Argentina toca fondo

por Daniel Merolla

(notas publicadas en internet por AFP)


Ahora si se siente llegar al fondo del mar. No es sólo la ausencia de Lionel Messi. El grupo no tiene convicciones y está barranca abajo. Por el contrario, Paraguay volvió a soñar con un pase al Mundial de Rusia-2018 con un triunfo de campanillas por 1-0 ante una Argentina que pide a gritos el retorno del lesionado Messi, en el estadio Mario Kempes (Córdoba, centro del país), por la clasificatoria sudamericana.
El gol fue marcado por Derlis González, a los 18 minutos, en un partido sin brillo por la décima fecha del premundial. El arquero guaraní Justo Villar le atajó un tiro penal a Sergio Agüero, a los 47, en otra jugada que dejó mudos a 55.000 aficionados.
Con un eficaz juego contragolpeador, el equipo albirrojo ahora suma 15 puntos, a solo uno de Argentina que está quinta, con 16 unidades. Los argentinos fueron una sombra y a duras penas logran el puesto de repesca para disputar una plaza en el Mundial con el ganador de Oceanía.
Por ahora consiguen el pasaporte directo Uruguay, Brasil, Ecuador y Colombia. Paraguay resucitó y Argentina está al borde de una crisis con su selección. La escuadra guaraní "está en la ruta, está en el camino", admitió su entrenador, Francisco 'Chiqui' Arce, en rueda de prensa.

Letal contragolpe -
Argentina paga caro tanta ineficacia, abulia y carencia de identidad de juego. Ni al DT paraguayo se le hubiese ocurrido que era tan fácil jugarle a esa sombra que es la Albiceleste. Los guaraníes se plantaban cómodamente para el contragolpe. Disparaban los contraataques como latigazos.
Argentina se entretenía con pases cortos, un 'tiki-tiki' intrascendente en tres cuartos de cancha. Más que posesión del balón, era pura impotencia y falta de luces. La maniobra finalizaba en un pase largo, pelotazo frontal y mal dirigido.
"Estamos tristes y amargados. Pagamos caro no concretar situaciones de gol", declaró el DT argentino, Edgardo Bauza.
Paraguay esperaba agazapado. Javier Mascherano le prestaba la pelota a Martín Demichelis, quien se la daba a Ever Banega y éste a Marcos Rojo, para volver hacia adentro para que la tocase Mateo Musacchio. La adormecida jugada terminaba en los pies del arquero Sergio Romero y otra vez a empezar. Un concierto tedioso e inútil hasta lo insoportable.
Sorpresivamente, la escuadra albirroja pegó primero. Fue en el momento en que los gemelos Romero, Ángel y Óscar, eran una pesadilla para la defensa argentina. Ángel fue quien le dio un pase magnífico a González, quien le ganó la espalda a Rojo y sometió a un mal ubicado Romero, con un derechazo desde ángulo cerrado al primer palo, el que debía ser dominio del arquero.

 Ni de penal -
Argentina no tuvo alma ni juego para reaccionar. Sólo el coraje de Mascherano para empujar a sus compañeros hacia el arco de Justo Villar, bien custodiado por una línea defensiva sólida, con dos columnas como Gustavo Gómez y Paulo Da Silva.
No los iban a inquietar con disparos anunciados de Di María desde afuera del área. Ni tampoco con Sergio Agüero que juega cada vez más lejos del arco rival, ni con la mala puntería de Gonzalo Higuaín. Apenas Nicolás Gaitán le ponía una luz en las tinieblas. Argentina no le hacía un gol ni al arco iris. Hasta logró irritar a miles de hinchas que los habían alentado con generosidad después del decepcionante empate 2-2 con Perú en la novena fecha.
Otra vez imprevistamente, con esa premisa legendaria de que el fútbol es la dinámica de lo impensado, un cabezazo de Higuaín le pegó en la mano a Da Silva. El penal lo remató Agüero casi con displicencia y permitió la tapada de Villar. Segundos después, Villar le volvió a bloquear un remate a quemarropa. Para el 'Kun' fue una noche para el olvido.
'¡Dybala, Dybala!', aullaron las tribunas. Dybala es cordobés e ídolo regional. Entró por Gaitán, a pedido de los aficionados. Gaitán no era lo peor de la Albiceleste. Argentina se lanzó a un ataque desordenado sin poder vulnerar a una defensa de hierro.
Antes del encuentro, se sabía que Argentina pierde potencia al estar huérfana de Messi. Paraguay venía con la soga al cuello. Había por doquier cambios forzados por jugadores suspendidos y malos rendimientos.
La Albiceleste viene de un empate que 'le costó un Perú' (2-2)' el jueves en Lima, en la novena fecha. Fue su peor partido en la clasificatoria sudamericana.
A Paraguay se le cayó la cristalería al suelo en Asunción cuando Colombia le puso una estocada en los descuentos para ganarle por 1-0.
Se enfrentarán por la décima fecha sin margen para el error. Argentina (16 puntos) retrocedió al quinto puesto, en el incómodo lugar de la repesca con el ganador de Oceanía. Quedó colgada del barranco.
Paraguay (12) está sexto. Afronta, sin cuento, una carta brava en el estadio Mario Kempes de la ciudad de Córdoba, a 700 km al noroeste de Buenos Aires. Una derrota lo dejaría lejos del pelotón que se escapa rumbo a la cita rusa.
Uruguay lidera (19 puntos), seguido por Brasil (18), Ecuador y Colombia (ambos con 16 y mejor diferencia de gol que Argentina).

Rompecabezas -
Con Messi, Argentina ganó el 100% de los puntos. Sin él, le ganó sólo a Colombia. El resto los perdió o empató. Pero ya era una sombra sin identidad ni un estilo de juego aún con el mejor jugador del mundo en la cancha.
En Argentina, donde hay 42 millones de directores técnicos (la población), se habla hasta por los codos de sacar a Fulano o poner a Mengano. El DT Edgardo Bauza intenta conservar los pies sobre la tierra y mete cambios.
Modifica el 75% de la defensa, por obligación, tras la última andanada de tarjetas amarillas. Mateo Musacchio y Martín Demichelis entran como centrales por Ramiro Funes Mori y Nicolás Otamendi. Gabriel Mercado toma el lugar de Pablo Zabaleta en la zaga derecha. Sobrevive Marcos Rojo.
"A pesar de que no esté Messi tenemos un gran plantel y hay que tratar de jugar de la mejor manera", dijo Musacchio.
Donde Bauza mueve piezas tácticas es en el medio juego y el ataque. Se espera que Ever Banega entre por Matías Kranevitter para tener más posesión de pelota, junto al intocable capitán Javier Mascherano.
Ángel Correa podría ingresar por Sergio Agüero. Otra duda es la posición que tendrá Paulo Dybala. No está asegurada la titularidad de Ángel Di María y, en cambio, sí la de Gonzalo Higuaín.

Barajar y dar de nuevo -
El DT Francisco Arce probó cambiar medio Paraguay. Dejaría tal cual está la última línea. En el arco, Justo Villar reemplazará a Diego Barreto.
"Vamos a buscar la manera de hacerles daño. 'Chiqui' (Arce) es un técnico inteligente. Tenemos que salir a buscar más de lo que generalmente hacemos cuando jugamos afuera", afirmó Villar.
En la mitad de la cancha, Hernán Pérez entrará por Víctor Ayala y Marcos Riveros por Cristian Riveros. En la vanguardia, Lucas Barrios se perfila para ocupar el puesto de Darío Lezcano y Miguel Almirón el de Jorge Benítez.
"Tenemos margen de error cero. Nuestro problema es cuando tenemos la pelota y no cuando no la tenemos", declaró el zaguero Paulo Da Silva.