sábado, 1 de marzo de 2014

La presidenta argentina abre el año legislativo con anuncios económicos
 
Por Daniel MEROLLA (AFP)–
 
Buenos Aires — La presidenta Cristina Kirchner formula anuncios económicos y políticos al abrir este sábado el año legislativo en Argentina con un discurso ante el Congreso, tras capear un temporal cambiario con medidas que profundizaron el viraje de su gobierno hacia la ortodoxia monetaria.
Kirchner (61 años) planea revelar en la tarde del sábado sus proyectos para los últimos 20 meses que le restan de mandato hasta 2015 y brinda un informe sobre "el estado general de la nación", anunció el sábado el ministro de Defensa, Agustín Rossi, en rueda de prensa.
La mandataria peronista de centroizquierda viene de sofocar un ataque especulativo contra el peso en enero, que forzó al gobierno a convalidar una abrupta devaluación de 18%, fenómeno que Kirchner atribuyó a un intento de que "el gobierno vuele por los aires".
"En realidad iban a hacer volar a la Argentina por los aires y cuando eso pasa vuelan los trabajos, los ahorros, las empresas. Los mercados financieros intentaron desestabilizar", afirmó la presidenta.
Frente a la tensión con el tipo de cambio por el atraso que para los exportadores y grandes compañías provoca falta de competitividad a sus productos, Kirchner hizo duplicar la tasa de interés de referencia hasta 30%, como en los planes de ajuste tradicional según los analistas económicos.
El Banco Central obligó también a los bancos a desprenderse de un 70% de sus posiciones en dólares mientras que las autoridades lograron que los poderosos grupos exportadores de cereales volvieran a liquidar sus divisas, lo que frenó la corrida y estabilizó lo que parecía el comienzo de una crisis.
Para aliviar también la tensión, Kirchner rehabilitó con limitaciones la compra de dólares por pequeños ahorristas al levantar una prohibición que regía desde 2011.
Se frenó también el drenaje de reservas monetarias de 2.000 millones de dólares desde finales de 2013 a enero de 2014, hasta estabilizarse ahora en unos 27.500 millones.
- Ajuste ortodoxo y enfriamiento -
Las duras medidas perfilan un enfriamiento de la actividad en el primer semestre, luego de haber crecido el producto interno bruto 4,9% el año pasado y entre 4% y 9% desde 2003, esencia del modelo de economía de consumo de Kirchner.
En enero, el superávit de la balanza comercial fue de 35 millones de dólares, el más bajo desde 2001, al caer 88% respecto de igual mes de 2013 y la actividad industrial sufrió una retracción de 3% en la comparación interanual.
"Un productor de autos me decía que cayó 40% la venta de unidades a Brasil", dijo este sábado al diario Página 12 el ministro de Economía, Axel Kicillof, al reconocer que puede haber un impacto negativo en la industria que ha sido una de las locomotoras del crecimiento.
Kicillof (42) se ha convertido en el ministro estrella del gabinete y es el piloto del viraje de tinte ortodoxo al iniciar negociaciones con el Club de París por una deuda de 9.500 millones y firmar un acuerdo con la española Repsol para indemnizarla con 5.000 millones de dólares en bono por la expropiación de la petrolera líder YPF en 2012.
El ministro normalizó, además, en acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las desprestigiadas estadísticas inflacionarias, al revelar un alza del costo de vida de 3,7% en enero, el primer indicador en siete años en regla con el 30% anual que calculan las consultoras privadas.
El gobierno también comenzó analizar la eliminación de los millonarios subsidios a las tarifas eléctricas, de gas y de agua potable, que rondan el 5% del PIB, según la privada Asociación de Presupuesto y que agudizan un déficit fiscal cercano al 3% anual según las consultoras.
Otro frente que daña la imagen del país y que se intenta resolver es el de remanente de 7% de la deuda en 'default' de 2001, con un reciente pedido a la Corte Suprema de Estados Unidos para que rechace demandas de fondos especulativos para cobrar el 100% de los bonos en efectivo.

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