lunes, 23 de noviembre de 2015




Macri: Lo imposible fue posible

Por Daniel Merolla

Es el primer hombre de la alta sociedad y la derecha liberal que se consagra presidente en elecciones libres, sin candidatos proscriptos, sin fraude como en la Década Infame y sin Golpe de Estado con dictadura de por medio. No sucedió en un siglo, desde el primer comicio democrático en 1916. Dijo que hicieron "posible lo imposible". Da en la tecla si se considera que lo es vencer al peronismo-kirchnerista, en un país sin crisis.
Es un hombre con buena estrella en la vida. Fue exitoso dirigente de fútbol y alcalde de Buenos Aires. Nunca había sucedido en este país austral que alguien rico de nacimiento y convencido del libre mercado, hijo del dueño de un imperio de negocios, pudiese llegar al poder por los votos.
"Es un día histórico, un cambio de época", dijo el ingeniero de 56 años, nacido en Tandil, en la rica pampa húmeda productora de alimentos, que hizo del lema Cambiemos una forma de política y un nombre para su frente triunfador.
Los únicos ganadores históricos en comicios legítimos habían sido del Partido Justicialista (PJ, peronista) o la Unión Cívica Radical (UCR, socialdemócrata).
Derrotó en balotaje a Daniel Scioli, un peronista de centro y moderado, al que apoyaba la centroizquierdista mandataria saliente Cristina Kirchner. La UCR lo acompañó en su cruzada.
"Estamos ante la primera administración de tipo moderno. Lidera una coalición antiperonista que va a gobernar sin sectores internos que cuestionen la economía de mercado. Es inédito", dijo el politólogo Sergio Berensztein, de la consultora Poliarquía.

  Boca, la primera presidencia -
Se graduó de ingeniero en la Universidad Católica, la más grande entre las privadas. El nivel medio lo cursó en el exclusivo Colegio Cardenal Newman. Estudió en la estadounidense Universidad de Columbia. Nunca ejerció. Fue ejecutivo del Citibank y gerente del holding familiar de construcciones y servicios.
Lo perseguía la sombra de su padre, el italiano nacionalizado argentino Franco Macri, uno de los empresarios más influyentes y astutos. "Mi hijo debía dedicarse a dirigente deportivo y a la política. Iba a ser exitoso", dijo una vez Franco Macri.
Su hijo dejó la empresa y ganó la presidencia de Boca Juniors, el club de fútbol de más hinchas. "Hubiese preferido ser el 9 de Boca", admitió. Este domingo jugó al fútbol entre amigos y encima hizo un gol de tiro libre.
"Lo que pude hacer en Boca me confirmó que tenía la capacidad. Que podía liderar sin depender de él (del padre)", confesó. Bajo su mandato, los 'xeneizes' cumplieron el ciclo más ganador de su historia, con 17 títulos, once de ellos internacionales. Un trampolín para la política.
Convirtió a Boca en el único club en entrar en la Bolsa de Comercio. Aplaudió a rabiar las ventas de empresas públicas que hizo el expresidente peronista de derecha Carlos Menem (1989-99).
El peor momento de su vida fue un secuestro extorsivo en 1991. Una banda de comisarios de la dictadura (1976-83) lo encerró en un sótano dos semanas. La familia pagó seis millones de dólares de rescate.
Macri se casó tres veces y tiene tres hijos de su primer matrimonio. Su actual pareja, con la que tiene una hija de tres años, es la bella empresaria textil Alejandra Awada, de 41 años. La llama su "hechicera" de amor.

- Bastión antiperonista -
Tras la peor crisis económica y política en 2001, al colapsar el modelo de tipo de cambio fijo y endeudamiento sin freno, creció la ola kirchnerista. Macri fundó un partido de derecha.
Pocos creían en él. Era el símbolo de la antipolítica. Lo eligieron diputado y se dormía en su banca. "Si no te dormís por aburrimiento, no sos normal", se defendía. Tenía hasta dificultades de dicción e inexperiencia política.
Pero impuso una voluntad férrea. Ganó las elecciones a alcalde y logró la reelección en Buenos Aires (la capital, bastión histórico antiperonista).
Empezó a ser un rival de temer. Tanto que al final de la campaña del balotaje, Scioli se empeñaba en crear miedo por el origen e ideología derechista de su adversario.
Estuvo involucrado en dos causas judiciales, una por contrabando y otra por crear un grupo de choque contra vagabundos, pero en ambas fue eximido. Sobre él pesa aún otra acusación por espionaje desde la alcaldía.
Estuvo deslumbrado con Carlos Menem, un caudillo peronista que llegó al poder en 1989 con el discurso nacionalista tradicional del partido en favor de los trabajadores y el pueblo, para dar luego un viraje hacia las 'relaciones carnales' con Estados Unidos y las privatizaciones.
Sus frases hacen historia. "El kircherismo es gente mala", "los salarios son un costo" o "el poder es armar equipos". Se comporta como un dirigente del Partido Republicano de Estados Unidos.
En La Bombonera que él remodeló, fundó el Museo de la Pasión Boquense. Enfrente hay otro museo, pero de un antiguo jefe de 'barrabravas' (hinchas violentos), Quique 'El Carnicero', cuyo apodo exime de dar más datos. La Boca es un mundo de casas humildes multicolores y profundos choques culturales.
El gigante de cemento que alberga los partidos acaba de ser declarado por la revista inglesa Fourfourtwo el número uno entre los 100 mejores estadios del mundo, por arquitectura, medio ambiente y sorpresa que causa en los aficionados que lo descubren. De este coloso saltó al poder Mauricio Macri.



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