jueves, 9 de mayo de 2019


La vida de película de Maradona en la mirada de Asif Kapadia

por Daniel Merolla

(versión  junto con la AFP)


Si Diego Maradona fuera un personaje de ficción sería difícil de creer la historia de un argentino convertido en emblema y mito a la par de Evita Perón o el Che Guevara.
Es más verosímil narrar en un documental su vida de película. En el Festival de Cannes se estrenará la obra del británico Asif Kapadia, ganador del Oscar en 2016 por su biopic de la malograda cantante Amy Winehouse.
Con su figura rechoncha y de penoso andar, Maradona volverá a pisar comno invitado la alfombra roja de la Croisette como lo hizo con otro histórico documental, el del serbio Emir Kusturica en 2008.
Nació hace 58 años pero parece haber vivido más de una existencia. Renació de las cenizas como Ave Fénix. Volvió del abismo de las adicciones a las drogas y el alcohol, después de gozar la gloria en las canchas.
Semejante epopeya fascinó a Kapadia, quien dijo: "En cualquier lugar que estuvo, había momentos de increíble brillantez y drama".
Fue campeón mundial en México-1986 y el mejor jugador del mundo de aquella época. Deslumbró por ser al fútbol lo que Mozart era la música o Van Gogh a la pintura.
Es una leyenda tanto por el segundo gol a Inglaterra, el mejor de los mundiales (2-1 en cuartos de final) como por el primero, con la trampa de 'la mano de Dios'.
El fútbol en los pies de Maradona se transformó en octavo arte, justo después del cine.

- Idolatría -
 Lo adoraron como a un dios. Así nació la marca registrada de su nombre unida al 10 de la camiseta: D10S. Pero también se ganó enconos furibundos, como del odio de Dios, diría el poeta peruano César Vallejo. No le perdonaron sus turbulentas pasiones privadas.
Tuvo y tiene el don de la gambeta. Esquivaba adversarios en el césped y evitaba la muerte tras cada enfermedad grave. Ahora desconcierta a los que llevan la cuenta de sus hijos. Tiene cinco reconocidos y tres por reconocer ¿Hay más?
Fue 'Pelusa', de niño, en una natal 'villa miseria' (asentamiento) de la periferia sur. Salió al mundo a mostrar pero nunca renegó del origen. Se erigió en hombre político con ideas transgresoras.
"Yo crecí en un barrio privado... privado de luz, privado de agua, privado de teléfono...", bromeaba.
Sus amistades con líderes de izquierda lo pintan de cuerpo entero. Enfrentó a los poderosos del planeta. Se plantó ante presidentes de la FIFA o de Estados Unidos e incluso ante el papa Juan Pablo II. Es polémico y rebelde hasta la médula.
"Las creencias de los despojados, de los que necesitan creer que Dios está cerca, se identifican con Diego, como antes con Evita", escribió el sociólogo Eliseo Verón.

- Un 'rockstar' -
Vivió como estrella del rock. Exploró las fronteras de lo que se podía decir o hacer, como dispararles balines con rifle de aire comprimido a periodistas que lo acosaban.
Humorista feroz y sarcástico, lanzó frases ingeniosas como "la pelota no se mancha" para destacar la pureza de la pasión. Cuando se le ocurrió conducir un programa de TV, batió récords de rating acompañado por Pelé, Xuxa, Rafaella Carrá o Mike Tyson.
Ahora hay un nuevo fenómeno argentino del fútbol: Lionel Messi.  Pero su estrella no se apaga, aunque sus hazañas estén en el museo.
En la carrera como DT no dio pie con bola. Con la selección albiceleste fue eliminado del Mundial de Sudáfrica-2010 y tampoco tuvo éxito con equipos de Emiratos Árabes.
Mejor le fue con Dorados de México, aunque ya se le escapó dos veces un ascenso a la primera.
No deja de ser carne de cañón de la prensa del corazón. Cada tanto reaparecen romances o escandaletes judiciales con exparejas.
Sus atribulados asuntos de polleras y dinero, son tan de novela como la genialidad con la pelota.


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