección", señaló el diario Clarín.
   No es aventurado afirmar que pocas selecciones cuentan hoy en el mundo con una constelación de delanteros y volantes de ataque en la que brillan Messi (FC Barcelona), Ángel 'Fideo' Di María (Real Madrid), Sergio 'Kun' Agüero (Manchester City, Inglaterra) y Gonzalo 'Pipita' Higuaín (Nápoles, Italia).
   Pero "el ataque mete miedo y la defensa da miedito", reflexionó el diario deportivo Olé.
   El DT Alejandro Sabella tuvo que improvisar una dupla de zagueros centrales ante la ausencia por suspensión de la titular que forman Ezequiel Garay (Benfica, Portugal) y Federico Fernández (Nápoles, Italia).
   Tomaron sus lugares Hugo Campagnaro (Inter, Italia) y Fabricio Coloccini (Newcastle, Inglaterra), pero el equipo "defensivamente sigue dando ventajas", según el diario La Nación.
   "Si bien puede ser un costo por el caudal ofensivo con el que sale a jugar los partidos, hay además errores individuales marcados en el fondo que no encontraron solución incluso con el cambio de nombres", destacó el matutino.
   El vuelo y la creación empiezan de tres cuartos de cancha hacia adelante con Fernando Gago (Boca Juniors, Argentina) y Javier Mascherano (FC Barcelona), ausente esta vez en Asunción, hasta convertirse en magia, explosión y arte con el talento y la fuerza demoledora del ataque.
   "Hay que tratar de mejorar lo bueno que hacemos y mejorar los aspectos que consideramos que son dignos de ser mejorados", reconoció Sabella en rueda de prensa, pero sin precisar dónde haría ajustes.
   'Pachorra' Sabella comentó, sin embargo, que "el primer gol de Paraguay) fue un accidente y el segundo son cosas que pasan cuando un partido esta definido y falta poco".
   El arquero Sergio 'Chiquito' Romero (Mónaco, Francia) falló en el gol del empate parcial 1-1 una pelota que venía picando pero mansa tras ser 'mordida' por el paraguayo Ariel Núñez.
   En el segundo tanto guaraní le ganaron la espalda por el flanco derecho a Pablo Zabaleta (Manchester City, Inglaterra) y luego el centro-atrás a Roque Santa Cruz, como dice un antiguo axioma futbolero, era medio gol y así fue.
   De los 30 goles de Argentina en las eliminatorias sudamericanas, 27 los marcaron los artilleros: Messi (10), Higuaín (9), Agüero (5) y Di María (3), otra prueba de su artillería pesada, pero Sabella tiene trabajo en el patio trasero si quiere evitar otro trago amargo.
   dm