Oposición peronista en Argentina cabalga sobre la crisis que deja Macri

por Daniel Merolla



La crisis económica en Argentina puso en jaque el afán de reelección del presidente liberal Mauricio Macri frente al candidato opositor Alberto Fernández, quien unió a peronistas de centro y de izquierda frente al espanto de la recesión, la deuda, la inflación y la pobreza.
Dos modelos que son el día y la noche se miden el domingo en las elecciones presidenciales y de renovación parcial del Congreso. Estas son las claves económicas de una situación crítica sobre la que cabalga la oposición para cosechar más rechazos al gobierno que adhesiones propias:
Incapacidad
Macri había dicho en la campaña de 2015: "La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar". El alza de precios acumulada en el gobierno de Macri superaba el 200% en junio, una de las más altas del mundo, según el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la privada Universidad de Belgrano en base a cifras oficiales.
Víctor Beker, director del CENE, dijo que quien gane las elecciones "deberá enfrentarse con un complicado panorama económico-social. El actual gobierno heredó una inflación del 25% anual y, al concluir su mandato, la deja en el orden del 60% anual". El FMI la estimó este año en 57,3%.
Matias Rajnerman, analista de la consultora Ecolatina, dijo que "no hay un nivel de precios así desde la hiperinflación de 2001". "Macri congeló tarifas de servicios y combustibles para la campaña. El próximo gobierno tendrá que desarmar el problema rápido", agregó.
Estanflación
El país está en recesión desde el segundo trimestre de 2018, con caída del PIB de 2,5% en 2018. El Banco Mundial y el FMI coincidieron en calcular que la baja en 2019 será de 3,1%.
Macri promete en campaña que "ahora sí, viene el crecimiento, porque cuatro años (de gobierno) es poco". Fernández se comprometió con la Unión Industrial Argentina (UIA) a que el sector fabril, el más castigado con cierres de fábricas, será pilar de la recuperación. Hasta ahora acumula 16 meses consecutivos de baja.
Pablo Tigani, máster en Política Económica Internacional, dijo que "ninguna economía eficiente, seria, o ningún negocio lícito puede crecer y ganar dinero con tasas de interés extravagantes de 70% al 80% (del Banco Central)" para contener la fuga de capitales del peso al dólar.
Beker comentó que "el PIB per cápita ha caído entre 2015 y 2019 en un 7%, configurando lo que se conoce como estanflación (inflación más recesión)".
Rajnerman dijo no ser optimista: "No va a haber cosecha récord en 2020 y es difícil que el consumo público o privado, sean motores de crecimiento".
Hambre
Un 52% de los niños son pobres, según estadísticas oficiales. En la campaña de 2015, Macri había prometido "pobreza cero".
Beker dijo que "inflación más recesión han dado como resultado un fuerte incremento en los niveles de pobreza, que pasaron de un nivel estimado en 29% a finales de 2015 hasta un 35,4% para el primer semestre de 2019".
Fernández dijo al lanzar en campaña un plan contra el hambre: "Decimos ser el país que puede producir alimentos para 400 millones de personas y no podemos alimentar a 15 millones nuestras que están en situación de pobreza...  Deberíamos tener vergüenza".
Hipoteca
Argentina cumple un severo plan de ajuste fiscal acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir ayuda por 57.000 millones de dólares, desde mayo de 2018, cuando los mercados internacionales le cerraron la puerta al desconfiar de su capacidad de repago.
El Instituto Internacional de Finanzas (IIF, sigla en inglés) dijo que Argentina registró en un año la mayor suba de la deuda. El gobierno admite que la deuda pasó del 52,6% del PIB en 2015 al 68% en junio. Pero con la devaluación en agosto de más de 30% y la recesión, las calificadoras de riesgo calculan la relación en 100%.
Fernández se comprometió a pagar la deuda, pero aclaró que lo hará en la medida que el país pueda crecer y generar dólares.
Tigani dijo que "el 10 de diciembre (asunción del triunfador) se debe encarar rápido la reestructuración de la deuda, pero hay que cuidarse de ciertos 'traders' listos esperando para especular en contra (fondos buitres) como en la crisis de 2001".
El futuro es incierto. "Las sucesivas devaluaciones han hecho que el peso del pago de intereses de la deuda gravite cada vez más en el presupuesto", dijo Beker.