miércoles, 26 de marzo de 2014

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   Marcha blanca de maestros en huelga por salarios irrumpe en capital argentina
   Por Daniel MEROLLA
   =(FOTOS)=
   BUENOS AIRES, 26 Mar 2014 (AFP) - Millares de maestros con sus uniformes blancos desfilaron el miércoles por la capital argentina al grito de "¡salarios dignos!", cuando se cumplen 15 días de una huelga que mantiene sin clases a millones de alumnos, en el mayor conflicto docente que afronta el gobierno en una década.
   El año estudiantil no ha podido comenzar en 2014 en los centros estatales de enseñanza inicial, primaria y secundaria de la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país.
   La crisis por reclamos gremiales golpea también a otros 11 de los 24 distritos argentinos.
   Los educadores formaron una colorida y ruidosa marea que atravesó la avenida Callao al compás de bombos y tamboriles, con banderas, estandartes y títeres gigantes de goma espuma que representaban a alumnos pidiendo mejor sueldo para sus profesores.
   "La escuela pública no se vende, se defiende" cantaban a voz en cuello los manifestantes.
   Argentina tiene una histórica tradición de un sistema de enseñanza gratuita, laica y obligatoria que nació en el siglo XIX y aún es poderosa, con una tasa de analfabetismo de 1,9%, la segunda más baja de Latinoamérica, según la Unesco.
   La federal Central de Trabajadores de Educación y otras entidades trajeron el reclamo a Buenos Aires de 5.000 pesos (625 dólares) de salario inicial, con un 35% de aumento, frente a una inflación que ninguna consultora calcula en menos del 30% para este año.
   "No nos olvidamos de los chicos, al contrario, estamos aquí por ellos", dijo a la AFP Marcela Rosatto, quien avanzaba por la calle cantando las consignas y aferrada codo a codo con otras maestras de una escuela de primer nivel de Tigre, localidad al norte de Buenos Aires.
   La fortaleza de la educación en Argentina alcanza a las universidades públicas, de las que surgieron tres premios Nobel en ciencias: Luis Federico Leloir, Bernardo Houssay y César Milstein.
                     - Azotados por la inflación -
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   "El kilo de pan aumentó de 10 pesos a 20 y luego a 30 (3,75 dólares). Luchamos por nosotros y las familias cuyos hijos comen en las escuelas", dijo a la AFP Antonio Guerra, profesor de nivel medio de la provincia de Tucumán (norte), en referencia a la fuerte inflación que vive este país.
   En la provincia de Buenos Aires está el mayor foco de conflicto con casi tres millones de alumnos que llevan 15 días en paro, y les ha impedido empezar el nuevo ciclo escolar que en este país empieza en marzo y termina en diciembre.
   Argentina no vivía un conflicto docente de esta magnitud desde las gigantescas movilizaciones de la Marcha Blanca y la Carpa Blanca en los años 90, contra otro gobierno peronista pero de tinte derechista, del expresidente Carlos Menem (1989 a 1999).
   La presidenta peronista de centroizquierda Cristina Kirchner dijo el 1 de marzo ante el Congreso que su gobierno duplicó el presupuesto educacional al llevarlo a 6,4% del producto interno bruto.
   Pero el aluvión de aumentos de precios en medio de la devaluación de 18% en enero pasado desbarató el poder adquisitivo, según las consultoras económicas.
   "En Córdoba (centro, rica provincia agroindustrial) hay 30.000 docentes jubilados que no van a cobrar ningún aumento hasta agosto. Es una injusticia", dijo el profesor Juan Carlos Cabrera, de la ciudad de Villa María en plena pampa.
   Uno de los líderes del movimiento y de la Central, Alejandro Micheli, explicó a AFP que el objetivo es "la plena vigencia de las paritarias", es decir la negociación salarial en una mesa con el gobierno federal.
   El escritor, intelectual y poeta argentino Alejandro Dolina, declaró el miércoles estar "lleno de tristeza por el conflicto docente. Si es con trabajadores, uno está a favor de los reclamos, pero se advierte también una sobreactuación".
   El gobernador peronista de Buenos Aires y presidenciable favorito en los sondeos para 2015, Daniel Scioli, calificó la huelga de "política" pero este miércoles vuelve a negociar con los sindicalistas.
   La marcha blanca finalizó frente al ministerio de Educación, el Palacio Sarmiento, cuyo nombre evoca al impulsor de la ley de enseñanza estatal gratuita.
   dm

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